viernes, 11 de marzo de 2016

BAJO SOSPECHA 2X09 EL JARDÍN


(contiene spoilers)

Muy buen episodio de "Bajo Sospecha" esta semana, identificando al asesino de Belén en sólo un capítulo (cómo se nota que el próximo es ya el último y tienen que ir aligerando tramas) y descubriendo por fin dónde estaba el jardín y qué era en lo que estaban metidos Marcos, Ginés y doña Adela.

Eso si, ya les vale a los encargados de los avances de Antena 3 porque en el de la semana pasada se les medio coló quién era el asesino. Señores, cuidadito con los spoilers, por favor.

En este episodio vemos cómo Leduc y la policía llegan a tiempo de evitar que Marcos se cargue al pobre Alain (al que este episodio me ha hecho adorar si cabe aún más porque no se puede ser más mono) de un palazo. Y luego durante el interrogatorio, Marcos tiene la cara dura de decir que él no ha hecho nada y no ha matado a nadie, cuando parecía más que dispuesto a acabar con Alain.

Además de salvar a Alain, la policía también descubre qué es lo que quería hacer Marcos con las garrafas de ácido sulfúrico que se había llevado del hospital: disolver un montón de cuerpos (en concreto 35) que estaban enterrados en el jardín (que al final ha resultado ser los terrenos del antiguo hospital Montalbán). Eso si, no se si Marcos se había llevado suficiente ácido para disolverlos a todos.

Durante el interrogatorio nos enteramos de por qué estaban todos esos cuerpos enterrados allí (en parte gracias a la confesión de Marcos pero sobre todo a que nos ponen un vídeo con Ginés contándole a Leduc lo que estaba pasando).

Resulta que el hospital se hacía cargo de incinerar los cuerpos de las personas que fallecían por un módico precio. Sin embargo, la empresa supuestamente encargada de la incineración era en realidad una sociedad fantasma y los cadáveres eran enterrados por Ginés y Marcos en los terrenos del antiguo hospital Montalbán. Ambos afirman que doña Adela no sólo estaba enterada de estas prácticas sino que era la cabecilla de la trama.

Por ello, Vidal va a detener a doña Adela al hospital (momento con el que disfruta mucho las cosas como son y no le falta razón,  porque reconozcámoslo doña Adela es una bruja de cuidado) para llevársela a comisaría para que preste declaración.

Una vez en comisaría y tras ofenderse muchísimo porque la hayan detenido, doña Adela le echa la culpa de todo a Marcos y a Ginés y que ella es sólo una pobre víctima que en cuanto se entero de lo que pasaba regularizó la situación quemando todos los cadáveres en la incineradora que se había construído recientemente en el hospital (algo muy poco creible teniendo en cuenta lo manipuladora y controladora que es doña Adela y lo poco espabilados que parecen Ginés y Marcos. Vamos, que resulta imposible creer que estos dos hubieran hecho algo sin que doña Adela se hubiera enterado).

Como en realidad no tienen nada con lo que retenerla, a Leduc y Vidal no les queda más remedio que dejarla marchar pero en vista de la gravedad de los hechos (lo de los treinta y cinco cuerpos en el jardín es bastante gordo), el juez les ha dejado pinchar el teléfono de doña Adela.

Gracias a ésto, Leduc y Vidal la escuchan llamar al doctor Legarra para decirle que vaya a los archivos del hospital, coja una carpeta y se la lleve.

Por esto, cuando Legarra llega al hospital y va a los archivos, Víctor le está esperando y como está bastante alterado por la muerte de Belén y piensa que Daniel es quien la ha matado, le pega una bonita paliza antes de que Alain se entere de lo que está pasando y se los lleve a él y a la carpeta de allí antes de que Legarra se de cuenta de quién le ha atacado. Definitivamente, si no fuera por Alain esta investigación se habría ido a la porra hace bastante tiempo.

Eso si, la desaparición de la carpeta le hace darse cuenta a doña Adela (que mala es un rato pero lista también) de que hay micrófonos en el hospital con lo que la policía pierde una de las ventajas con las que contaba hasta ahora.

En la carpeta, la policía encuentra registros de todos los cadáveres enterrados en el jardín (registros todos firmados o por Marcos o por Ginés. Vamos, que doña Adela se ha cuidado muy mucho de que su nombre no aparezca en algún sitio).

Bueno, de todos menos de uno. Un hombre de raza negra que nadie del hospital sabe quién es. O por lo menos eso dicen porque la realidad más tarde se ve que es distinta cuando Natalia se enfade con Daniel al descubrir de que se está acostando con otra enfermera y llame de forma anónima a la policía para informarles de la identidad del hombre.

Leduc en un principio no tiene ni idea de quién es ese hombre pero, gracias a él,  terminará dando con la clave de todo lo que está pasando en el hospital Montalbán.

En otro orden de cosas, la autopsia a Belén revela que luchó con su agresor (han encontrado fibras y una manecilla de regulación de hora de un de reloj en sus manos) y que le hirió con una lámpara que ha aparecido en la habitación rota y con sangre. Vamos, que el asesino tiene una herida y además un reloj al que le falta una de las manecillas.

Con respecto al reloj, pronto identifican el modelo y Victor ve uno igual en la muñeca de Gorka Montero el anestesista. Sin embargo, se trata de un regalo corporativo y todos los médicos del hospital tienen uno igual.

Por eso, cuando Victor se da cuenta de que al reloj de Legarra le falta una de los manecillas de regulación unido a la animadversión entre Legarra y Belén, enseguida supone que es el asesino. Bueno, él y el resto de la policía, que va a su casa para detenerle cuando acaba de salir de la ducha.

Pero durante el interrogatorio se demostrará que Legarra es inocente (o por lo menos inocente del asesinato de Belén ) ya que no sólo no tiene ninguna herida sino que asegura que ese reloj no es el suyo y que alguien le ha dado el cambiazo. Está seguro de eso porque el suyo lleva sus iniciales grabadas (y con lo egocéntrico que es Legarra eso es bastante plausible). Además, Legarra tiene coartada. A la hora en la que mataron a Belén y a Rafi, él estaba en el piso de una enfermera.

Finalmente, Victor durante una conversación con Gorka después de que éste parara la enésima pelea entre Victor y Alain (o más bien el enésimo intento de Alain de tranquilizar a Victor para que deje de hacer el cafre), se da cuenta de que está sangrando por una herida en el pecho (algo que concuerda con la herida que Belén infligió a su agresor).

Por ello, Victor sigue a Gorka hasta los vestuarios donde éste se está curando la herida y en los que, oportunamente, ha dejado el reloj en uno de los bancos. Esto permitirá a Victor comprobar que, efectivamente, ese es el reloj de Legarra ya que tiene sus iniciales.

Esto hará que Victor entre en modo vengador, se líe a golpes con Gorka y esté a punto de matarlo de no ser por la oportuna intervención de Alain (una vez más), que se lo lleva a rastras del lugar, aunque antes nos enteramos de que Gorka sabe dónde está Catherine (lógico porque se la llevó él).

La policía, que ya estaba en camino, no tardará mucho en llegar a detener a Gorka pero Victor cometerá la enésima estupidez del episodio al decirle a Lidia que han detenido a Gorka por haber asesinado a Belén.

Lidia suma dos más dos y deduce que si Gorka ha matado a Belén, también ha tenido algo que ver en la muerte de su hijo por lo que aprovecha el traslado de Gorka desde la habitación donde le tenían retenido al coche de policía para inyectarle algo que está a punto de matarlo.

Como si Gorka muere, la policía pierde su principal vía para encontrar a Catherine, Vidal ordena que se lleven a Gorka al quirófano cuanto antes. Eso si, sólamente Victor y Alain tienen permitida su presencia en dicho quirófano.

Por otro lado, vemos cómo Casas despierta tras su operación (y cortesía a los que preparan los avances del siguiente episodio ya sabemos que para la semana que viene está lo suficientemente bien para trabajar en el caso. No se qué es peor, si los que nos hacen tragarnos los spoilers o los guionistas por hacer que Casas se reincorpore al trabajo tan pronto después de una operación a vida o muerte. Credibilidad cero).

El episodio me ha resultado entretenido y sobre todo, nos han dado mucha información (Gorka como asesino de Belén e indirectamente de Rafi, lo que estaban haciendo en el jardín), pero Victor ha estado francamente insoportable y si no llega a ser por Alain (que además de ser la monez, es el único con dedos de frente, junto con Vidal, en el equipo), se hubiera cargado el caso.

No se qué es peor si arriesgar su coartada pegándole una paliza a Legarra, estar a punto de asesinar a sangre fría a Gorka o decirle a la madre de un chico que acaba de morir de forma directa o indirecta por culpa de Gorka (en el episodio dicen que Rafi muere desangrado pero eso es consecuencia directa de que Gorka mate a Belén y se lleve a Catherine) y que tiene acceso a fármacos, por qué han detenido a Gorka.

Vale que después de que se le muera el ligue y su padre casi muera es lógico que esté afectado pero tendría que haberle hecho caso a Leduc y haberse quitado de enmedio en lugar de convertirse en el vengador justiciero repartiendo palizas a diestro y siniestro.

Por otro lado, Marcos y Ginés no parecen demasiado espabilados y si doña Adela se piensa que se va a librar del asunto del jardín me parece a mi que lo lleva claro. Por cierto, se que con esto me repito un poco pero, menuda bruja con pintas que está hecha la señora. Tiene la sensibilidad en la punta del pie.

Vidal sigue siendo lo más grande de esta serie y junto con Alain, posiblemente el mejor investigador de todo el equipo. Lo que pasa es que es tan suyo que a la gente (salvo a Casas) le cuesta aceptar que es realmente bueno en lo suyo (Leduc no se le lleva a interrogar a los malos con ella sólo porque saca de quicio a la gente sino porque es realmente bueno en su trabajo).

En cuanto a los franceses, Leduc sigue siendo francamente insoportable, aunque al menos parece más o menos competente y ha dejado de bloquear el acceso a la información de la policía española.

Aunque, el que más claro tiene cómo hay que actuar, y de largo, es Alain, que no sólo es un estupendo policía sino que es una buena persona, preocupada por sus compañeros (muy bonito el detalle de correr a abrazar a Victor en cuanto lo ve después de enterarse de la muerte de Belén y también todas las veces que Alain se ha preocupado de que Victor no fuera demasiado lejos en su modo intenso y no sólo por el caso sino porque no quería que le trajera consecuencias).

El caso me tiene francamente intrigada porque a falta de un episodio, sigo perdísima acerca de en qué narices andan metidos doña Adela, Legarra y Gorka para secuestrar a Catherine y matar a Isabel y a Belén. Por no hablar de todo el asunto del misterioso desconocido que ha aparecido en el jardín y al que nadie dice conocer.

En fin, como termina la semana que viene, es seguro que en el próximo episodio nos enteraremos.

LO MEJOR: Alain evitando que Víctor la pifiara, que hayan descubierto al asesino de Belén tan rápido

LO PEOR: Lo regulero que es Unax Ugalde, los momentos de estupidez supina de Victor

PUNTUACIÓN: 9/10


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