viernes, 28 de febrero de 2014

PERSON OF INTEREST 3X15 LAST CALL


(contiene spoilers)

Buen episodio de "Person of Interest" esta semana, con mucha presencia de Finch y de Fuscoe (lo que siempre es interesante). Como contrapartida, Reese cada vez hace menos y se ha convertido prácticamente en un personaje secundario (de la misma importancia más o menos que Shaw). Esto me hace temer que en cualquier momento puedan hacer un "Carter" con él para sorprender al espectador.

El caso de la semana se centra en Sandra, una trabajadora del centro de emergencias de la policía que se dedica a atender las llamadas hechas por los ciudadanos al 911.

Con el fin de observarla mejor, Finch entra a trabajar de incógnito en el centro de emergencias. En un momento dado, Sandra recibe una llamada de un niño de 10 años, Aaron que está solo en su casa y que está viendo cómo alguien está forzando la puerta para entrar.

Sandra le dice que se esconda en el doble fondo del armario que Aaron le comenta que hay en su habitación, y, aunque en un principio los asaltantes no le encuentran, al final debido al sonido del telefóno móvil anunciando el fin de la batería terminan descubriéndole.

Entonces los asaltantes llaman a Sandra para decirle que tienen a Aaron y que, salvo que quiera que el niño muera, tendrá que hacer todo lo que le digan. Quieren que entre en el archivo del centro de emergencias y borre todas las llamadas correspondientes a un día concreto.

Finch intenta ayudarla y se da cuenta de que los asaltantes han instalado una cámara de video en los cascos de Sandra, por lo que tienen controlados todos sus movimientos y saben cuando no está siguiendo las instrucciones que le están dando. Sin embargo, Finch se las arregla para interferir la frecuencia de la cámara para hablar con Sandra y ofrecerle su ayuda.

Finch se da cuenta de que los asaltantes han escogido a Sandra por un motivo concreto. Cuando era una adolescente, el niño al que cuidaba murió y aunque fue exculpada en el juicio (por ello tiene un expediente cerrado de la policía de menores), ella se sigue sintiendo muy culpable.

Los asaltantes eran conscientes de que secuestrando a un niño, conseguirían apelar al sentimiento de culpa de Sandra y sería más fácil convencerla de que les ayudara. Sobre todo cuando la informan de que le han puesto un chaleco bomba a Aaron y le harán volar por los aires a menos que hagan todo lo que le dicen.

Por la forma de actuar de los asaltantes, Reese llega a la conclusión de que se trata de un grupo de mercenarios procedente de Sudamérica, extremadamente peligroso.

Reese y Shaw van a investigar a los bares donde se sabe que para este grupo para recabar información y, como de costumbre, Reese deja un reguero de matones apaleados a su paso.

Por otro lado, Fuscoe desde que detuvo a Simmonds se ha convertido en el detective más popular de la policía de Nueva York y muchos de sus compañeros van a pedirle consejo con los casos en los que están trabajando. Esto permite a Fuscoe demostrar lo extraordinariamente buen policía que es.

Uno de los policías que le pide ayuda  es un chico joven que tiene un caso con una chica muerta en un callejón. El muchacho no sabe por donde empezar, pero gracias a Fuscoe descubre que la chica no murió en el callejón donde fue encontrada sino en otro sitio y posteriormente fue transportada al callejón.

La chica era ejecutiva en una empresa importante y cuando Fuscoe y su compañero van a entrevistar a sus dueños ven algo raro en éstos, pero en principio no pueden probar nada.

Al mismo tiempo, Fuscoe también está ayudando a Finch con su caso de la operadora de emergencias. De hecho, es Fuscoe el que relaciona su caso con el caso de la operadora, identificando la llamada que los asaltantes querían que Sandra borrara como la llamada que hizo la víctima de su caso para informar de que había sido atacada.

Al final, a los asaltantes les había contratado la mujer del jefe de la chica, ya que éste mantenía una aventura con la víctima y cuando ésta le dijo que quería romper la relación, él se volvió loco y la mató. Pero a ésta le dio tiempo a hacer una llamada a emergencias.

El hombre llamó a su mujer y ésta decidió hacer desaparecer la llamada a emergencias para que no pudieran relacionarles con el caso. Para ello contrató a los asaltantes.

Una vez descubierto esto, el jefe de los asaltantes decide poner fin a la operación, eliminando para ello todos los cabos sueltos que incluyen tanto al niño, como a Sandra. Reese y Shaw consiguen salvar al niño y Finch a Sandra, pero el cabecilla de los asaltantes escapa. No me sorprendería volver a verle en un futuro en la serie como un villano recurrente más y van...

El episodio ha estado bien pero no me entusiasma la falta de protagonismo de Reese y temo por su integridad en la serie. Se que no es el mismo caso que el de Carter, pero tampoco pensé nunca que pudieran matar a Carter y no les tembló el pulso en hacerlo.

El caso de la semana ha resultado muy interesante y la actriz que interpretaba a Sandra, lo ha hecho muy muy bien.

Por otro lado, me ha gustado mucho ver a Finch mucho más involucrado que de costumbre en el caso y también el reconocimiento que por fin está experimentando Fuscoe a nivel profesional. La verdad es que se lo merecía. Y por supuesto siempre es estupendo ver más minutos en pantalla a los muy brillantes Michael Emerson y Kevin Chapman, así que bienvenidas sean las tramas centradas en Finch y Fuscoe.

Como comentaba antes, Reese y Shaw no han hecho mucho más que apalear a los matones de turno y salvar al niño.

Esta semana Root no ha salido.

En resumen, buen episodio, con tramas interesantes y la posibilidad de la aparición de un nuevo villano en futuros episodios.

LO MEJOR: Finch, Fuscoe y todas las escenas en las que estuvieran cualquiera de los dos

LO PEOR: Lo sumamente secundario que se ha vuelto el personaje de Reese

PUNTUACIÓN: 9/10


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