(contiene spoilers)
Buen episodio de New Girl esta semana, probablemente el más coral y el que más y mejor ha aprovechado a todos los personajes de toda la temporada.
El episodio empieza con Jess tomando una copa en el bar con su compañera de trabajo Rose. Cece se acerca a llevarles sus copas (que por cierto, son bastante malas porque Cece todavía no tiene muy dominado el arte de hacer cócteles) y nos enteramos que al día siguiente es su cumpleaños y Nick le ha pedido que pase el día con ella, pero que no se va a hacer ilusiones con respecto a que Nick haya planeado algo. Jess les cuenta entonces que en los últimos años no hace nada en su cumpleaños más que ir sola al cine, ya que es más fácil que nadie le decepcione si pasa su cumpleaños sola.
Cece vuelve a la barra y les dice a todos los chicos que Jess no sospecha nada. Nick está preparando una fiesta sorpresa y todos están ayudando. Coach está a cargo de las decoraciones, Winston de la tarta, Smidth de la parte electrónica y Cece le ha cambiado a Nick el turno en el bar para que pueda pasar el día con Jess.
Sin embargo, hay un problema. Nick ha preparado la fiesta, pero la fiesta es a las siete de la tarde y no tiene nada preparado para el resto del día, lo cual puede resultar un problema (como de hecho pasa). La solución de Nick es pasar el mayor tiempo posible en la cama.
Mientras tanto, el compañero de Nick y Cece en el bar, no está nada contento con que Cece trabaje el sábado porque piensa que es muy mala como camarera y le va a tocar hacer todo su trabajo.
Llega el día siguiente y con el, el cumpleaños de Jess. Pero Nick no puede seguir la estrategia que se había marcado para retener a Jess en la cama el mayor tiempo posible porque ésta a las siete de la mañana ya está en pie.
Nick intenta todo tipo de estrategias para hacer que el día pase y llegue la hora de la fiesta: preparar el desayuno, practicar sexo, llevar a Jess a una tienda para que se haga un test de diabetes y finalmente llevarla al parque a pasear.
Sin embargo, lo del parque no resulta muy bien porque allí se encuentran una fiesta de cumpleaños preparada que Jess piensa que es para ella pero en realidad es para una niña. El robarle su fiesta de cumpleaños a una niña es lo que hace que Jess termine echándose a llorar y diciéndole a Nick que ella ya sabía que el era incapaz de planear nada. Finalmente, termina marchándose corriendo a casa, dejando a Nick en el parque.
Una vez en el apartamento, Jess se encuentra con Winston y Coach, que están preparando la tarta (aunque ella no se da cuenta). El tema de la tarta es el siguiente. Winston era el encargado de recogerla, pero se había equivocado de tarta. Esto hace que Coach (que ya tenía perfectamente preparadas todas las decoraciones), se empiece a meter con él. Esto enfada a Winston y se retan mutuamente a ver quién de los dos prepara una mejor tarta. Lo curioso es que al final, las tartas de ambos terminan fusionándose y ellos mejoran sustancialmente su relación.
Por otro lado, Smidth se ha autoenviado al bar para ayudar a Cece, que lo está pasando bastante mal, ya que a no ser especialmente buena en el trabajo, se une lo mal que se lleva con el otro camarero. Smidth la ayuda a preparar cócteles y termina dándole un consejo que resulta ser lo más efectivo. Que sea ella misma (es decir, que saque a relucir todo su carácter) y entonces empezarán a respetarla.
Finalmente es casi la hora de la fiesta y Nick llega al apartamento a buscar a Jess. Pero ésta se ha ido al cine sola (como hacía en todos sus cumpleaños). Sin embargo, esto cuadra perfectamente con la sorpresa que le estaba preparando Nick.
Jess está en el cine, con su cubo gigante de palomitas y su disgusto a cuestas, cuando ve a su novio en un vídeo que han empezado a proyectar. En ese momento aparece Nick y todos los espectadores de la sala se levantan de sus butacas. No son espectadores normales. Son los amigos de Jess que están allí para la fiesta.
Nick les pide a todos que se sienten y dejen a Jess ver el video. En este video ha grabado a todos sus amigos y a sus padres felicitando a Jess y comentando lo que Jess significa para ellos.
Esto emociona mucho a Jess, que sale fuera de la sala para secarse las lágrimas, mientras Coach y Winston traen la tarta.
Nick va a buscarla y Jess le dice que éste ha sido el mejor regalo de cumpleaños que nadie le ha hecho.
El episodio termina con todos, viendo el video que ha grabado Nick hasta el final, donde se incluyen unas imágenes bastante ridículas de Smidth simulando ser un héroe de acción.
Me ha gustado mucho el episodio porque todos los personajes han tenido sus propias historias y han resultado relevantes en la trama.
Por fin le han dado a Hannah Simone algo que hacer con toda la trama del bar y ella ha cumplido con creces. Además, esta historia ha tenido el añadido de que por fin Cece y Smidth parece que han vuelto a ser amigos.
Toda la parte de Coach y Winston y su rivalidad también ha estado muy bien. Estos dos personajes funcionan muy bien juntos.
Nick ha sido el Nick encantador (y un poco atontado) de siempre y Jess y él han estado francamente adorables durante todo el episodio. Toda la parte final del video ha sido muy bonita. No me cansaré de repetir la estupenda química que tienen Jake Johnson y Zooey Deschanel.
Por ponerle un pero, diría que tanta separación en tramas ha hecho el episodio un poco inconexo, pero eso no quita para que haya sido un episodio francamente entretenido y emotivo.
LO MEJOR: Nick/Jess, Cece/Smidth
LO PEOR: Episodio un tanto inconexo
PUNTUACIÓN: 9/10
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