(contiene spoilers)
Pues no me ha gustado el episodio de esta semana de Fargo.
Ha sido estéticamente impecable y los actores son muy buenos, pero cuando una serie me obliga a ejercer un mayor suspension of desbelief que Hawaii Five O es que algo no está bien.
Es imposible que la policía sea tan incompetente y Lorne tan absolutamente clarividente para que unos no se enteren de nada y al otro le salga bien cualquier plan por muy descabellado que pueda ser.
La violencia gratuita tampoco es que me haya entusiasmado pero se lo podría haber perdonado si la trama hubiera tenido algo de lógica.
Y la cosa es que tampoco es que hayan pasado muchas cosas en el episodio.
Como Lorne es un psicópata sin escrúpulos, va a casa de su cómplice a sacarle del armario en el que le había encerrado. Necesita que llame a Stavros y le lea unas líneas que le ha escrito.
Cuando termina de hacer la llamada, Lorne le golpea, le ata en una silla con cinta aislante, le pone una escopeta en las manos y posteriormente él va a una ventana y se pone a disparar a los transeuntes.
Una vez que escucha en el radar de la policía que varios coches patrulla se dirigen al lugar, deja la escopeta en la ventana, atada con una cuerda para que cuando vayan a entrar los policías empiece a disparar automáticamente.
Evidentemente la policía termina llegando y acribillando a balazos a su cómplice. Definitivamente Lorne es muy, muy retorcido.
En fin, que Lorne va a recoger el dinero del chantaje, pero por el camino le interceptan los matones contratados por el amigo de Hess. Digamos que no le duran mucho a Lorne que a parte de retorcido y maquiavélico tiene más recursos que Jack Bauer.
A todas estas se ha desatado un temporal en Fargo y coincide que Gus y Molly están en la misma carretera donde los matones han interceptado a Malvo y encuentran uno de los cadáveres.
Por ello se ponen a investigar y como Gus está muy asustado termina disparando al oir un ruído, sin cerciorarse de a quien dispara. El caso es que tiene la mala suerte de que ha disparado a Molly (¿quién le ha dado a Gus el carnet de policía?)
Mientras tanto a Lester le va a ver su hermano al hospital y le dice que básicamente no quiere saber nada de él ya que la policía sospecha que está involucrado en los crímenes.
Entonces a partir de aquí empieza el show de Lester, casi tan inverosímil como el de Lorne. De una forma complicadísima se escapa del hospital, va a casa de su hermano, cambia una de sus escopetas de sitio (siendo visto por su sobrino que sorprendentemente no le dice a nadie que ha visto a su tío) y vuelve al hospital. Gran plan para involucrar a su hermano.
Todo esto sin ser descubierto y con una mano casi inútil. Esto resulta aún más increible que lo de Lorne.
Para acabar de rematar el asunto, Stavros deja el dinero del chantaje en el mismo lugar donde el se encontró el dinero treinta años atrás.
Al volver a casa se encuentra con que debido a la tormenta han llovido peces (esto recuerda mucho a la película Magnolia), con tan mala suerte que han provocado que el coche donde viajaban su hijo y su hombre de confianza tuviera un accidente y ambos fallecieran en el instante.
Hagamos recuento en este episodio han muerto el cómplice de Lorne, por lo menos uno de los matones, el hijo de Stavros y su hombre de confianza. Y además Molly ha recibido una herida de bala. Buena manera de reducir el número de personajes relevantes en la trama.
El episodio estéticamente ha sido una maravilla y todas las referencias a las películas de cine negro han estado muy bien, pero fuera de eso parecía un episodio de 24 con super Lorne y super Lester pareciendo tan sobrehumanos como Jack Bauer.
Martin Freeman y Billy Bob Thornton son estupendos y consiguen venderte sus personajes, pero la historia es tan sumamente surrealista que no hay por donde cogerla. En este episodio me he sorprendido diciendo, ¿Pero qué..? casi tantas veces como en un episodio de los malos de Once Upon a Time.
Por cierto, es físicamente imposible para los policías de esta serie ser más incompetentes. Lo de que Gus dispare a Molly ha sido la guinda del pastel.
Además la trama es lentísima y no se qué más se les va a ocurrir para rellenar los cuatro capítulos que les quedan, la verdad.
LO MEJOR: los actores, la estética
LO PEOR: el guión es inverosímil
PUNTUACIÓN: 6/10
No es cuestión de pensar tanto. Hay que dejarse llevar...
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