lunes, 23 de febrero de 2015

THE WALKING DEAD 5X11 THE DISTANCE



(contiene spoilers)

Buen episodio de The Walking Dead esta semana, con mucho más ritmo a lo que nos tiene acostumbrados la serie.

El episodio empieza con Sasha y Maggie llevando al hombre (que más tarde nos enteraremos que se llama Aaron) con el que se encontraron al final del episodio anterior con el resto del grupo.

Aaron intenta convencerles de que está allí para llevarles a su campamento, ya que su misión es reclutar gente para su grupo.

Sasha, Maggie y Michonne se muestran bastante receptivas. Rick no tanto y utilizando la sutileza que le caracteriza en las últimas temporadas, le mete un puñetazo a Aaron que le deja inconsciente (una vez que este intenta enseñarle fotos de su campamento. Ay, pobre Aaron, cuánto le queda por aprender con nuestro querido Rick).

Por cierto, el grado de parecido entre Rick y el personaje de Tom Hanks en naúfrago aumenta por momentos, ¿en serio que no tienes un amigo imaginario llamado Wilson Rick?

Cuando el pobre Aaron despierta, Rick le somete a un tercer grado de los suyos. Lógicamente, tras las experiencias con el chalado del gobernador y los no menos chalados caníbales, Rick no se quiere arriesgar a meterse de nuevo en la boca del lobo. Sin embargo, Michonne intercede para que al menos le escuche.

Rick le pregunta a Aaron cuánta de su gente hay ahí fuera. Aaron de forma acertada le responde que diga lo que diga no le va a creer, algo que Rick admite. Al menos Aaron aprende rápido que con Rick, tonterías las justas.

De todas formas, Aaron les dice que sólo son el y otro hombre y que tienen un coche y una autocaravana y que si salen enseguida pueden llegar a su campamento esa misma noche.

Rick sigue sin fiarse, pero Michonne se ofrece a ir a comprobar que lo que ha dicho de los vehículos Aaron es verdad.

Tras pensárselo un poco Rick accede a que un pequeño grupo formado por Michonne, Maggie, Glenn, Abraham y Rosita se acerquen al lugar donde Aaron dice que tienen aparcados los coches. Eso si, como en una hora no estén de vuelta Rick le hace saber a Aaron de forma muy clarita, que se le va a cargar.

El grupo de expedicionarios llega hasta el lugar que les ha indicado Aaron, aunque no encuentran ni rastro de su compañero. Parece que les espera en otro sitio.

Rick, tras una nueva intervención de Michonne, termina accediendo a que vayan al campamento de Aaron, pero en una conversación privada le dice a Michonne que él no está seguro de que vaya a quedarse. Lo decidirá cuando lleguen allí.

Michonne, Glenn, Rick y Aaron van en el coche y el resto en la autocaravana. Michonne le pregunta a Aaron que cuantos zombis ha matado y él le responde que muchos pero que no sabe con certeza cuántos. A continuación Michonne le pregunta cuantos hombres ha matado. Aquí Aaron le dice que dos. ¿Por qué? Le pregunta Michonne. Porque intentaron matarme, le responde a su vez Aaron.

En un momento dado, una horda de zombis les ataca y ambos vehículos se separan.

Tras atropellar a unos cuantos zombis, Aaron sufre un ataque de pánico y sale despavorido del coche, aunque por suerte para él, el grupo va detrás suya y Glenn le salva de un par de zombis con muy malas intenciones.

Finalmente el grupo se termina reuniendo de nuevo en el lugar que acordaron en caso de separarse y allí conocemos a Erik, el hombre que acompañaba a Aaron y también su pareja.

Erik se había torcido un tobillo y Maggie le había curado y ayudado a que los zombis no se lo merendaran. Algo que Aaron les agradece de todo corazón. Por ello, promete llevarles sanos y salvos a su campamento, cuyo nombre es Alexandria.

El episodio termina con el grupo llegando frente a la valla de Alexandria y con Rick decidiendo pasar tras escuchar niños jugar.

Eso si, Carol le asegura a Rick que tenía razón al recelar de las intenciones de Aaron. Al menos, parece que hay otra persona en el grupo que comparte la opinión de Rick.

El episodio me ha gustado mucho. Ha sido mucho más ágil, trepidante e intenso de lo que nos tiene acostumbrados esta serie en capítulos que no son finales de temporada.

Aaron (y también Erik) me han caído bien, aunque viendo el éxito que nuestro grupo ha tenido últimamente con los otros grupos con los que se ha encontrado, me da la sensación de que van a terminar resultando también malos.

Lo que más me hace sospechar es que tanto Carol como Rick (las dos personas más astutas del grupo) parecen recelar de ellos y tu no haces a tus dos personajes más sagaces compartir la misma opinión al mismo tiempo si no es por algo.

En otro orden de cosas me ha gustado ver a Michonne oponiéndose a Rick por algo que ella consideraba que no estaba haciendo bien y también como Rick ha terminado escuchándola. Me gusta mucho la relación de estos dos. Me recuerda en cierta medida a la de Daryl y Carol.

Hablando de Daryl y Carol, en este episodio han vuelto a comportarse más como figurantes que como protagonistas de la serie. Algo que me da bastante rabia porque son dos de los mejores personajes que tenemos y que los desaprovechen de esta manera me parece un crimen.

También me ha gustado ver a Maggie y Glenn haciendo cosas por separado y a Glenn recuperando algo del carácter que parecía haber perdido.

Por último, en serio guionistas, necesitais hacer algo con las pintas de Rick. Me imagino que ahora que parece que han llegado a un lugar civilizado hareis que se asee un poco porque el estado de su barba empieza a ser realmente preocupante. Y ya que estamos, tampoco estaría de más con que tirarais a Daryl a un rio, con ropa y todo a ver si se le quita algo de mugre.

LO MEJOR: El ritmo del episodio, los dilemas de Rick

LO PEOR: Que todos nos imaginamos que algo tiene que salir mal, sino no habría serie

PUNTUACIÓN: 9/10

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