(contiene spoilers)
Episodio muy curioso de Bones esta semana, que a mi personalmente me ha gustado bastante, principalmente por lo original que ha sido y la estética en la que se ha basado.
Con motivo de la celebración de su capítulo 200, la serie ha preparado un episodio especial en el que ha homenajeado a las películas de los años 50 y 60.
El episodio empieza con los actores Emily Deschanel y David Boreanaz en el estreno de su décima película juntos.
La película trata sobre una agente de policía en los años 50, Temperance, que intenta hacerse un hueco como detective en el cuerpo teniendo que superar el hecho de ser mujer y de además ser la hija del capitán de policía.
Booth es un ladrón de joyas, perseguido por la interpol (y que en realidad roba a los ricos para dárselo a los pobres) y al que se acusa injustamente de haber asesinado a una millonaria.
Temperance y Booth se alían para demostrar la inocencia de Booth y la capacidad de Temperance para resolver crímenes.
Para ello contarán con la colaboración de dos paleontólogos que identificarán la causa de la muerte de la víctima, una artista de la comisaría y un fotógrafo.
Finalmente, como casi siempre en estos casos, la asesina resulta ser la criada, Booth es exonerado y además consigue a la chica, a la que han ascendido a detective.
Como comentaba antes, el episodio me ha gustado mucho. Además se da la circunstancia de que ha sido dirigido por David Boreanaz y hay que decir que lo ha hecho bastante bien.
Especialmente bien hecha ha estado toda la secuencia inicial de "la película", con Booth y Brennan en la casa en la que Booth iba a robar y los planos a diferentes alturas.
La estética ha estado muy cuidada (la secuencia de los títulos de crédito similar al de alguna película de Hitchcok me ha gustado especialmente). Ha habido guiños contantes a películas antiguas: que Booth fuera un ladrón recuerda a Cary Grant en la película de Hitchcok o que Hodgins y Clarke fueran paleontólogos te hace acordarte de La Fiera de mi niña.
Me ha gustado mucho ver a todos los internos actuales participando, a Cam siendo la mala malísima y teniendo mucho protagonismo, a Angela y Wendell conservando más o menos sus personalidades reales y también la mayor relevancia del padre de Angela.
Todas las actrices de la serie han estado guapísimas con el look de los años 50 y David Boreanaz ha dado bastante bien el pego como galán de cine de la época dorada.
Eso si, he echado de menos ver a algún personaje que ya no está en la serie como Sweets o Zach. Habría sido un bonito guiño.
En conclusión, un episodio muy agradable y con mucho encanto que ha destacado por la originalidad de su propuesta.
LO MEJOR: estética muy cuidada, propuesta muy original
LO PEOR: Que personajes como Zach o Sweets no aparecieran siquiera en un cameo
PUNTUACIÓN: 9/10
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