ALLI ABAJO 1X04 ALLI ARRIBA

(contiene spoilers)

Otro muy buen episodio de "Alli Abajo" esta semana, confirmando las buenas sensaciones que lleva dando las últimas semanas. Eso si, personalmente me resultaron más divertidos los dos episodios anteriores. Por lo demás, Iñaki sigue siendo un amor (y más cándido que una amapola), los de la cuadrilla un puntazo contínuo, el médico un cansino de cuidado, José y Dolores muy majos y el acento de Mariano Peña tan raro como siempre.

Una vez decidido que Maritxu se queda en Sevilla, el pobre Iñaki no sabe muy bien qué hacer con su vida. Esto lo aprovecha Rober para insinuarle que a lo mejor no sería mala idea que se volviera a San Sebastián para seguir con su vida. Total, allí no hace nada y su madre va a estar bien atendida.

Esto le da que pensar a Iñaki, aunque no es más que una treta de Rober para que Iñaki se vaya de casa de Carmen, ya que la presencia de Iñaki le está estropeando sus planes para reconquistar a Carmen.

Por otro lado, Iñaki y Carmen se han acoplado estupendamente a ser compañeros de piso e incluso se ve a Iñaki totalmente integrado con Luci y el resto de vecinas cotillas, que le han cogido cariño muy rápidamente (como para no cogérselo, si es que Iñaki es un encanto).

Lo único que le pone de los nervios a Iñaki de Carmen es que no tiene nada de comer en la nevera. Por ello, decide ir a hacer la compra y aprovechando la coyuntura compra una merluza para que coman algo "decente".

Sin embargo, cuando vuelve al piso, por mucho que busca, no encuentra ningún recipiente en el que poner la merluza. Parece que además de no tener comida, Carmen tampoco tiene utensilios para prepararla. Al final, Iñaki tendrá que meter la merluza en uno de los cajones de la nevera como buenamente puede.

De vuelta en el hospital, Iñaki sigue rumiando la idea de volver a San Sebastián por unos días, aunque todavía no ha tomado una decisión definitiva. Sin embargo, durante una llamada a Nekane para preguntarle qué tal va todo en el bar, ésta le escucha decir que va a subir pronto (la máquina del café hace que Nekane no escuche la primera parte de la frase que es que está pensando en subir pronto). Esto hace que Nekane lo de por sentado y se lo diga a los de la cuadrilla (¿estos no tienen casa que se pasan la vida en el bar?).

Los de la cuadrilla se emocionan mucho porque al día siguiente hay un torneo de frontón e Iñaki es su mejor jugador. Iñaki intenta decirles que todavía no ha decidido nada seguro pero ve a los chicos tan emocionados que al final termina cediendo y decide irse al día siguiente a San Sebastián.

Además, Iñaki está pendiente de que Antxon le confirme la fecha de una entrevista de trabajo que le está intentando conseguir en el restaurante de Arzak (donde Antxon trabaja) y como parece que va a ser inminente, prefiere estar en San Sebastián.

Cuando Iñaki se lo cuenta a Carmen que se vuelve a San Sebastían y le dice, de pasada, que se lo había sugerido el doctor Almenara, Carmen va a hablar con él para preguntarle por qué quiere que Iñaki se vaya.

Rober (al que cada episodio que pasa aguanto menos) le viene a decir que el vasco le estorba para que puedan volver a estar juntos. Carmen le recuerda que si no están juntos no es por el vasco sino por los problemas de compromiso (y también de fidelidad) de Rober. Esto ofende mucho al médico (hay que tener morro cuando Carmen tiene más razón que un santo) y le dice que ya no va a seguir intentando volver con ella. Y para tocarle las narices a Carmen (y porque es un engreído y un soberbio) se pasa el resto del episodio tonteando con Trini y tomando partido por ella en la  guerra que mantiene con Carmen por el proveedor de material al que pedir suministros. Muy adulto, Rober, muy adulto.

Por su parte Trini, desde que Dolores le dice que Iñaki está viviendo en casa de Carmen, maniobra en la dirección contraria, que es, que Iñaki se quede para que ejerza de obstáculo a que Rober vuelva con Carmen.

Resulta que como se va a ir al día siguiente, Iñaki decide hacer un guiso con la merluza que ha comprado para ofrecérsela a Carmen en la cena como regalo de despedida  y como Carmen no tiene básicamente nada para poder cocinarla, le pide prestada a Rafi la cocina del bar del hospital.

Rafi le termina dejando utilizar la cocina siempre y cuando Isabel no se entere ya que está muy sensible con respecto a sus habilidades culinarias después de dejar saladísimos unos caracoles. Además, Isabel también está susceptible porque después de un retraso en la regla pensaba que estaba embarazada y al ir al ginecólogo le dicen que no está embarazada, que lo que tiene son  los primeros síntomas de la menopausia. Todo esto hace que Isabel no se encuentre precisamente del mejor humor.

Evidentemente Isabel se acaba enterando de que Iñaki ha utilizado la cocina y le termina echando, aunque antes de irse les deja un poco de su guiso, que Rafi servirá en el bar y que probará Trini cuando Rober lo deje a medias al enterarse de que lo ha cocinado "el vasco".

A Trini la deja tan encantada la merluza que decide ofrecerle a Iñaki el puesto de cocinero del hospital, aunque sólo para que sirva sus platos en la cafetería para empleados y familiares.  De esta forma tendría algo que hacer mientras espera a que su madre despierte. En un principio, Iñaki rechaza la oferta de Trini aduciendo que va a volver a San Sebastián y que, con suerte, pronto estará trabajando en un gran restaurante.

Ya por la noche, cuando Carmen vuelve a casa se encuentra con que Iñaki ha preparado la cena y encima una cena buenísima. Ambos pasan una velada muy agradable y como Carmen bebe más de la cuenta,  se le suelta la lengua y le termina contando a Iñaki sus problemas con Rober, algo que incomoda bastante a Iñaki.

A partir de aquí a ya se ve de forma más clara que a Iñaki le ha empezado a gustar Carmen. Algo que se confirmará cuando al día siguiente, ya de camino a la estación de tren, vea a una mujer a la que confunde con ella y vaya corriendo a su encuentro, dejando incluso sus maletas tiradas en la calle.

Esto (y que Antxon le dice que al final no le van a dar el puesto en el restaurante de Arzak) hace que Iñaki se de cuenta de que realmente no se quiere ir, de media vuelta, llame a la cuadrilla para informarles de que finalmente no sube y regrese de vuelta al hospital para aceptar la oferta de Trini de ser el nuevo cocinero, para horror de Rober e Isabel.

Por otro lado, la cuadrilla y Nekane piensan que Sabino ha vuelto muy raro de su estancia en Sevilla  ya que no para de lanzarles mensajes subliminales acerca de algo que ellos realmente no entienden.

Cuando Koldo informa al resto de que Iñaki al final no va a subir, Sabino termina explotando y les confiesa que Iñaki es gay. Esto deja a la cuadrilla en estado de shock y más cuando Koldo llama a Iñaki y éste le dice que ésta tomando el aire con Benito (Iñaki le estaba explicando las reglas del frontón a don Benjumea). Esto hace que la cuadrilla tome una decisión desesperada, van a bajar ellos también a Sevilla para averiguar qué es lo que realmente está pasando con Iñaki.

En otro orden de cosas, don Benjumea está a punto de recibir el alta y a él no le hace ninguna gracia, algo que nadie entiende hasta que conocen a sus hijos que van a visitarle para ver cómo van a organizar la vuelta de su padre a casa. Los hijos son absolutamente insoportables (creo que son tan inaguantables como Rober, que ya es decir). Lo único que hacen es discutir entre ellos sin hacerle el más mínimo caso a su padre. De hecho, la única que parece prestarle atención a don Benjumea es su nieta Azucena, de la que Jose ha quedado prendado.

Sin embargo, don Benjumea terminará encontrando una solución. Al ser la clínica un centro privado, pagando se puede quedar todo el tiempo que quiera. Así se lo hace saber a sus hijos cuando se presentan en el hospital para llevárselo a casa. Ni que decir tiene que el hecho de que su padre se gaste el dinero en pagar laestancia en el hospital no les hace ninguna gracia a sus hijos. De hecho, el hijo de don Benjumea le dice a Trini que juega al polo con el abogado más prestigioso de Sevilla y que recibirán noticias suyas por aprovecharse de la senilidad de su padre para hacer negocio a su costa (si claro, don Benjumea está muyyyyyyy senil, anda que ya le vale al hijo).

El episodio me ha gustado. Me he reido bastante, aunque me hicieron mucha más gracia los dos episodios anteriores. Como siempre, la parte vasca, ha sido lo mejor del episodio.

Soy muy fan de Antxon, Koldo, Peio y el tío Sabino. Es que cada vez que salen nos dan escenas míticas. Por cierto, otro que está logradísimo es el cuñado cansino y patoso de Logroño de Koldo. Lo poco que le aguantan los de la cuadrilla y cómo a él parece darle lo mismo.

De la parte andaluza me siguen haciendo gracia Dolores, Jose, Rafi y don Benjumea (si intento ignorar el chungo acento). Sin embargo, con Rober cada día puedo menos (entiendo que es un personaje para ser odiado pero, ¿era completamente necesario hacerle tan odioso?) e Isabel me parece muy, muy cargante.

Lo de las vecinas cotillas me sigue pareciendo que lo meten con calzador aunque me gustan mucho más cuando interaccionan con Iñaki. Se han convertido en fans absolutas del muchacho y no es para menos con lo majete que es.

Iñaki es un amor. En serio, que chico más encantador. Eso si, espabilado, espabilado, no se puede decir que sea. Es demasiado noble y confiado y no se entera de los complots que está llevando a cabo la gente a su alrededor. Jon Plazaola me parece un descubrimiento.

De Carmen todavía no se qué pensar. Hay veces que me cae bien y otras que me parece una borde de cuidado. No termino de entender qué es lo que están intentando hacer los guionistas con su personaje.

Parece que la historia de amor entre los protagonistas empieza a desarrollarse, aunque de momento parezca muy, muy unidireccional. Es que no entiendo que pueden ver Carmen y Trini en Rober. Es  pedante, prepotente y se cree que el mundo gira en torno a él.

Lo de Iñaki convirtiéndose en el nuevo cocinero del hospital no pinta nada bien para sus esperanzas con Carmen (si Trini cumple su amenaza de despedir a Rafi e Isabel, y encima contrata a Iñaki, no creo que a Carmen le haga mucha gracia).

Tengo muchísimas ganas de ver a Koldo, Antxon y Peio por Sevilla. El próximo episodio promete mucho.

LO MEJOR: Iñaki y la parte vasca

LO PEOR: Lo insufrible que es Rober

PUNTUACIÓN: 9/10