viernes, 3 de julio de 2015

BONES 10X20 THE WOMAN IN THE WHIRLPOOL



(contiene spoilers)

Episodio bastante soso de Bones, en el que vemos cómo Booth intenta asumir que Brennan le ha echado de casa y Aubrey intenta acercarse a Warren, con unos resultados bastante lamentables.

Booth y Brennan lo están pasando fatal debido a su separación. Sin embargo, Brennan no da su brazo a torcer y todavía no tiene pensado dejar que Booth vuelva a casa, a pesar de que Christine le echa de menos.

Mientras Booth, a pesar de que ha vuelto a empezar a ir a las reuniones de jugadores anónimos, no está haciendo los progresos que a su patrocinador le gustaría ya que no comparte nada con el grupo y no es hasta que el caso de la semana le hace ver cómo podría acabar si no pone algo de su parte, que por fin se decide a compartir su experiencia con el resto del grupo.

Hablando del caso de la semana, se centra en el asesinato de Leslie, una mujer de unos cincuenta años, aparentemente normal, que esconde una obsesión bastante inusual: es adicta a coleccionar botes de cerámica para galletas.

Para ella, casi la única cosa que le importa en el mundo es su colección llegando incluso a dejar de prestarle atención a su hija por ella.

Sin embargo, durante la investigación se descubre que Leslie, debido a una herida de bala que recibió en la cabeza unos años atrás, vio afectada una parte del cerebro directamente relacionada con las obsesiones. De ahí la compulsión de Leslie por coleccionar botes de cerámica.

Leslie, llega incluso a convencer a su jefe, secretamente enamorado de ella, para que entre a robar un bote en casa de un hombre que había pujado más que ella durante una subasta.

Pero una vez que su jefe le da el bote, Leslie pierde todo su interés en él. Por ello, el hombre intentó desquitarse con la colección de botes de Leslie utilizando una botella de champán que había llevado consigo para celebrar con Leslie su victoria, para intentar destruirla. Leslie se puso delante de sus botes con tan mala suerte que la botella impacto en ella provocándole la muerte.

En otro orden de cosas, a Aubrey se le nota claramente interesado en Warren. Sin embargo ella, aunque no parecen disgustarle las atenciones que le dispensa Aubrey, no tiene ninguna intención de tener nada con él como se demostrará más adelante cuando tras aceptar una cena con Aubrey le dice que está encantada de tener una reunión de trabajo con él en lugar de una cita.

Aubrey cubre su decepción como buenamente puede, pero desde luego no se le ve nada contento.

El episodio ha sido un tanto aburrido, las cosas como son. Si a que la trama de Booth y Brennan es bastante aburrida, le sumamos que el caso de la semana ha sido muy insustancial, pues tenemos un episodio totalmente olvidable. No es que haya habido fallos garrafales de guión ni cosas excesivamente malas, pero ha sido soporífero.

El drama de Booth/Brennan, no por esperado, resulta menos cansino. Booth es muy insufrible cuando se pone en este plan y uno se pone de parte de Brennan no sólamente porque Brennan tenga razón sino porque Booth es muy pesado.

Además, a David Boreanaz no es que se le den especialmente bien los episodios en los que Booth tiene que mostrar intensidad. Boreanaz es un gran Booth pero nunca ha sido un gran actor dramático y en estas tramas suele variar entre inexpresivo y sobreactuado. No tiene término medio.

Aubrey me cae bien y Warren, aunque me sigue cargando de vez en cuando, ha mejorado bastante desde que empezó en la serie, pero su historia no me interesa demasiado. Eso si, me ha dado bastante penita lo chafado que se ha quedado Aubrey ante el rechazo de Warren.

LO MEJOR: Aubrey es un encanto

LO PEOR: Lo aburrido que ha sido todo

PUNTUACIÓN: 6.5

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