miércoles, 14 de enero de 2015
CASTLE 7X11 CASTLE, PI
(contiene spoilers)
Buen episodio de Castle esta semana, en el que nos han presentado la nueva ocupación de Castle una vez que le han prohibido ayudar a Beckett y los chicos en sus casos: Castle es ahora detective privado (¡y se le da bastante bien!)
El caso de la semana se centra en el asesinato de Shana Baker, profesora en una de las guarderias más elitistas de Nueva York.
Castle está deprimido después de que la capitana Gates, por orden del alcalde, le prohibiera seguir colaborando en los casos con Beckett, Ryan y Espósito.
De hecho, parece que desde la prohibición casi ni ha salido de casa, ni se ha quitado el pijama. Por ello, tanto Martha como Beckett se asombran de que la mañana en la que a Beckett le notifican el asesinato de Shana Baker, ven a Castle vestido y preparado como si fuera a salir.
Castle les comenta que tiene una sorpresa, pero no les dice nada.Sin embargo, pronto se descubrirá qué es lo que se traía Castle entre manos y que es ni más ni menos que se ha sacado la licencia de detective privado. Beckett y los chicos se enteran cuando Castle se presenta en la escena del crimen de Shana Baker y les enseña el papel que lo acredita.
Pero, por mucho detective privado que sea Castle, Beckett, Ryan y Espósito no pueden compartir información del caso con él, algo en lo que hace mucho hincapié la capitana Gates.
Sin embargo, Castle sorprenderá a propios y extraños cuando no sólo es capaz de arreglárselas por su cuenta sino que además realiza algunos descubrimientos de suma importancia para la resolución del caso sin la ayuda de nadie.
De hecho, cada vez que Beckett y los chicos llegan a alguna conclusión, se encuentran con que Castle ha llegado a la misma y se le encuentran en todos los lugares a los que ellos van. Por ello, al final, Beckett y los chicos pasarán un poco de la prohibición y terminarán colaborando con Castle.
El caso es complicado, ya que, salvo un padre que dejó un mensaje amenazador en el contestador de Shana por no haber admitido a su hijo en la guardería, no cuentan con muchos sospechosos.
Sin embargo, la investigación terminará llevando a Castle y Beckett por un camino bastante sorprendente. Resulta que Shana estaba llevando a cabo su propia investigación sobre la muerte de un novio suyo de su epoca universitaria.
Este chico iba a una universidad muy exclusiva a la que también acudían los hijos de familias muy relevantes y acaudaladas.
El novio de Shana falleció durante una fiesta universitaria que se salió de madre, al caerse por un balcón. En un principio se consideró que la muerte había sido accidental, pero Shana no estaba conforme.
Por ello, contactó con el antiguo presidente de la hermandad que daba la fiesta, en la actualidad un periodista de renombre, que le confesó que había alguien en la habitación con su novio en el momento en el que éste cayó del balcón.
A él más o menos le invitaron a decir que el novio de Shana estaba solo en el momento de su muerte, por lo que si, se hubiera retractado, habría sido acusado de obstrucción a la justicia. Por eso no había dicho nada, a pesar de que llevaba años con cargo de conciencia por todo lo que sucedió.
Sin embargo, Shana falleció en cuanto el periodista le contó que el que estaba en la habitación con su novio era el que luego se convertiría en un fiscal del distrito muy relevante.
Por ello, el periodista piensa que ha sido el fiscal el que ha asesinado a Shana. Pero, éste lo niega, aduciendo que le están tendiendo una trampa. Algo que se termina confirmando como verdadero cuando Castle demuestra que el hombre tiene una alergia horrorosa al pelo de los animales y que si hubiera ido a casa de Shana (que tenía un pequeño perro) a matarla habría desarrollado una reacción alérgica severa.
Finalmente, la asesina de Shana resulta ser una abogada a la que ésta conoció en la guarderia cuando fue a intentar inscribir a su hija y a la que alguien importante había pagado para que matara a Shana para proteger al asesino de su novio.
El episodio termina con Beckett, muy orgullosa de lo bien que se ha manejado Castle como investigador privado y como Castle tiene intención de seguir con ello, le regala una gorra y una lupa al más puro estilo Sherlock Holmes.
El episodio me ha gustado mucho. Es uno de los típicos episodios de Castle que te dejan con una sonrisa en la boca,
Me ha encantado ver a Castle como investigador privado y también que se le de tan bien ese trabajo. Nathan Fillion es taaaaaaaan carismático y hace que Castle sea tan encantador que aunque el hecho de que de la noche a la mañana Castle sea un super detective privado no tenga sentido, nos de igual.
Castle y Beckett han estado monísimos durante todo el episodio. De hecho, el capítulo ha tenido más momentos de pareja entre Castle y Beckett de los que nos tienen acostumbrados.
Me ha hecho mucha gracia ver cómo Beckett, Ryan y Espósito no quieren ni imaginar que Castle resuelva el caso antes que ellos sólo por el hecho de saber que van a tener que escucharle presumir de ello durante un montón de tiempo.
También me ha gustado ver a Alexis ayudando a su padre a descifrar algunas de las pistas para poder seguir el ritmo de Beckett y los chicos.
Sin embargo, una cosa que no me ha terminado de convencer ha sido la resolución o más bien no resolución del caso porque al final no nos enteramos quién había sido la persona importante que había pagado a la abogada para matar a la víctima. Que dejen los casos colgados es algo que me fastidia bastante, la verdad.
LO MEJOR: Castle como detective privado, los momentos Castle/Beckett
LO PEOR: La resolución del caso
PUNTUACIÓN: 9/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario