miércoles, 1 de mayo de 2013

CASTLE 5X22 STILL


(Contiene spoilers)

El episodio de esta semana empieza con Castle preparándole y llevándole el desayuno a la cama una aún dormida Beckett.

En ese momento suena el teléfono, ha habido un asesinato y tienen que ir a la escena del crimen, estropeándole los planes románticos a Castle (me alegro de que después de que la semana pasada Beckett le acusara de no esforzarse nada con ella, ahora que están juntos, Castle haya tomado nota y esté intentando cambiar esa percepción).

En la escena del crimen, descubren que la víctima había sido testigo en un juicio unos años atrás y el criminal acababa de salir de la cárcel.

Por ello, Castle y Beckett van a casa del ex-convicto, donde se encuentran en la escalera a un hombre que tenía una cita con el para intercambiar unos cromos de beisbol.

Una vez dentro del apartamento, descubren que el hombre ha huido por la ventana. Beckett avisa a Ryan y Esposito de que el sospechoso se dirige hacia su posición. Estos le identifican y le dan el alto, pero antes de ser detenido, activa una especie de control remoto que tiene pinta de ser el detonador de una bomba.

La escena cambia al apartamento donde ahora sólo están Beckett y Castle registrándolo, para efectivamente confirmar, que el asesino había activado un detonador, ya que Beckett pisa una bomba, escondida bajo la moqueta y que según la unidad de artificieros, tiene suficiente material explosivo para volar todo el edificio.

A partir de este momento la trama se divide en dos. Por una parte Ryan y Esposito intentando conseguir el código del asesino para liberar a Beckett y por otra parte Castle intentando distraer a Beckett para que no piense todo el tiempo en que está encima de una bomba y que cualquier mínimo movimiento puede hacerla detonar.

En la comisaria, Ryan y Esposito se encuentran con la negativa total del asesino a colaborar en la desactivación de la bomba. Fue encarcelado a causa, de según el, errores policiales y no piensa mover un dedo para salvar a una policía. Su abogado les dice, que sólamente les dará el código si le garantizan inmunidad absoluta, a lo que la fiscalía evidentemente se opone. Cuando Esposito baja a las celdas con la intención clara de obtener ese código de cualquier manera posible, se encuentra con que el asesino se ha suicidado clavándose un bolígrafo en la yugular. El hombre sufría de un tumor cerebrarl terminal y no tenía intención de volver a la cárcel.

Mientras tanto, Beckett y Castle, con la excusa de hablar de algo que no tenga que ver con la bomba, se ponen a rememorar casos y situaciones que vivieron juntos. Toda esta parte es bastante emotiva y a mi personalmente me hizo recordar los motivos por los que la serie me gusta. Eso si, es como si estuviéramos un segmento alargado de "Anteriormente en Castle.."


Esta trama también nos permite momentos muy bonitos entre ellos. Con Castle negándose a dejarla sóla, a pesar de que él también puede morir o Beckett diciéndole "Te quiero" por fin a Castle.

Por otro lado, Ryan y Esposito consiguen desentrañar el misterio del asesino. Descubren que la víctima de la noche anterior no fue la primera persona a la que asesinó, ya que la semana anterior otra persona, relacionada con su juicio había aparecido muerta. Revisando los archivos del caso descubren que la testigo principal de la defensa se encuentra en el programa de proteccion de testigos.

Con esta información, llaman a Castle y Beckett y entre todos llegan a la conclusión de que el asesino no estaba intentando vengarse de nadie, sino que estaba intentando encontrar a la mujer, que en el momento del juicio era su novia. La mujer había dado a luz ocho meses después del juicio y el hombre se había enterado al salir de prisión. Todas las personas a las que había asesinado eran gente que le podía dar algún tipo de información sobre su hijo y como ya no tenía nada que perder a causa del tumor que le estaba matando, no le había importado recurrir al asesinato con tal de encontrar a su hijo.

Finalmente, Castle descubre que el código para desactivar la bomba es el nombre de su hijo. Pero este es William y dudan qué diminutivo ha podido utilizar. Beckett se decide por Billy y la bomba se desactiva.

Cuando salen del edificio y se van a besar, aparecen Ryan, Esposito y la capitán Gates, que les dice que se besen, que está al corriente de su relación, pero que mientras no influya en su trabajo no tiene ningún problema con ella.


Me ha gustado mucho el episodio, aunque haya tirado de mucho material previo. Se han visto momentos muy bonitos entre Castle y Beckett (que últimamente habían perdido algo de chispa), a Castle y Beckett trabajando como un equipo, a Ryan, Espósito y la capitán Gates trabajando a contrarreloj. Quizá me hayan faltado Laney, Martha y Alexis para que el capítulo hubiera sido totalmente redondo, pero a pesar de ello, muy buen episodio.

LO MEJOR: Castle-Beckett, el equipo trabajando como equipo

LO PEOR: Laney, Martha y Alexis no han aparecido

PUNTUACIÓN: 9/10

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