jueves, 2 de julio de 2015

BONES 10X19 THE MURDER IN THE MIDDLE EAST


(contiene spoilers)

Episodio bastante previsible de Bones en el que han tratado dos temas que se llevaban viendo venir desde hace unos cuantos episodios: Que Arastoo iba a tener problemas por volver a Irán para estar con su hermano enfermo de cáncer y que Brennan se iba a terminar enterando de que Booth había recaído en su adicción al juego.

Cam habla por teléfono con Arastoo que le cuenta lo muy recuperado que está su hermano y lo sorprendentemente bien que le está yendo todo. Pero como si fuera una premonición de lo que iba a pasar, justo en ese momento, Arastoo se da cuenta de que unos hombres con bastante mala pinta le están siguiendo y eligen ese momento para secuestrarle.

Los secuestradores no se dan cuenta de que el teléfono de Arastoo sigue conectado y Cam, Hodgins y Angela escuchan la conversación (aunque claro, sin entender nada), hasta que la conexión se corta. Sin embargo, esto les permite situar a Arastoo geográficamente en una antigua clínica de estética.

De vuelta en Irán, Arastoo se entera de que la persona que ha mandado secuestrarle es Majid Namazi, un miembro del parlamento iraní que quiere que haga la autopsia del cadáver de su hijo. Esta convencido de que su hijo fue asesinado y quiere que Arastoo le ayude a encontrar quién lo hizo y por qué motivo. Quien dice ayudar, dice coaccionar para que le ayude ya que Namazi amenaza a Arastoo con poner en conocimiento de la policía unas actividades "subversivas" (reclamar libertad para su pueblo) que realizó durante su juventud.

Evidentemente a Arastoo no le quedará más remedio que colaborar con Namazi, aunque no estará solo ya que en cuanto Booth se entera de lo que le ha pasado a Arastoo y de la intención de Cam de volar a Irán para ayudarle, se ofrece a acompañarla y tira de contactos para que les faciliten el viaje y el acceso a Arastoo.

En el aeropuerto les recibe Hooshmand, el contacto de Daniel el amigo de Booth, pero en lugar de acompañarles hasta donde está Arastoo, les lleva a reunirse con Namazi que les ordena que vuelvan a América. Sin embargo Booth conseguirá negociar esto con Namazi, ofreciéndole su ayuda, la de Cam y la de todo el equipo del Smithsonian para resolver el asesinato de su hijo a cambio de que al finalizar la investigación dejen salir del país sin problemas a Arastoo.

A Namazi le parece una buena oferta y a partir de aquí vemos como Booth, Cam y Arastoo en Irán y el resto del equipo en el Smithsonian van avanzando con la investigación.

Durante esta, para horror de Namazi, se descubre que su hijo era partidario de las costumbres occidentales (tenía un ordenador configurado para poder saltarse las prohibiciones del régimen iraní en cuanto a internet, bebía y tenía una novia rusa con la que mantenía relaciones fuera del matrimonio) y que luchaba porque Irán se modernizara.

Finalmente, el equipo confirma que el hijo de Namazi fue asesinado siendo su asesino el director del banco en el que trabajaba. Resulta que el hijo de Namazi había descubierto que su jefe era un estafador y estaba llevando a cabo una investigación para poder denunciarle. Su jefe se había enterado y para evitarlo, le había asesinado, arrojándole por las escaleras del banco, aunque lo había intentado camuflar como un accidente al llevar el cuerpo a casa de la víctima, lanzándolo por sus escaleras para simular un accidente.

En otro orden de cosas, vemos como Booth sigue jugando y además parece que está perdiendo bastante dinero. De hecho, su corredor de apuestas, un chico bastante poco recomendable llamado Jimmy se presenta en su casa exigiéndole a Brennan el pago de la deuda, 30000 dólares, si no quería que algo malo le pasara a ella o a Christine.

Brennan no sabe muy bien qué hacer y termina contándoselo a Aubrey (que se había opuesto desde el principio a que Booth se infiltrara en el grupo que jugaba partidas ilegales en un episodio anterior por temor a que recayera en sus adicciones).

Aubrey se ofrece a hablar con Jimmy pero éste más o menos le viene a decir que a menos que Booth le pague, le filtrará a los periódicos sus problemas con el juego y eso significaría el fin de su carrera en el FBI. Parece que a Booth no le va a quedar más remedio que pagar.

Pero Booth no está muy fino con respecto a este tema (con lo bien que había llevado el caso de Arastoo en Irán) y cuando Brennan le pregunta si ha vuelto a jugar, él lo niega todo.

Brennan entonces le informa de que Jimmy estuvo en su casa y que lo sabe todo y como no le ha sentado demasiado bien que Booth la mienta (lógico y normal por otra parte), decide pedirle que se vaya de casa, dejando a Booth bastante estupefacto.

El episodio me ha gustado, aunque todas sus tramas hayan sido bastante previsibles.

Era evidente desde hace unos cuantos episodios que lo de Booth y el juego iba a acabar fatal y que Brennan le iba a terminar descubriendo. Eso si, no me esperaba para nada que Brennan le terminara echando de casa, aunque claro, la estupidez supina de Booth negando la mayor cuando era evidente que si Brennan sacaba el tema era porque sabía algo, ha sido tremenda.

Por cierto, me ha gustado Aubrey intentando resolver el asunto, aunque haya tenido bastante poco éxito.

Lo de que Arastoo iba a tener problemas con la ley en Irán era algo que también habían estado telegrafiando desde que Arastoo decidió volver a Irán.

A pesar de ésto, la investigación ha estado bien, sobre todo porque les ha permitido jugar con el hecho de tener a dos equipos trabajando en paralelo, añadiéndole a Brennan y Fuentes la dificultad suplementaria de no contar fisicamente con el cuerpo para poder analizarlo.

LO MEJOR: El haber variado la forma de llevar a cabo la investigación con los dos equipos trabajando en paralelo en dos países distintos

LO PEOR: La previsibilidad de todo

PUNTUACIÓN: 7/10

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