EL MENTALISTA 6X20 IL TAVOLO BIANCO

(contiene spoilers)

Muy buen episodio de El Mentalista esta semana (y ya van unos cuantos seguidos).

Muy interesante el caso de la semana y también el caso que dejaron pendiente del episodio anterior relacionado con las chicas desaparecidas.

Abbott sigue siendo mi parte favorita de esta nueva etapa de El Mentalista pero tengo que admitir que Fisher esta semana no me ha desagradado y Wiley también me ha gustado. Es una pena que estén cogiendo el ritmo al nuevo equipo justo cuando acaba la temporada.

En cuanto al triángulo Jane/Lisbon/Pike, pues decir que esta semana me han dado pena todos. Pike es un buen hombre que está dejando espacio a Lisbon para decidir. Sorprendentemente Jane está haciendo lo mismo. Ahora es cosa de Lisbon decidir qué es lo que quiere hacer con su vida.

Las referencias a Casablanca (una de mis películas favoritas de siempre) me dan un tanto de mala espina en referencia al Lisbon/Jane. Me da la sensación de que Pike es Victor Lazlo, el hombre íntegro y seguro y Lisbon emulará a Ilsa y terminará marchándose con él. Además ahora que está Abbott, parece que Jane y él pueden emular a Rick y al capitán Renault, quedándose juntos resolviendo casos. Entre estos dos veo el inicio de una gran amistad, aunque Abbott sea el primer fan de la pareja Jane/Lisbon (ya es que no es ni sútil).

El episodio empieza con Jane acercándose a Lisbon para preguntarle si ha decidido que hacer en relación a la proposición de Pike. Lisbon le dice que no y Jane le responde que el preferiría que no se fuera.. porque se va a aburrir en Washington. En esta escena podemos ver a Lisbon que se había emocionado porque parecía que Jane iba a decir algo, pero que se decepciona nuevamente ya que Jane sigue sin decir nada en serio.

En ese momento, entran unos agentes judiciales en la oficina y se llevan a Jane. Se ha reunido un gran jurado para juzgar a Jane por el asesinato de Thomas McCallister y tanto Fisher como Lisbon reciben citaciones para ir a declarar.

Después de pasarlo bastante mal ambas en el interrogatorio, sobre todo Lisbon que tiene que apelar a la quinta enmienda para negarse a contestar a unas cuantas preguntas, se llevan una gran sorpresa cuando ven a Jane tan campante en la oficina.

Es entonces cuando Abbott les reune a todos en la oficina. Lo del gran jurado es un señuelo ideado por Abbott (parece que a nuestro nuevo jefe se le están pegando las artes de Jane o más bien está pudiendo dar rienda suelta a sus deseos de acción, que con lo dispuesto que se le ha visto cada vez que Jane le ha pedido que intevenga en un engaño tampoco me extrañaría nada).

El dueño de una web de apuestas ha aparecido muerto y el principal sospechoso es un capo mafioso que tiene una red de apuestas ilegales. Unas semanas antes se reunió un gran jurado para decidir si el mafioso era responsable del asesinato o no (aunque tenía coartada esta no parecía muy sólida). El gran jurado declaró al mafioso inocente y la fiscalía general sospecha que el mafioso pudo comprar a alguno de los miembros del jurado.

Como ese mismo jurado va a estar operativo durante el siguiente mes, el juicio es una excusa para que éste pueda observarlos y descubrir cuál de los jurados ha podido aceptar un soborno.

Jane sólo necesita una sesión para averiguar que no era un jurado el que estaba siendo sobornado, sino la abogada de la acusación.

Por otro lado, el equipo reabre el caso del dueño de la web asesinado y Lisbon y Jane van a cenar al restaurante en el que se supone que el mafioso estuvo cenando y gracias al cual tiene la coartada (la idea de que vayan a cenar juntos es de Abbott que ya hemos quedado que es el principal fan de la pareja). El restaurante se llama "Il Tavolo bianco".

En el restaurante, Jane entabla conversación con el dueño del restaurante. Un anciano muy amable que le cuenta que en tiempos de su padre el restaurante era frecuentado por miembros de la mafia pero que ahora ya no hay familias mafiosas. Cuando Jane le pregunta por el hombre al que están investigando el dueño del restaurante cambia de tema y se va rápidamente.

Pronto descubren que la clave está en los abrigos.

Pero para forzar más la situación Jane y Fisher se van a uno de los clubs del mafioso y Jane monta un numerito que hace que el mafioso de la orden de matarlo.

Para ello, el procedimiento es el siguiente. El mafioso va con su novia a cenar a "Il Tavolo bianco". El dueño del restaurante tiene que llevar un abrigo hasta el asesino encargado de llevar a cabo el crímen, ya que en el bolsillo de ese abrigo está el nombre de la persona que va a ser asesinada.

Al final, durante el intento de asesinato de Jane, cogen a todo el grupo con las manos en la masa y le ofrecen un acuerdo de inmunidad al dueño del restaurante a cambio de que declare contra el mafioso. Transportaba los abrigos porque habían amenazado con matarle. El dueño del restaurante les dice que declarará pero que no quiere ocultarse, pero Abbott le dice que es completamente necesario que esté bajo protección hasta que declare.

Por otro lado, Cho, Wiley y Abbott siguen con la red de trata de blancas que descubrieron en el último episodio y terminan averiguando algo que no se esperaban. El objetivo de secuestrar a las chicas no era venderlas como prostitutas sino matarlas para vender sus órganos en el mercado negro. Cho y Abbott se quedan conmocionados cuando lo descubren.

En cuanto al tema de Lisbon/Jane/Pike. Lisbon sigue sin saber qué hacer.

Pike se porta como el novio perfecto que es (que bien que me cae) y le dice que no tenga prisa, que se tome el tiempo que necesite y que él está allí. Además intercede por Jane ante ella en la enésima metedura de pata de Jane, algo que a éste no parece sentarle demasiado bien.

Jane, tras ser abordado un par de veces por Abbott preguntándole si no piensa hacer nada sobre el tema, decide por fin ir a ver a Lisbon para hablar con ella. Pero Pike está en la casa y tampoco se puede extender mucho. Jane le termna diciendo que el quiere que ella sea feliz, elija lo que elija, que es su principal deseo. Leyendo entre líneas él quiere que se quede pero no está convencido que sea algo que la vaya a hacer feliz.

Todos los implicados en el triángulo me dan mucha pena porque todos me caen bien y aunque Jane se ha portado fatal con Lisbon y se tiene algo merecido pasarlo un poco mal, no deja de darme pena.

El caso de la semana, muy interesante y muy ingenioso. Abbott ha tenido una idea brillante y Jane y compañía la han ejecutado estupendamente.

Muy curioso el método de los asesinos de dejar los nombres de las personas a asesinar en el bolsillo de los abrigos.

Desde luego Jane es un portento. Ha captado que era la abogada la que estaba cobrando sobornos nada más ser interrogado.

Abbott es estupendo, tan pronto monta una trama para capturar a un mafioso como le da consejos sentimentales a Lisbon y Jane. Me gusta mucho lo que está haciendo Rockmond Dunbar con el personaje.

Tengo que decir que en este episodio también me ha gustado Fisher y también Wiley trabajando y aprendiendo con Cho. El caso del tráfico de órganos también promete.

También me ha gustado mucho el actor invitado que interpretaba al dueño del restaurante. Me ha parecido encantador y me ha dado mucha pena.

Simon Baker ha bordado la última escena.

LO MEJOR: Casos muy interesantes

LO PEOR: Que el nuevo equipo empiece a funcionar justo al final de temporada

PUNTUACIÓN: 9.5/10