(contiene spoilers)
Muy buen episodio de El Mentalista esta semana, de los mejores de la temporada, sobre todo desde el punto de vista del caso de la semana, que nos ha mantenido en tensión durante todo el episodio. Además, hemos empezado a ver muestras de un problema bastante serio (y bastante entendible) en la relación entre Lisbon y Jane.
El episodio empieza con un hombre entrando en un edificio de oficinas y matando al agente inmobiliario con el que había quedado para que le enseñara el local. Una vez solo en el lugar, vemos como el hombre monta un rifle y dispara a unas personas que pasaban justo en ese momento por la calle.
Mientras tanto, Lisbon y Jane están tomando algo en un bar y jugando al futbolín. Lisbon le está dando una soberana paliza cuando Jane se da cuenta de que algo ha pasado al ver las noticias en uno de los televisores del bar. En ese momento, los teléfonos de ambos suenan. Es Abbott que les avisa para que vuelvan a la oficina. Tienen un caso.
El equipo se reune directamente en el lugar desde el que el francotirador ha disparado. Allí se encuentran con el agente Spankman, de la oficina de Dallas y con el que ya han trabajado en otro caso.
Spankman les informa de que los fallecidos son dos agentes del FBI, un agente inmobiliario y el dueño de una tienda de fotocopias, testigo clave en un juicio por asesinato que se dirigía en ese momento al juzgado para testificar contra el hijo de una familia conocida en Dallas, los Bittaker, por mantener una serie de negocios que funcionaban como tapadera de negocios turbios y detrás de la cual llevaba el FBI bastante tiempo.
El FBI esperaba que, con la condena del hijo mayor de la familia, pudieran cercar a la familia y sus negocios sucios.
Ahora, solo quedaba como posible testigo para el juicio una mujer joven que presenció cómo el sospechoso mataba a golpes a un chico en medio de la calle. Comprensiblemente la chica no quiere testificar. Está asustada. Por eso Spankman quiere que Jane vaya a verla y la convenza.
Jane y Spankman van a ver a Lily (que así se llama la chica) y a su marido Matthew, que es muy, muy contrario a que su esposa testifique. Tienen un niño de seis meses y no quiere que se quede sin su madre.Sin embargo Jane, termina convenciéndola.
Mientras tanto, el equipo investiga al francotirador y cómo se puso en contacto la familia Bittaker con él. Abbott comenta que para este tipo de trabajos, los clientes no contactan directamente con el asesino sino con un intermediario.
Como Jane y Spankman habían ido a ver a los Bittaker y habían visto cómo uno de los miembros de la familia, otro de los hijos, jugaba a un video juego en línea, el comentario de Abbott hace que Jane llegue a la conclusión de que los Bittaker han utilizado la red social de ese video juego para contactar con el asesino o, con su intermediario.
Jane pone a Wiley a investigar esta pista y consigue dar con la dirección de una mujer que parece la candidata más probable a ser la intermediaria.
Spankman, Lisbon y Jane van a la cabaña, aislada en medio del bosque, donde vive la mujer, pero al llamar a la puerta no es ella quien abre, sino un hombre. Lisbon y Jane (pese a que Spankman le había ordenado que se quedara en el coche) son los que han llamado a la puerta principal mientras Spankman ha entrado por la secundaria.
La audiencia y Spankman vemos como la mujer está muerta dentro de la casa y también reconocemos al hombre. Se trata del francotirador.
Mientras el hombre habla con Lisbon y Jane, ve por uno de los espejos a Spankman entrando por detrás. Por ello, abre fuego contra Lisbon y Jane (que consigue resguardarse) y posteriormente contra Spankman, que recibe dos tiros en el pecho.
El asesino huye del lugar sin que Lisbon consiga alcanzarle en el bosque. Mientras tanto parece que Spankman vivirá, a pesar de los disparos recibidos.
Además, podemos ver lo afectado que se queda Jane al ver un agujero de bala en la chaqueta de Lisbon demostrando que ha estado a punto de recibir un impacto.
Abbott intenta una última jugada para que la matriarca del clan Bittaker le diga cómo contacta con el asesino antes de que Lily testifique (que se supone que es al día siguiente).
Uno de sus hijos está enfermo y necesita ir a diálisis, cada cierto tiempo y le toca ese día. Abbott amenaza a los Bittaker con retenerle 24 horas, evitando de esta forma que vaya a su sesión a menos que le den la información que él quiere. Sin embargo, la matriarca de los Bittaker no cede ni un ápice.
Es por ello que el equipo debe prepararse a conciencia para evitar que el asesino llegue hasta Lily.
Según Jane, Lily en el hotel donde se encuentra alojada con su esposo está a salvo. Es en el trayecto hasta los juzgados donde es más vulnerable. Por ello, revisan todos y cada uno de los posibles escenarios posibles y de los lugares donde es más fácil que les tiendan una emboscada.
Jane cuenta que Lisbon hubiera muerto al menos siete veces si el ejercicio hubiera sido real, lo que le hace mostrar en su rostro bastante preocupación.
Una preocupación que es evidente en una escena que nos muestran posteriormente de Lisbon y Jane en la caravana de éste. Jane no puede dormir y por mucho que Lisbon le asegura que no le va a pasar nada a nadie, Jane es incapaz de tranquilizarse (Lisbon tiene que recurrir a cantarle la misma canción que utilizaba con sus hermanos cuando éstos no podian dormir, el Living on a prayer de Bon Jovi).
A la mañana siguiente, todo el equipo se presenta en el hotel donde se alojan Lily y su marido. Ha llegado el momento.
Pero justo cuando van a salir, salta la alarma contra incendios y el hotel empieza a ser desalojado. Evidentemente todo es obra del asesino, que se ha disfrazado de paramédico para poder acceder al edificio sin que nadie lo note.
Jane sale de la habitación y va hasta la furgoneta de vigilancia donde está Wiley para guiar al resto del grupo hasta los coches y su ayuda se ve que es necesaria tanto para guiarles dentro del caos en el que está sumido el edificio como para sortear los distintos inconvenientes que va creando el asesino (como dejar todo el edificio sin luz).
Sin embargo, Jane también aprovecha su posición privilegiada para guiar a Lisbon fuera de la línea de fuego. Jane se imagina donde está el asesino y manda a Lisbon a otra planta para ponerla a salvo.
Mientras tanto, el asesino logra alcanzar al grupo y dejar inconsciente a uno de los agentes, pero Cho se da cuenta y termina matándolo.
De todas formas, el equipo había sustituido a Lily por Vega y a ésta la habian sacado por otro punto distinto para no correr ningún riesgo.
Cuando Lisbon llega al lugar donde Cho ha reducido al asesino, se da cuenta de la jugada que le ha hecho Jane y por la cara que pone es evidente que no le ha sentado nada bien.
El episodio termina con Lisbon y Jane discutiendo. Lisbon le dice que la alejó a propósito del peligro. Jane lo admite y no le asegura que en caso de volver a presentarse la misma situación no vaya a hacer lo mismo. Esto hace que Lisbon se plantee si pueden seguir trabajando juntos.
El episodio me ha gustado mucho porque ha tenido el mejor caso de la semana en lo que va de temporada y porque los conflictos planteados me han parecido muy creibles.
El caso de la semana ha sido intenso, ha tenido mucho ritmo, unos "villanos" estupendos y ha sido capaz de mantenernos en tensión durante todo el episodio. Además, tanto Lily como su marido han resultado ser unos personajes invitados interesantes y con cuyas posturas era muy sencillo identificarse.
Que a Jane le aterra que algo le pase a Lisbon es evidente. De hecho, lleva siendo evidente desde la primera temporada y ahora que están juntos esto no ha hecho más que acentuarse. Conociendo sus miedos, me ha parecido lógico (aunque no justificable) lo que ha hecho de alejar a Lisbon de la zona de peligro. Que a Lisbon le cueste tanto entenderlo conociendo cómo conoce su historia me parece menos comprensible pero claro, también es verdad que Lisbon adora su trabajo y no la veo muy por la labor de disminuir los riesgos a los que se expone para tranquilizar a Jane. Aquí tienen un punto de conflicto bastante evidente y que va a resultar bastante interesante verles resolver.
Abbott, Wiley y Vega me siguen encantando, cada uno en su estilo y hasta el agente Spankman me ha gustado como personaje que, aunque no tolera demasiado a Jane, entiende que sus métodos funcionan y si hay que pedirle ayuda se la va a pedir. Me alegra que no haya muerto aunque no sea demasiado verosímil que después de los dos disparos en el pecho siga vivo, la verdad.
Ahora a ver cómo desarrollan los guionistas el conflicto entre Lisbon y Jane en los cinco episodios que restan para que termine la serie.
LO MEJOR: Caso de la semana muy interesante, conflictos entre personajes creibles
LO PEOR: que parece complicado de creer que Spankman no haya muerto tras recibir esos disparos.
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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