viernes, 2 de mayo de 2014

FARGO 1X03 A MUDDY ROAD


(contiene spoilers)

Buen episodio de Fargo esta semana, aunque quizá me haya gustado menos que los anteriores.

Más protagonismo de Allison Tolman y Colin Hanks y algo menos de Martin Freeman.

El Lorne Malvo de Billy Bob Thornton es uno de los personajes más inquietantes que he visto en una serie americana en mucho tiempo. Como dice el personaje de Colin Hanks en este episodio, sólo con verle la cara te entran escalofríos.

El episodio empieza explicándonos de dónde salió el hombre semidesnudo que llevaba Lorne en el maletero de su coche cuando sufrió el accidente y que murió congelado en el bosque.

Por lo visto, el hombre era un contable con deudas de juego y se ve que a Lester le habían contratado para darle un susto o directamente matarle (conociendo a Lester me inclino por lo segundo). Este es el caso que su jefe le ha dado a la agente Solverson para apartarla del caso del asesinato de la mujer de Lester y del jefe de policía.

Hablando de Lester, vuelve a trabajar y su jefe le pide que se haga cargo de los asuntos de la viuda de Sam Heiss.

Cuando va a verla a su casa, nos enteramos de que la señora era stripper en las Vegas y está muy interesada en hacerle un show privado a Lester. Por lo menos hasta que sus hijos les ven y uno de ellos, del susto dispara con su ballesta a su hermano.

Sin embargo, no son los únicos que han visto a Lester y a la señora Heiss, ya que los dos matones a los que ha contratado Gold, el amigo y socio de Heiss para que descubran quien mató a Sam, también les han visto y le hacen una visita a Lester a su trabajo.

Pero los matones no llegan a pasar a mayores porque la agente Solverson se deja caer por allí con la excusa de querer contratar un seguro de vida para su padre. Aunque su verdadero motivo era que Lester viera accidentalmente una foto de Lorne que la agente Solverson había conseguido de las cámaras de seguridad de la empresa donde trabajaba la víctima del caso que le han asignado.

Lester se pone visiblemente nervioso, pero la agente Solverson se va enseguida tras haber notado la incomodidad de Lester.

Mientras tanto, Lorne ha descubierto que la persona que está chantajeando al dueño de los supermercados, Stavros Milos, que le ha contratado es el entrenador personal de la futura ex mujer de su jefe.

Sin embargo, en lugar de denunciarle ante Milos, Lorne cambia el plan y le dice al entrenador personal que a partir de ahora trabajará para él. A pesar de que el hombre le ha confesado que en realidad no tiene nada con lo que chantajear a Milos y que sólo lo ha hecho tras haber escuchado algún comentario de la  ex-mujer, pero sin saber a ciencia cierta a qué es a lo que se refiere.

Es entonces cuando Lorne pone en marcha el nuevo plan, empezando por matar al perro de Milos, dejando una nota que le reclama un millón de dólares. Además, tras matar al perro se cuela en la casa y le cambia las pastillas a a Milos

Milos, asustado, llama a Lorne, que se supone que trabaja para él, y le exige que encuentre al asesino de su perro.

Lorne por su parte, sigue añadiendo toques creativos al plan de chantaje, que incluyen meter sangre de cerdo en el depósito de agua de la casa de Milos para que mientras éste se ducha le empiece a caer sangre en lugar de agua. Si, por si no lo teníamos ya claro, Lorne está fatal de la cabeza.

Por otro lado el agente Gus Grimly (Colin Hanks), revisando la matrícula del coche que conducía Lorne cuando le dejó marchar se da cuenta de que el coche no está registrado al nombre de la persona que lo conducía, sino al de Lester.

Gus, decide contárselo a su jefe, que le dice que busque a la persona a la que dejó marchar entre los delincuentes fichados conocidos y que vaya a la estación de policía de Fargo a decirles que dejó marchar al hombre. Pero eso si, que asuma él toda la culpa.

En la comisaría de Fargo, Gus habla con la agente Solverson, que enseguida se interesa por lo que Gus tiene que decirle cuando menciona el nombre de Lester. Solverson tiene una corazonada y le enseña la foto de Lorne que recuperó de la oficina donde trabajaba la víctima de su caso. Gus enseguida le reconce.

La agente Solverson le pregunta que por qué no hizo nada cuando le dio el alto, ni siquiera darle una advertencia. Pero Gus le dice que el hombre daba bastante miedo. Es entonces cuando la hija de Gus aparece y tras enterarse la agente Solverson de que sólo están ellos dos, entiende el motivo por el que Gus no se atrevió a hacer nada ante Lorne.

Es entoces cuando la agente Solverson decide invitarles al padre y a la hija a comer una hamburguesa en la cafetería de su padre.

El episodio me ha gustado y me ha parecido interesante que nos mostraran algo más de la investigación del asesinato del hombre de la nieve y también que le dieran un mayor protagonismo al personaje de Colin Hanks, al que ya le he empezado a coger cariño. Desde luego sus motivos para no detener a Lorne, aunque poco profesionales, son muy comprensibles y muy humanos.

Lorne está muy, pero que muy zumbado. No me extraña que Gus no se atreviera ni a ponerle una multa. Parece que lleva tatuado, "asesino psicópata" en la frente. Gran trabajo por cierto de Billy Bob Thornton.

Lester hoy ha tenido menos protagonismo, pero los gestos de Martin Freeman en la escena con Kate Walsh en la que la viuda de Sam Heiss intenta hacerle un striptease son antológicos.

A ver con qué nuevo acto psicótico nos sorprende Lorne en el próximo episodio.

LO MEJOR: Billy Bob Thornton, Colin Hanks

LO PEOR: Más flojo que los dos anteriores episodios

PUNTUACIÓN: 9/10

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