(contiene spoilers)
Con lo bien que ibamos en los últimos episodios con menos tiempo para Peter nos tienen que volver a saturar con él otra vez. Al menos, la trama B del episodio ha estado completamente protagonizada por Jeremy y Morgan por lo que estos han seguido manteniendo el aumento de protagonismo que han experimentado en los últimos episodios.
Mindy va con Peter a su casa a recoger unas cosas y ve que vive en una pocilga con un par de chicos muy jóvenes que están de fiesta todo el tiempo.
Esto hace que Mindy se acuerde de que Danny le ha dicho que va a alquilar el otro apartamento que tiene en propiedad en el edificio donde vive y que enseguida piense que Peter sería el inquilino perfecto.
Pero a Danny esto no le parece una buena idea para nada y a Mindy le cuesta un rato convencer a Danny de que alquile el piso a Peter.
Cuando finalmente accede, Danny establece una lista muy larga de cosas que Peter no puede hacer en su casa, entre otras cosas, no presentarse en el apartamento de Danny sin invitación. Como el apartamento es una maravilla, Peter accede sin dudarlo.
Peter y Danny tienen unos cuantos encontronazos de vecinos pero termina siendo Mindy la que le dice a Peter que se tiene que ir ya que el que se encarga de reparar el piso de Danny le ha dicho que Danny estaba planteándose juntar los dos pisos para formar una familia.
Quedarse sin piso enfada mucho a Peter que monta una fiesta como venganza antes de irse.
Cuando Danny y Mindy van al apartamento de Peter a protestar por la fiesta, termina saliendo a la luz el tema de juntar el piso. Pero Danny le dice a Mindy que no lo hacía porque pensara en que vivieran juntos sino por su madre.
Mindy se toma esto bastante mejor de lo esperado, tanto en esta escena, como en la escena final del episodio en la que plantean el irse, o no, a vivir juntos.
Por otro lado, Lauren, la novia de Jeremy, le deja a su hijo para que lo cuide el fin de semana mientras ella resuelve un problema familiar.
Morgan oye la conversación y se ofrece a ayudarle diciendo que él es bueno con los niños.
En un principio Jeremy rechaza su ayuda pero cuando se ve absolutamente incapaz de hacer que el niño deje de llorar termina llamando a Morgan para que le ayude.
Llega un momento en que Jeremy está a punto de tirar la toalla con el bebé pero justo en ese momento el niño llama a Peter (que estuvo saliendo con su madre antes que Jeremy). Esto hace que a Jeremy le aparezca una vena competitiva y decida que hará que ese niño le quiera de cualquier modo posible, aunque sea, golpeándose a si mismo, algo que al bebé parece hacerle mucha gracia.
El episodio ha sido el que menos me ha gustado de los tres o cuatro últimos.
Tengo que reconocer que Peter no me ha molestado demasiado, pero a pesar de ello su personaje me sigue resultando muy cargante cuando le dan demasiado protagonismo.
Mindy se ha comportado hoy de forma muy madura. Todo lo contrario que Danny, que realmente debería hablar con Mindy si no está interesado en avanzar con su relación. Ella lo tiene muy claro y como Danny no se espabile, la veo dejándole y esta vez con razón.
La trama B de Jeremy y Morgan me ha gustado bastante más que la principal. Los dos personajes (y los actores que les interpretan) me gustan mucho y me parece muy bien que por fin les vayan dando el protagonismo que se merecen.
LO MEJOR: el mayor protagonismo de Morgan y Jeremy
LO PEOR: demasiado Peter, que Mindy y Danny parecen encaminarse a una ruptura
PUNTUACIÓN: 7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario