GRIMM 4X07 THE GRIMM WHO STOLE CHRISTMAS

(contiene spoilers)

Buen episodio de Grimm, este de temática navideña, con un caso de la semana bastante original y entretenido, los trenes de Monroe molando mil como siempre y Josh resultando adorable. Lo único que no me ha gustado es que hemos perdido a Trubel, snif snif. ¡¡Trubel, no te vayas!!

Definitivamente la casa de Nick y Juliette parece el camarote de los hermanos Marx. Ahora también han acogido al pobre Josh, que tras haber perdido su trabajo, su coche y su casa, no sabe muy bien qué hacer con su vida.

Eso si, tiene claro que quiere aprender a conocer el mundo wessen para intentar defenderse de la mejor manera posible. Por ello, le pide a Trubel que le lleve con él en sus investigaciones sobre el grupo secreto que está amenazando a Monroe y Rosalee.

Trubel ha pensado empezar vigilando la casa de Shaw, el wessen al que intimidó para que no se acercara a Nick cuando éste no tenía sus poderes de grimm.

Allí se da cuenta de que se reune mucha gente, que lleva una especie de máscaras (las mismas que vimos puesta a los hombres que tiraron el ladrillo a la tienda de Rosalee).

En un principio, Trubel no quiere que Josh la acompañe, aunque termina aceptando a regañadientes y menos mal porque Josh la salva de un wessen al que ella no había visto con un certero golpe en la cabeza. Trubel antes de irse aprovecha para llevarse la máscara para poder enseñársela a Nick.

Cuando Trubel y Josh (que el pobre ha ido apuntando todos los nombres de tipos de wessen que Trubel ha ido mencionando en una libreta. Definitivamente Josh es adorable) le cuentan a Nick lo que han visto, éste les sugiere que la próxima vez se lleven a Bud para que les ayude a ponerle nombre a las caras que han visto y también para que ayude a identificar a la especie de wessen a la que pertenecen.

Trubel y Josh le hacen caso y ellos dos junto con Bud montan guardia en la puerta de la casa de Shaw (eso si, a una distancia prudencial). Bud va identificando a los hombres presentes y el tipo de wessen que son y Josh lo apunta en su libreta. Toda esta trama me ha encantado, puede que sea porque todos los personajes involucrados me encantan aunque, salvo Trubel, no tengan mucho peso en la serie.

Por otro lado, Rosalee ha abrazado completamente las decoraciones navideñas de Monroe y están encantada con sus trenes y su manía de sobredecorar la casa.

En otro orden de cosas, el caso de la semana se centra en un grupo de monstruitos que se dedican a destrozar la decoración navideña de determinadas casas empleando bastante violencia en sus actos.

De hecho, al marido de la pareja que sufrió el primer ataque le mandaron al hospital. Cuando el hombre recupera la conciencia le describe a sus atacantes al dibujante de la policía. El dibujo le recuerda a Wu a los monstruos de sus pesadillas.

Cuando los monstruitos atacan de nuevo, Nick y Hank consiguen llegar al lugar de los hechos antes de que se hayan ido. El grupo lo conforman tres monstruitos y no está claro que sean wessen ya que Hank puede ver también su forma perfectamente.

Nick y Hank consiguen apresar a uno de ellos y lo llevan a casa de Monroe y Rosalee, donde Juliette le seda con un tranquilizante de animales y lo meten en una jaula.

Nick, Monroe y Hank se van a investigar mientras Juliette y Rosalee se quedan en la casa, vigilando al monstruito.

Cuando están solas Juliette sufre un nuevo dolor en el estómago y Rosalee, bastante emocionada, le pregunta si cree que puede estar embarazada. Juliette no cree estarlo pero se asusta bastante pensando en que si está embarazada como puede haber afectado todo el asunto con Adalind.

Mientras están hablando de esto escuchan un ruido. Al ir al garaje se dan cuenta de que el monstruito ha escapado y no sólo eso, sino que sus dos amiguitos se han unido a la fiesta.

Los tres monstruitos se cuelan en la casa pero como le dice más tarde Rosalee a Monroe, para destrozar los trenes de Monroe tendrían que pasar por encima de su cadaver.

Nick, Hank y Monroe regresan a la casa a tiempo para echar a los monstruitos antes de que rompan nada irremplazable.

Sin embargo, uno de los monstruitos se ha dejado una pulsera que les hace pensar que se trata de un niño.

Con esta información, van a los libros de Nick y descubren que los mostruitos no son un tipo de wessen en si mismos sino una reacción que determinados wessen de una especie muy tranquila y amigable sufren durante la pubertad.

La solución al problema es muy curiosa ya que básicamente consiste en atiborrarlos de tarta de fruta.

Gracias a la pulsera que uno de ellos se dejó en casa de Monroe y Rosalee durante el ataque, consiguen identificar al chico y también el lugar donde va a estar esa noche (la condición especial sólo afecta por la noche). Como la familia del chico es de origen griego, van a una iglesia donde se reune más gente de origen griego.

Al llegar allí, enseguida reconocemos a los tres chicos (los ojos se les iluminan de verde como  a los monstruitos). Están cantando en el coro y en un momento dado se transforman en los monstruitos y provocan el caos en la renión.

Menos mal, que Nick y compañía lo tenían previsto y habían comprado un camión entero de tarta de fruta y les habían pedido a Monroe y Rosalee que establecieran una trampa para que los chicos terminaran yendo al camión.

Los monstruitos caen en la trampa y Monroe y Rosalee les encierran en el camión con la tarta. A la mañana siguiente, Nick, Hank y los padres de los chicos comprueban que el problema se ha erradicado por completo.

Por otro lado, Trubel ha decidido irse con Josh a Philadelphia. El está decidido a volver y Trubel no quiere que nada malo le suceda, así que va con el en calidad de guardaespaldas, más o menos.

Trubel le dice a Nick que no podía despedirse del resto, sobretodo de Juliette (parece que Trubel le ha cogido mucho cariño a Juliette) y que por favor Nick se despida de ellos en su nombre.

Nick le dice que ya sabe que siempre tendrá un sitio al que volver (esta escena es muy emotiva y tengo que reconocer que me he emocionado un poquito).

Como regalo de despedida, Nick les da a Trubel y Josh el coche de su tía Marie. Trubel se emociona mucho y vemos como ella y Josh se van despidiéndose de Nick con la mano.

La cámara entonces enfoca a Juliette, que está viendo toda la escena desde su habitación.

Al volver a entrar dentro de la habitación vemos que Juliette se ha hecho un test y mira el resultado de forma bastante aprensiva. ¿Estará embarazada?

El episodio me ha gustado mucho, aunque me ha dado mucha, muchísima pena que Trubel (y en menor medida Josh) se hayan ido. ¿Por qué no podemos quedárnoslos a ellos y a Elisabeth y pasar de la trama ultra aburrida de Adalind, su bebé, Victor y compañía?

Espero que Josh y Trubel vuelvan más pronto que tarde porque las interacciones entre ellos y el resto de personajes me han resultado adorables.

Toda la trama de Bud, Josh y Trubel recopilando nombres del grupo secreto que amenaza a Monroe y Rosalee me ha gustado mucho.

Hablando de Monroe y Rosalee, nadie puede ser más mono que ellos. Rosalee aceptando las rarezas de Monroe y defendiendo sus trenes a toda costa contra los monstruitos me ha encantado. En serio, cómo agradezco que Monroe y Rosalee estén teniendo más protagonismo esta temporada. Cómo les eché de menos el año pasado.

El caso de la semana me ha resultado muy gracioso y me ha encantado volver a ver a Monroe involucrado en el mismo a pesar de que ya no le necesitan para identificar wessen. Estos últimos episodios que estoy viendo me están encantado.

En cuanto a la trama de Juliette, espero que no esté embarazada porque con el embarazo de Adalind tuvimos suficientes embarazos en la serie por una larga temporada.

LO MEJOR: Monroe, Rosalee, el equipo Josh/Trubel/Bud, te echaremos de menos Trubel, snif snif

LO PEOR: Por favor, que Juliette no esté embarazada. No creo que la serie pudiera sobrevivir a un segundo embarazo cansino

PUNTUACIÓN: 9.5/10