(contiene spoilers)
Muy buen episodio de El Ministerio del tiempo esta semana, con una Irene en plan Jack Bauer pletórica, un villano con el que se podía empatizar muy bien (la historia de Leiva es muy, muy trágica y Jose Antonio Lobato ha hecho un trabajo espectacular) y con grandes momentos de Salvador, como siempre. Ahora que sabemos ya la historia de Irene y un poco de la historia de Ernesto me encantaría saber algo más del enigmático Salvador.
El formato de pantallas partidas como homenaje a 24 (una serie muy guay, aunque sea la reina del suspension of desbelief. En serio, ese Jack entrando en un estadio lleno de francotiradores con solo una pistola y ser capaz de cargárselos a todos al más puro estilo Chuck Norris es una de las escenas más míticas que yo recuerdo en una serie) ha sido una idea brillante y muy original y el episodio más o menos a partir de que Leiva es "resucitado" ha tenido una tensión y un ritmo brutales. Eso si, me ha faltado el relojito con la hora de 24 (pero eso supongo que tendría derechos de autor), aunque nos han puesto la fecha, algo es algo.
Los únicos peros han sido que Alonso y Amelia han tenido muy poco que hacer y que la historia de Juan con Maite tiene que terminar a la de ya porque relentiza los episodios cosa mala y a Julián le da un halo creepy un tanto chungo.
Durante todo el episodio veremos cómo en determinados momentos, la pantalla se divide y nos van mostrando las andanzas de los distintos personajes en los distintos momentos históricos en los que s encuentran (¡¡24 forever!!).
El episodio empieza con una Irene más joven (con una coleta más corta y un vestuario bastante menos formal) en la azotea de un edificio, con toda la intención de tirarse al vacío desde él.
Un cartelito nos anuncia que estamos en 1960 y la pobre Irene parece bastante desesperada.
Cuando Irene está a punto de tirarse, el plano de cámara se abre y vemos a Leiva en la misma azotea.
Leiva entonces empieza a hablar y le cuenta a Irene (y a la audiencia) la historia de su vida. Que nació en 1930, que es hija de un militar y ostenta un cargo importante en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Es la primera mujer en hacerlo .Sin embargo, le están haciendo la vida imposible desde que destapó un asunto bastante oscuro relacionado con un negocio del embajador en Guinea.
Leiva le dice que destapar esa historia fue un error de cálculo ya que el ministro se lleva la mitad de lo que gana el embajador con sus negocios turbios.
Además, Irene está infelizmente casada con un hombre con el que le obligaron sus padres a contraer matrimonio (más tarde Irene le dirá a Julián que podría haber sido peor, que sus padres la amenazaron con meterla a un convento tras encontrarla en el baño con una amiga).
Leiva le dice que no salte. Que no le de el gusto a sus jefes y a su marido. Que el puede proporcionarle un trabajo en el que poder explotar todo su potencial. Irene acepta y Leiva la lleva al Ministerio, donde como todos flipa, al ver el claustro y la escalera de caracol (soy muy, muy fan de los decorados minimalistas de esta serie).
Ya en tiempo real, vemos a Irene en su casa con su mujer Nuria (Maria Cotiello, haciendo doblete aquí y en Bajo Sospecha), que es médico. Nuria se queja de que no conoce a ninguno de sus compañeros de trabajo, antes de que Irene salga con prisas de casa porque tiene que ir al entierro de un antiguo compañero de trabajo que se había jubilado tiempo atrás.
De aquí nos vamos a la Huesca de 1053 donde Leiva está siendo enterrado en presencia de Irene y Salvador (ambos caracterizados de acuerdo a la época). Irene se encuentra muy afectada.
De hecho, está tan afectada que más adelante se cruzará con la patrulla (que vuelven de una misión en la época de Felipe V con unas pintas bastante tremendas y para variar, quejándose) y ni siquiera les saluda.
Esto extraña al trío que va a preguntarle a Angustias que está en la cafetería, el motivo por el que Irene está de tan mal humor.
Angustias les pregunta si no lo saben. Evidentemente no (le dice Julián). A ver Angustias, si lo supieran no lo preguntarían.
Entonces Angustias pone cara de interesante y les cuenta que ha muerto Leiva, el mentor de Irene, el que la reclutó. Leiva llevaba 8 años encerrado en una cárcel de Huesca por primero montar una huelga y posteriormente una revuelta en el Ministerio. La razón: Que Salvador se negó a que el hijo de Leiva fuera llevado al futuro para ser tratado en el Hospital Niño Jesús de la leucemía que sufría (Leiva procede del siglo XIX, en el que era capitán).
A pesar de que tanto Ernesto como Irene interceden por él, Salvador se muestra inflexible porque según él si salvan a ese niño tendrían que salvar a todos los familiares de los funcionarios y entonces, ¿dónde estaría el límite?
Más tarde, Julián se encuentra con Irene en la cafetería y la invita una copa. Ambos empiezan a hablar de sus vidas e Irene le pregunta si sigue viendo a Maite. Julián a su vez le pregunta si le va a denunciar. Irene le dice que no, pero que no es bueno para él estar reviviendo el pasado.
En el bar, Julián liga con una chica y se la lleva a su casa donde se terminan acostando. A la mañana siguiente Julián se siente fatal y echa a la chica de su casa con cajas destempladas. A mi cuando Julián se pone en este plan me resulta un tanto repelente.
La experiencia con la chica le ha vuelto a recordar a Maite y prepara un plan para volver a verla. Julián busca los días que tuvo de guardia en 2012 y utilizando el librito con las puertas, encuentra la apropiada para ir al día que el quiere. En serio Julián, ¿no te das cuenta de que esto no es sano?
Julián se presenta en casa, le dice a Maite que se ha conseguido escaquear de la guardia, llama al colegio donde trabaja Maite para informarles de que está enferma y que ese día no va a ir y le dice a su mujer que van a pasar el día juntos.
Mientras tanto en el Ministerio hay alarma general porque alguien ha robado el cuerpo de Armando Leiva (antes habíamos visto como dos hombres desenterraban a Leiva y le devolvían a la vida tras clavarle una aguja en el pecho. Eso si, no queda claro quien fue el que le dio a Leiva lo que quiera que necesitara para hacerle pasar por muerto).
Salvador manda a Amelia (con las llaves fantásticas de Irene, que lo abren todo) a casa de Julián a buscarle. Pero claro, Amelia no le encuentra aunque si descubre a dónde ha ido. Más tarde, Amelia cubre a Julián lo mejor que puede al ser preguntada por su paradero por Salvador cuando vuelve al Ministerio.
La situación en el Ministerio va cada vez peor. La Angustias de 2005 ha mandado un fax a la Angustias de 2015 dando una alarma general.
Salvador llama a la Angustias de 2005 preguntándole qué es lo que pasa y esta le informa de que ha visto a 2 Armandos Leiva, uno de ellos bastante desmejorado y que ha estado revisando un documento para ir a febrero de 1844.
Salvador informa a la patrulla (sin Julián) de que el día al que Leiva quiere ir se produjo la visita de la reina Isabel II al Ministerio (en principio habían pensado que Leiva había vuelto al pasado a por su hijo y tanto Alonso como Amelia le informan a Salvador que si ese es el caso, que no cuente con ellos para la misión. Pero que monísimos son estos dos). Esos años fueron difíciles para el Ministerio ya que no se le veía con buenos ojos.
Salvador piensa que Leiva quiere asesinar a Isabel II y así conseguir que cierren el Ministerio. Por esto, envía a Ernesto y Alonso a 1844 para investigar qué pasa. Amelia también se ofrece a ir como voluntaria, aunque Salvador le dice que puede que sea peligroso.
Ernesto pregunta por Irene pero como Salvador no se fía de ella (Salvador ha averiguado que visitó a Leiva en el penal de Huesca cuando fue a interrogar a Walcott), le dice que se quedará en el Ministerio de 2015 y menos mal porque cuando la patrulla va a 1844 se lía parda.
Leiva ha tomado el Ministerio de 1844 y ha encerradado a la reina María Cristina (Carmen Gutierrez), a la reina Isabel, a la infanta Luisa Fernanda y al subsecretario del momento, Emilio Rendón (Manolo Solo, La Isla Mínima) en la cámara acorazada del Ministerio.
El pretexto ha sido que su grupo venía del Ministerio de 2015 con la misión de interceptar a un grupo de Carlistas que iba a entrar al Ministerio con intención de asesinar a la reina Isabel. Además, antes de presentarse ante Emilio Rendón, Leiva ha inutilizado las comunicaciones del ministerio por lo que éste no puede confirmar con el Ministerio de 2015 que lo que Leiva le ha dicho es verdad.
Total, que Rendón se lo cree. Por ello, la familia real y él terminan en la cámara, la seguridad del ministerio intercepta a la patrulla nada más entrar por la puerta gracias a las cámaras de vigilancia que ha instalado Leiva, Alonso es herido de un disparo al intentar resolver la situación como en él es habitual, a lo bruto, y Leiva y sus hombres provocan una masacre.
Además, Leiva llama a Salvador para regodearse en lo que está haciendo, lo que hace que éste decida enviar al ejército (ya sabemos que con Salvador, tonterías las justas y si hay que llamar a la caballería, se llama).
Irene le dice que si el ejército va, nadie sobrevivirá. Pero Salvador cree que la situación es tan complicada que es necesaria la intervención militar.
Entonces Irene se va a buscar a Julián a su casa en 2012 (Amelia le había dicho donde estaba Julián), haciéndose pasar por vendedora de enciclopedias para que Maite no sospeche.
Julián no quiere dejar a Maite pero Irene le deja una tarjeta en la que le dice que le da media hora antes de que vuelva a por él (básicamente o vienes, o vienes).
Finalmente, Julián le dice a Maite que han descubierto que se ha escaqueado de la guardia y que tiene que volver y que van a hacer una cosa. No van a hablar de lo que ha pasado ese día. Va a ser una especie de juego secreto entre ellos (esto ha sido inteligente por su parte para justificar que el Julián del pasado no sabe nada de todo eso).
Julián llega al Ministerio e Irene le da un chaleco antibalas y una pistola antes de entrar por la puerta que les va a llevar a 1844. Esto es muyyyyyy de 24.
Al llegar al Ministerio de 1844 se encuentran una auténtica matanza perpetrada por Leiva y sus hombres, ya que en cuanto han detenido a la patrulla, Leiva ha dado la orden de que sus hombres maten a todo el que pillen en el Ministerio.
Irene salva la vida a Julián al disparar a uno de los hombres de Leiva cuando iba a matar a Julián y éste a la familia real al dejar inconsciente al hombre de Leiva que les iba a asesinar. Estos dos molan mucho juntos. Serie, queremos más escenas entre Irene y Julián y menos de Julián en modo cansino creepy con Maite.
Entonces se dividen. Irene va a buscar a Leiva y Julián a sus compañeros.
En los calabozos, Julián encuentra a Ernesto, Amelia y Alonso y constata el hecho de que Alonso está muy mal. Ha perdido mucha sangre y necesita una transfusión (de hecho, el pobre Alonso le ha pedido a Amelia un confesor).
Sin embargo, Irene no encuentra a Leiva allí ya que éste ha decidido hacerle una visita a Salvador en 2015, para desquitarse y esas cosas. Leiva golpea a Salvador para que éste le diga el nombre de la persona que le traicionó (algo que le tiene muy, pero que muy obsesionado) pero Salvador se niega.
Por ello, Leiva deja inconsciente a Salvador y le dice a Angustias que mire esa información en el ordenador. Que básicamente o lo hace o la mata.
Decir que a Leiva cada vez se le pone más cara de loco. Esto ha sido progresivo a lo largo del episodio.
Angustias no consigue encontrar el informe en el que se recoge quién le delató pero a Leiva entonces se le ocurre otra idea. Ver quién se benefició con su encarcelamiento y le pide a Angustias que revise el listado de ascensos alrededor de la fecha de su detención.
Angustias le dice que Ernesto ocupó su puesto. Pero Leiva dice que Ernesto era ya su enemigo y que solo traicionan los amigos.
Angustias busca lo que Leiva le pide y sólo encuentra otra persona que fuera ascendida en esa época: Irene. Esto deja a Leiva muy conmocionado y la cara de loco se multiplica por tres. Leiva se va de allí muy enfadado. Esta revelación ha sido una sorpresa a medias porque se ha visto venir a medio kilómetro de distancia.
Desde este momento pasa un periodo indeterminado de tiempo (apliquemos la suspension of desbelief porque la linea temporal no cuadra demasiado) y en la siguiente escena vemos a la patrulla. Si, incluido Alonso que como es muy macho man él está ya recuperado de su herida gracias a una transfusión de sangre de ¡¡horror, Amelia!!, sangre de una mujer corre por sus venas. A Alonso le queremos mucho pero hay veces que un par de collejas bien dadas le vendrían muy bien.
Estando en el despacho, Irene recibe una llamada de Leiva que le dice que tiene a Nuria. Irene sabe perfectamente donde están, en la azotea en la que Leiva la reclutó.
Al llegar allí, Irene ve que Leiva tiene a Nuria atada por el cuello a una cuerca y suspendida en el borde de la azotea. Definitivamente a Leiva se le ha pirado la pinza.
Leiva quiere que Irene le diga por qué le traicionó y también que sufra. Por esto, le cuenta a Nuria toda la verdad. Que Irene nació en 1930 y que no se dedica a lo que cree que se dedica.
Irene le dice que le traicionó porque, aunque al principio tenía razón en sus peticiones, se fue radicalizando cada vez más hasta que perdió la cabeza y ella hizo lo que él le enseñó: defender al Ministerio.
Finalmente, Leiva le dice que el ya ha cumplido su venganza, le ha destrozado la vida como ella le destrozó la suya (todo esto lo dice mirando a una traumatizadísima Nuria) y se tira de la azotea ante el horror de Irene.
Más tarde veremos cómo Leiva tenía razón cuando Julián le pregunte a Irene por Nuria y ésta le diga que se ha ido unos días a casa de sus padres y que no cree que Nuria supere lo que ha pasado.
Por otra parte, el Ministerio sigue teniendo problemas. Tras el numerito montado por Leiva, la reina María Cristina está intentando convencer a la reina Isabel de que cierre el Ministerio. Aquí hay un intercambio de palabras bastante gracioso entre Ernesto y Salvador relacionado con la reina María Cristina y la canción de María Cristina nos quiere gobernar.
Salvador les dice que tienen que asegurarse que esto no pase por lo que le encomienda a Ernesto la importante misión de enseñarle a la reina Isabel cosas que puedan ganar su favor hacia el Ministerio.
Ernesto está horrorizado con el encargo (hombre, muy de niños no parece Ernesto. No se cómo se le ha ocurrido a Salvador siquiera proponerlo, aunque la cara de Ernesto ha sido tal que sólo por verla ha merecido la pena. Si es que Salvador tiene unos puntos sádicos bastante chungos).
Finalmente, Ernesto llevará a la reina y a su hermana a un cine en 3D donde ambas se quedan bastante flipadas.
El episodio me ha gustado muchísimo. El homenaje a esa flipada de serie que es 24 les ha quedado genial (es que Jack Bauer es un grande, el heredero directo de Chuck Norris). Las pantallas partidas y la musiquilla simulando un reloj mientras ponían los años en los que estaban los distintos personajes ha molado mucho.
Eso si, hay que reconocer el capítulo ha empezado un tanto lento, en parte por el hecho de profundizar en las vidas personales de Irene y Julián pero ha ido aumentando la tensión poco a poco hasta ese momento terrible del suicidio de Leiva.
Me ha gustado mucho ver cómo era Irene cuándo fue reclutada, conocer su historia y a Nuria (Maria Cotiello me ha gustado infinitamente más en su papel de 5 minutos aquí que en Bajo Sospecha).
El paralelismo entre la escena inicial en la que Leiva salva a Irene y le da una nueva oportunidad para vivir su vida y la escena final entre ellos, en la que Leiva se venga de la peor manera posible, destrozándole parte de la vida que él mismo la había ayudado a conseguir me ha encantado.
Además, siempre ayuda tener un gran villano y si se puede empatizar con él, mejor que mejor. Leiva ha sido un gran villano por el hecho de que la audiencia entiende perfectamente el motivo por el que se rebeló y que terminó volviéndole loco. De hecho, hasta que provoca la masacre en el ministerio de 1844, Leiva no puede ser considerado un villano per se.
Jose Antonio Lobato ha estado espectacular como Leiva. Una pena que haya terminado suicidándose porque me hubiera gustado volver a verle en la serie. Era un gran antagonista.
Jaime Blanch como Salvador también ha estado impresionante. Esa negativa a quebrantar las normas a pesar de que la petición de Leiva era completamente razonable y hasta Ernesto (enermigo de Leiva, como nos enteraríamos más tarde) le pide a Salvador que haga una excepción con el hijo de Leiva, ha sido tremenda.
La revelación de que había sido Irene quien había sido la que había traicionado a Leiva se veía venir, la verdad. Era el factor sorpresa, fácilmente previsible. Salvador y Ernesto eran demasiado obvios. Durante un rato dudé entre Irene y Angustias pero la secretaria no es un personaje tan relevante como Irene, la verdad por lo que terminé imaginándome que iban a ir por ahí los tiros.
Sin embargo, es evidente que este ha sido el capítulo de Cayetana Guillén Cuervo, que ha estado tremenda en todas y cada una de sus escenas y cuya Irene se está erigiendo en uno de los mejores y más interesantes personajes de esta serie. Me encanta como le han ido dando más protagonismo en los últimos episodios y lo mucho que ha aportado a la serie.
Por inteligencia y empatía, Irene es de largo el personaje más completo de toda la serie, aunque personalmente mis favoritos sean ese bruto de buen corazón que es Alonso y el Julián sin dramas familiares.
Lo de Ernesto acompañando a las niñas al cine 3D ha sido un puntazo. Se podía palpar la incomodidad del pobre Ernesto con la situación. Si es que Salvador es muy malvado cuando quiere.
La amistad entre Julián e Irene cada vez me gusta más. Se complementan muy bien y pueden ayudarse mucho mutuamente (sobre todo Irene a Julián). Julián hijo, escucha a Irene a ver si así nos libramos de tus dramas.
Eso si, lo de Julián y Maite tiene que acabarse pero a la de ya. Relentiza las tramas, te hace desconectar de la historia principal y hace que Julián pierda puntos como personaje cada vez que vuelve a su obsesión con Maite. Toda la escena con la chica del bar y su posterior visita a la Maite del pasado han dado muy mal rollo. A ver si Julián le hace caso a Irene y deja a Maite atrás de una vez.
Segunda semana consecutiva sin que hayamos visto a Velázquez y eso que Julián Villagrán ha aparecido en los títulos de crédito. Muy mal serie, me ha pasado la mitad del episodio esperando a que saliera Velázquez y sus puntos humorísticos, aunque siendo sinceros, en este episodio pegaban poco.De todas formas, le echo de menos a él y a sus escenas cómicas con Salvador.
Alonso y Amelia son muy monos, aunque Alonso sea un poco cazurro. Para mi gusto, han aparecido demasiado poco en el episodio. Las escenas de ambos negándose a detener a Leiva si éste había ido a salvar a su hijo o las de Amelia cuidando de un Alonso herido me han encantado. Eso si, Alonso mal, muy mal, eso de quejarte de que ahora llevas sangre de mujer. Encima que te han salvado la vida, ya te vale.
Alonso debería hacerse mirar su manía a que las mujeres manden, aunque el momento en el que se queja de que ahí todos mandan menos él ha sido muy gracioso. Que maja Amelia prometiéndole que si sobrevivía le dejaría llevar el mando y también qué maja cubriendo a Julián. Si es que esta niña es un sol.
MEJORES FRASES/MOMENTOS
- Todo lo relacionado con Irene Larra, en especial sus momentos Jack Bauer y sus escenas con Leiva
- Alonso indignado de que para poder salvarse le hayan tenido que poner sangre de una mujer, ante la incredulidad de Amelia, que al fin y al cabo le ha salvado.
- La partición de pantallas y los secuestros al más puro estilo 24
- La reina Isabel y la infanta Luisa Fernanda descubriendo el cine 3D con un Ernesto que no sabe donde meterse
- "En otras palabras, María Cristina nos quiere gobernar" (Ernesto dixit ante el hecho de que la reina María Cristina quiera cerrar el Ministerio. "Pero no vamos a dejar que nos lleve la corriente" (respuesta de Salvador continuando con el estribillo de la canción)
LO MEJOR: La originalidad de montar un episodio como homenaje a 24, todo los relacionado con Irene, "Jack Bauer" Larra, Ernesto con las niñas en el cine
LO PEOR: Julián y Maite, again, que haya aparecido Julián Villagrán en los títulos de crédito y que luego no se haya visto a Velázquez porque ningún sitio
PUNTUACIÓN: 9.5/10
El avance de la semana que viene pinta a episodio tremendérrimo. Lorca, Dalí, Buñuel, la residencia de estudiantes, Lorca y sus sueños premonitorios, las fotos del futuro de la patrulla (atención a la foto de boda), las sentencias lapidarias de Salvador, Secún de la Rosa y Jordi Hurtado como actores invitados.. Eso si, es el último episodio de la temporada y después de esto habrá que esperar un montón a ver los nuevos episodios.
Hola, puck
ResponderEliminarEl capítulo de ayer rompió los esquemas de los capítulos anteriores, ya no sólo por las alusiones a 24 (que me encantaron) sino también por el tema de la venganza.. da pena ver cómo alguien que fue fiel al ministerio durante tanto tiempo puede cambiar hasta el punto de planear la muerte dos niñas inocentes, me pareció que era una venganza llevada muy al extremo; si bien, todos empatizamos con él por lo que le ocurrió a su hijo. Tarde o temprano, el propio Julián creo que hará algo para evitar la muerte de su esposa, un mensaje, una llamada, una nota, no lo sé... pero tratará de evitar su muerte. Los guionistas le han dedicado mucho minutos a su historia (demasiados) para que veamos que no lo ha superado, creo que nos están preparando para lo que vaya a venir: sería un cliffhanger estupendo que nos lo dejaran en un momento así: evitando la muerte de su esposa y cambiando el futuro.
Coincido contigo en que Irene ha estado grandísima en este episodio, claramente dedicado a ella. Excelente, pese a lo previsible que era adivinar que fue ella quien le traicionó, no le ha restado nada d eemoción al capítulo.
En este capítulo he echado de menos la “historia”, es decir, las situaciones y acontecimientos reales que ocurrieron en la época y que a penas han sido tratados en este capítulo. Por ello no está entre mis favoritos de la temporada.
¡Y a la semana que viene será ¡¡¡¡el último!!! Qué pena!!!!!, lo echaremos de menos. Espero que sea un capítulo épico que nos de je con la boca abierta. Saludos!!!
Hola Silvia!!
EliminarEl homenaje a 24 me encantó pero como dices cambió el tono de la serie que el episodio estuviera tan centrado en la venganza. Fue menos divertido que en otros ocasiones.
A mi el episodio, a pesar de parecerme conceptualmente muy bueno (el homenaje a 24 estuvo genial) y muy interesante por habernos contado la historia de Irene, también me gustó menos que otros episodios de la temporada. Pero no por la falta de misión histórica (hicieron bastantes referencias a las guerras carlistas y a Isabel II aunque la misión no tratara un acontecimiento histórico per se) sino porque creo que toda la parte de Julián y Maite relentizaba el episodio y cada vez que nos enseñaban lo que hacían cortaban el ritmo general.
Aunque como comentas supongo que los guionistas tendrán planes de enlazar la historia de Leiva y la de Maite y Julián con lo que haga Julián en el último episodio. A pesar de esto, Julián y sus dramas me cansan mucho y no veo la hora de que deje a su mujer atrás.
Irene ha estado genial y es un personaje que me encanta, algo que me ha sorprendido porque Cayetana Guillén Cuervo no me ha gustado demasiado en otros sitios en los que la he visto, pero aquí está espectacular.
¡Qué rápido se ha pasado la temporada, que sólo nos queda el último capítulo! Como dices, ójala sea épico para que nos deje un buen sabor de boca. Como nos dejen con un cliffhanger, la espera para la siguiente temporada se va a hacer muy larga.
Un saludo