sábado, 9 de mayo de 2015

CASTLE 7X22 DEAD FROM NEW YORK



(contiene spoilers)

Muy buen episodio de Castle esta semana, del estilo de los episodios que bajo mi punto de vista mejor se le dan a esta serie, procedural con toques cómicos y mucho encanto.

El episodio empieza en el apartamento de Castle, con Martha repitiendo de forma obsesiva la misma frase una y otra vez para desconcierto de Becektt.

Sin embargo, Castle le explica que es una especie de ritual de Martha. Cada vez que tiene un estreno, repite su primera frase en la obra, de forma compulsiva, el día antes del estreno. Pero esta vez faltan dos semanas para esa fecha, por lo que a Castle le parece raro que su madre se comporte así.

Por ello, Castle habla con su madre y ésta le confiesa que tiene pánico al día del estreno. Hace muchos años que no estrena en Broadway y en esa época no existían los teléfonos móviles. Martha teme que la gente se burle de ella por internet. Si ya es bastante duro soportar las críticas de los críticos teatrales, está aterrada ante lo que pueda decir la gente.

Castle la tranquiliza lo mejor que puede, animándola a confiar en ella misma y ofreciéndose a acompañarla esa noche al ensayo. Pero Martha le dice a Castle que no hace falta. Que haga lo que siempre ha hecho, ir a verla el día del estreno.

Finalmente, los críticos quedarán encantados con el papel de Martha en la obra, algo de lo que Castle siempre estuvo seguro.

Por otro lado, el caso de la semana trata del asesinato del creador de un programa parecido al Saturday Night Live, no demasiado querido por sus empleados.

Castle y Beckett llegan al plato para entrevistar a los sospechosos y lo primero que ven es a un actor muy famoso, Danny Valentine, ensayando una escena. Por lo visto es el invitado estrella del siguiente programa. Tanto Castle como Beckett son muy fans por lo que están encantados de poder conocerle. Sin embargo Castle dejará de ser tan fan de Valentine cuando éste le tire los tejos de forma descarada a Beckett delante de sus narices.

Además, Castle y Beckett conocerán a una de las guionistas del programa, tan fan de ellos que ha creado un sketch para el siguiente programa con ellos como protagonista. La guionista se declara fan de ambos, sobre todo de Beckett, a la que no puede evitar preguntar cómo consigue perseguir sospechosos con tacones altos y sin despeinarse (en serio, está serie es muy grande cuando se pone autoreferencial porque, ¿quién de nosotros, que vemos la serie, no se ha hecho esa misma pregunta?).

Durante la investigación se descubre que la víctima había sido vista abandonando el plató por la noche para dirigirse a un callejón oscuro para tratar temas turbios.

Además, un antiguo narcotraficante con el que la víctima había mantenido, y al que había ganado, un pleito ya que el narcotraficante afirmaba ser el cocreador del programa, acababa de salir de la cárcel después de 35 años y un coche que constaba como alquilado por él había sido visto cerca del callejón donde fue la víctima.

Pero el hombre resulta ser inocente y tras admitir que se había visto con la víctima pero que éste le había pedido la cita para decirle que iba a aceptar reconocerle como cocreador pero a cambio tenía que conseguirle un arma.

Por lo visto, habían secuestrado a alguien cercano a la víctima y ésta quería enfrentarse a los secuestradores.

Finalmente, la secuestrada resulta ser la ex-mujer de la víctima, con la que ésta mantenía una muy buena relación y el secuestrador y el asesino  resultan ser la misma persona: el productor del programa.

Resulta que el productor había utilizado parte del dinero del programa para hacer unas inversiones que habían resultado ser un tanto ruinosas. La víctima estaba pensando en vender el formato y claro, gracias a la venta iban a salir a la luz sus chunchullos.

Por ello, planeó el secuestro de la mujer, para pedir exactamente el mismo dinero que él había sacado de la compañía con intención de reponerlo antes de que nadie descubriera el engaño.

Pero la víctima, al intentar enfrentarse al secuestrador le había descubierto y al productor no le habia quedado más remedio que matarle.

La detención del productor se produce durante la grabación del programa, con Castle y sobre todo Beckett como protagonistas en una escena casi calcada a la representada en uno de los sketch del programa. En serio, cuando hacen estas cosas, esta serie me tiene ganada.

El episodio me ha gustado mucho. Ha sido divertido, el caso estaba bastante bien elaborado, hemos tenido momentos muy bonitos entre Castle y Martha (no entiendo cómo no explotan más esta relación cuando es una mina. Nathan Fillion y Susan Sullivan tienen muchísima química) y ha destilado muchísimo encanto.

Mención aparte merecen las autoreferencias paródicas acerca de la habilidad de Beckett para estar siempre estupenda, con un peinado impecable mientras persigue sospechosos con 10 centímetros de tacón, una de las cosas que siempre comentamos los seguidores de la serie. ¡Gracias serie por ser consciente de los suspension of desbelief habituales y abrazarlos totalmente!

Además, ese momento Beckett abalanzándose sobre el sospechoso, de forma totalmente dramática (como hace en muchos episodios) durante la grabación del programa ha sido genial.

Por cierto, Castle ha estado especialmente encantador en este episodio y en general, tanto Castle como Beckett han estado adorables.

Eso si, he echado de menos a Ryan y a Espósito, que han salido muy poquito.

LO MEJOR: El encanto general que ha destilado el episodio, las referencias al pelo y los tacones de Beckett

LO PEOR: Muy poco de Ryan y Espósito

PUNTUACIÓN: 9/10

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