viernes, 7 de febrero de 2014

HAWAII FIVE O 4x14 NA HALA A KA MAKUA


(contiene spoilers)

Buen episodio de Hawaii Five O, con un caso de la semana interesante, que ha contado con el actor invitado de rigor de todas las semanas (en esta ocasión un Michael Madsen bastante estropeado y con el pelo teñido de un color negro bastante desconcertante).

El episodio empieza con Danny siendo llamado al despacho de la directora del colegio donde estudia su hija. Resulta que Grace le ha pegado un puñetazo a un niño y le han tenido que dar cuatro puntos de sutura. Danny no termina de creerse que su hija haya actuado de esa manera sin ningún motivo, pero, ante la sorpresa de Danny, Grace niega que el niño agredido haya hecho algo para merecer el golpe y acepta la expulsión de una semana que le impone la directora.

Ya fuera del colegio, Grace le confiesa a su padre que pegó al niño porque estaba acosando a una amiga suya. Danny le dice que por qué no se lo había dicho a la directora cuando tuvo la oportunidad en el despacho. Ante esto Grace le dice a su padre que ella no es una chivata.

Aunque a Danny no se le pase por la cabeza, el día puede ir a peor (y sin que sirva de precedente Steve no ha tenido la culpa de nada).

El caso de la semana se centra en un hombre Roy Parrish (Michael Madsen) que ha escapado de los juzgados cuando iba a ser condenado por asesinato. Se trata de un criminal con un largo historial de delitos que, en el último fraude que cometió tuvo que recurrir al asesinato para evitar que uno de sus inversores le denunciara. A pesar de las pruebas contra él, Roy en todo momento ha mantenido que es inocente.

Steve y Danny van al juzgado a investigar y cuando ya están montados en el coche de Ste.. quiero decir, el coche de Danny, ¿cómo puedo haber tenido este desliz cuando Danny siempre conduce su coche? Ahh, es verdad, Danny NUNCA conduce su coche (sólo se enfada, protesta y gruñe por ello en todos los capítulos pero nunca le quita las llaves del coche a Steve). Volviendo al caso, cuando Steve y Danny están en el coche, Roy aparece en el asiento de detrás, les apunta con una pistola y les dice que se vayan de allí.

Después de varias peripecias (que incluyen una llamada a Grace, el destrozo de los teléfonos móviles de nuestro duo favorito y evitar un control de policía), nos enteramos de que va el asunto. Roy les cuenta que les ha secuestrado porque son su única esperanza para probar su inocencia. Resulta que Roy quería empezar una vida legal por su hija (que no le habla) y por ello respondió a un anuncio del periódico que buscaba comerciales. Al final todo el asunto era muy turbio y el señor Sullivan (el hombre que había puesto el anuncio), hizo un fraude, mató a un hombre e hizo que las culpas recayeran en el sobornando al testigo que incriminó a Roy para que lo hiciera. Roy quiere ir a ver al testigo con Steve y Danny para hacerle confesar y tenerlos a ellos de testigos.

Paralelamente Jin, Kono y Catherine, van a ver a la hija de Roy. Al llegar a su casa se encuentran con unos agentes del FBI que acaban de terminar de hablar con la chica. La hija de Roy no quiere saber nada de él. De hecho, Roy le escribió muchas cartas desde la cárcel pero ella ni tan siquiera las abrió.

Kono y Chin se llevan las cartas y al leerlas se enteran de todo el asunto del fraude y se ponen a investigar qué sucedio realmente porque a ellos les parece que, efectivamente, Roy es inocente y sólamente le han inculpado falsamente.

Cuando Steve, Danny y Roy llegan a la casa del testigo, se encuentran a este muerto y a todos ellos casi los matan unos mercenarios que disparan a la casa. Sin embargo, son rescatados por el capitán Grover y sus chicos, que matan a los mercenarios pero, entre la confusión, Roy escapa.

Jin al revisar las caras de los asaltantes descubre a uno de los agentes del FBI que vieron esa mañana en la casa de la hija de Roy, por lo que el equipo enseguida atancabos y descubre que el otro agente del FBI era el misterioso señor Sullivan que está detrás de toda la trama.

Por su parte Roy ha quedado con su hija para despedirse ya que, al no poder probar su inocencia, decide escapar de la ciudad. Sin embargo su hija ha avisado a los falsos agentes del FBI y antes de que Steve y compañía lleguen al lugar y maten al malo de turno, éste le ha pegado dos tiros al pobre Roy.

Roy muere en brazos de su hija, no sin antes escuchar lo mucho que ella le quería a pesar de todo.

Finalmente, el juez declara a Roy inocente de todos los cargos contra él a título póstumo.

El episodio termina con todo el equipo más Grover, Kamekona y Grace cenando en un restaurante.

El episodio me ha gustado. El caso de la semana ha sido menos predecible de lo habitual (aunque el malo de turno ha resultado un tanto soso, casi tanto como el personaje de Henry Ian Cusick en el primer episodio de esta temporada) y el personaje de Roy era alguien que caia bien desde el principio (aunque el tinte del pelo de Michael Madsen me ha distraido en algunas escenas).

No me imaginaba que al final Roy moriría. Ahí si me han sorprendido.

Danny me parece cada día más insufrible. A estas alturas Steve va a terminar pareciendo una hermanita de la caridad a su lado. Tanta pasivo-agresividad no puede ser buena. Va a terminar con una úlcera. Eso si, las escenas Danny/Steve siguen siendo lo mejor de la serie.

Me he alegrado de ver a Kono de vuelta, aunque ni ella ni Jin ni Catherine, han tenido mucho que hacer.

Chi McBride sigue siendo estupendo como Grover y deberían utilizarle más, la verdad.

LO MEJOR: El personaje de Michael Madsen

LO PEOR:  Poco Chi McBride

PUNTUACIÓN: 7/10

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