jueves, 9 de julio de 2015
ELEMENTARY 3X20 A STITCH IN TIME
(contiene spoilers)
Buen episodio de Elementary, con un caso de la semana muy interesante (y como siempre un tanto enrevesado) y una buena trama secundaria con Joan y Hannah, la hija del capitán Gregson, como protagonistas.
El caso de la semana se centra en el asesinato de un "escéptico profesional", al que un hombre encuentra muerto en su coche, abandonado en las vias del tren por el asesino con la esperanza de que el choque con el primer tren que pasara eliminara toda huella del asesinato.
Al dedicarse la víctima a dudar de todo y de todos y por tanto poner en riesgo de ser descubiertos a muchos personajes fraudulentos, la lista de posibles asesinos es bastante larga, empezando por una secta a la que la víctima había dedicado feroces críticas en su página web.
Sin embargo, los tiros irán por otro lado y darán lugar a un giro francamente sorprendente.
Resulta que el lider de la secta a la que la víctima criticaba le había hecho seguir y le había fotografiado discutiendo con un hombre llamado Collin Eisely un hombre de negocios que al ser interrogado por la policía afirma conocer al hombre solamente porque le increpó en la calle acerca de una casa que había intentado comprar.
Según la versión de Eisely, la dueña de la casa había rechazado su oferta y él había desistido en su intento de comprarla.
Sin embargo, durante la investigación, Sherlock y Joan descubrirán que Eisely no está diciendo toda la verdad.
Para empezar, al visitar a la dueña de la casa se enteran de que fue su hija la que contrato a la víctima para que probara que la casa no estaba encantada ni que su difunto padre se comunicaba con su madre como afirmaba ésta.
Pero la dueña de la casa está convencida de que su hija se equivoca y además tiene pruebas: una grabación de los ruidos que escucha.
Sherlock y Joan comprueban que, efectivamente, la mujer escucha voces, pero no es lo que ella se cree ya que siguiendo la dirección en la que la mujer afirma que escucha los sonidos (la casa de sus vecinos, que están de vacaciones en Florida), descubren que alguien se ha metido en la casa de al lado para poder hacer un túnel y acceder a un cable intercontinental que transporta información de todo el mundo y que pasa justo debajo de la casa que Eisely había querido comprar.
Gracias a un envase de una especie de yogur árabe y las fotos de la cámara de seguridad del único establecimiento de la zona que podría vender ese producto, Sherlock da con la persona que había construido el túnel y que probablemente había matado a la víctima toda vez que éste le descubrió siguiendo el mismo razonamiento que Sherlock y Joan.
El hombre consigue escapar, quemando antes parte de algo que estaba construyendo. La policía al analizarlo descubre que el aparato no transmite ningún tipo de dato (que era lo que habían temido en un principio).
Pero la policía consigue relacionar al asesino con Eisely y entonces se descubre lo qué realmente estaban haciendo con el cable transatlántico. Resulta que Eisely había sido un broker que estafó a sus clientes mucho dinero, por lo que terminó en la cárcel.
Una vez salió, tenía todos sus activos intervenidos y le tenían terminantemente prohibido acercarse a cualquier bolsa. Lo único que tenía era un fondo ciego.
Pero como Eisely era patológicamente incapaz de no hacer ningún tipo de transacción bursátil, había contratado al asesino para que cavara el túnel, accediera al cable transatlántico y le colocara un dispositivo que retardara la transimisión de los datos 4 milisegundos, tiempo suficiente para que su fondo ciego ganara más y más dinero.
La policia no consigue detener al asesino pero como Sherlock se da cuenta de que Eisely le ha pagado con un Picasso que tenía en su casa (al no poder realizar ningún movimiento de cuentas), la policía avisa a todos los marchantes de arte para que les avisen en cuanto alguien se ponga en contacto con ellos queriendo vender ese cuadro. El detener al asesino sólo es cuestión de tiempo.
Por otro lado, Hannah le pide ayuda a Joan para resolver unos robos en unas farmacias que se están dando en el barrio en el que ella patrulla. Hannah piensa que el detective que lleva el caso no le presta la atención suficiente y por ello quiere intervenir.
Cuando Joan le cuenta a Sherlock que está ayudando a Hannah, a éste no le parece una buena idea porque cree que Hannah no tiene madera para ser detective y Joan está perdiendo el tiempo. Sin embargo Joan no piensa lo mismo y continua con el caso.
Como Hannah le había contado que los atracadores sólo se llevaban medicamentos muy caros y que podían ser utilizados como droga, Joan descubre que detrás del atraco de las farmacias está una red de tráfico de drogas bastante importante.
Por ello le recomienda a Hannah hablar con el detective del caso para contarle lo que Joan ha averiguado y esperar antes de realizar ninguna detención para poder detener a los auténticos cabecillas de la organización.
Sin embargo, Hannah, que quiere llevarse el mérito y ni siquiera al detective encargado del caso, detiene a los implicado en los atracos, perdiendo así la oportunidad de detener a los traficantes verdaderamente importantes.
Cuando Joan le afea su comportamiento, Hannah parece estar más interesada en saber si se lo va a decir a su padre que en admitir que ha obrado mal.
Al contárselo a Sherlock, éste le dice a Joan que ya se lo avisó y que no debería haberla ayudado.
Finalmente, Gregson hablará con Joan para decirle qué sabe cómo es su hija (con sus virtudes y sus defectos) y que por favor no la ayude más.
El episodio me ha gustado mucho. El caso de la semana ha sido muy interesante y elaborado.
Desde el principio daba la sensación de que Eisely podía estar involucrado en el asesinato pero todo el ardid de relentizar cuatro milisegundos la transmisión de datos para obtener información privilegiada me ha resultado realmente original y lo de pagar a su cómplice con el cuadro también.
También me ha gustado la trama secundaria de Hannah y Joan, aunque también se viera a la legua que Hannah no era trigo limpio y que iba a utilizar a Joan para trepar en su trabajo.
A pesar de ello me ha encantado cómo Joan ha resuelto el caso y cómo el capitán Gregson se ha dado cuenta de todo sin necesidad de que nadie le dijera nada. Sigo diciendo que Aidan Quinn está muy, muy desaprovechado en esta serie.
LO MEJOR: La originalidad del caso de la semana
LO PEOR: Lo previsible del desenlace de la trama de Hannah
PUNTUACIÓN: 9/10
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