GAME OF THRONES 5X02 THE HOUSE OF BLACK AND WHITE

(contiene spoilers)

Otro buen episodio para continuar con esta quinta temporada de Juego de Tronos en el que volvemos a encontrarnos con parejas de trama interesantes (Tyrion y Varys, Jaime y Bronn), momentos tensos o/y épicos (la elección de Jon Snow como nuevo comandante de la guardia de la noche), la reaparición de Arya (se la echaba de menos) y nuevos dramas varios a cargo de la trama de Daenerys (que sigue siendo de lo más aburrido).

Como siempre el episodio está dividido en pequeños "miniepisodios".

Por un lado por fin sabemos qué ha sido de Arya. En este episodio nos la encontramos llegando a Braavos, donde el capitán del barco que la había llevado hasta allí la deja en la casa de negro y blanco, en teoría el lugar donde Arya va a poder encontrar a Jaaquen Haar.

Sin embargo, cuando Arya llama a la puerta, le abre un anciano que no parece nada impresionado ni con la moneda ni con Arya mencionando Vaalar Morgulis, ya que le cierra la puerta en las narices. Además, dice no conocer a nadie llamado Jaaquen Haar. Vaya, parece que la primera tentativa de Arya no ha ido muy allá.

Después de pasarse un tiempo en la puerta de la casa recitando una y otra vez los nombres de la gente a la que quiere matar una vez muertos Tywin y Joffrey, (Cersei, la montaña, Meryl Trant), Arya termina dándose por vencida y se va a la ciudad a buscar algo de comer.

Tras decapitar una paloma para poder comer (en una escena un tanto grimosa pero que en esta serie sería apta para todos los públicos), Arya se encuentra con que un grupo de jóvenes quiere quitarle la comida. Como Arya es Arya no sólo no se amedranta sino que los amenaza a todos sacando su espada.

Sin embargo, no la vemos luchar porque en ese momento aparece el hombre que no la había querido dejar pasar a la casa de negro y blanco y se la lleva con ella otra vez allí. Una vez en la puerta de la casa, el hombre cambia de rostro y nos encontramos con Jaaquen Haar. Arya le pregunta entonces muy extrañada por qué le había dicho que no había ningún Jaaquen Haar allí cuando ella había preguntado por él. Jaaquen le responde que allí no existe ningún Jaaquen porque ninguno tiene nombre. Dicho esto, ambos pasan a la casa.

Por otro lado, Cersei está enfadada (vaya, menuda novedad, como si está mujer conociera otro estado vital) y para variar lo paga con su punching ball particular (o sea Jaime). Eso si, en esta ocasión Cersei tiene motivos para su enfado. Resulta que alguien le ha mandado un paquete con una medalla de su hija dentro. El envío es claramente una amenaza de los de Dorne, que están realmente enfadados por todo el asunto de la muerte de Oberyn (aunque seamos sincero, esa es una de las pocas cosas de las que no se puede culpar a Cersei). Además, esta es la gota que ha colmado el vaso después de la muerte de Joffrey y tener que aguantar que Tommen se case con la víbora de Margaery Tyrell (Cersei maja, deberías mirarte a un espejo de vez en cuando).

Jaime intenta tranquilizarla pero Cersei se pone a gritar y discuten acerca de que Jaime ha sido un padre lamentable (la libertad con la que estos dos hablan de que los hijos de Cersei son hijos de Jaime y no de Robert es realmente alarmante, ¿no saben que en el palacio hay espías por todos lados?. Pero claro, teniendo en cuenta todo el asunto del adulterio, el incesto y demás cosillas, como que no hubiera sido muy aconsejable que Jaime se hubiera puesto a jugar a las casitas con los supuestos hijos de Robert. Algo que al menos Jaime tiene la vista de esgrimir en su defensa.

Es entonces cuando a Jaime se le ocurre un plan con bastante de pinta de ser un desastre. Va a ir a Dorne, en misión ultrasecreta y va a traerle a Cersei a su hija de vuelta. Cersei no lo ve nada claro porque se pregunta en voz alta qué va a hacer un hombre con una sola mano en un reino hostil. Pero Jaime le dice que quién le dice que va a ir solo.

Vale, la idea es penosa y Cersei debería intentar convencer a su hermano de que puede terminar liándola parda. Pero como a Cersei le importa más tener a su hija de vuelta, le da su beneplácito a Jaime

Es entonces cuando Jaime van en busca de su compañero de fatigas elegido que no es otro que Bronn, que está plácidamente instalado en las propiedades de su futura mujer, Lollys Stokeworth (una noble a la que Cersei le había prometido), que no parece ser especialmente espabilada pero que resulta bastante graciosa.

Sin embargo, al ver a Jaime (que por cierto va estupendo de la muerte con la nueva ropa que nos le han plantado, en modo espadachín), Bronn se imagina que su idílica existencia va a dejar de ser tan idílica. Bronn está en lo correcto, sobre todo porque Jaime le enseña una carta que dice que su supuesta prometida ha sido prometida a otro. Vamos, que Cersei le ha hecho la tres catorce (algo que no extraña ni a Jaime ni a nosotros). Pero Jaime tiene la solución para las desventuras de Bronn. Si le acompaña a una misión ultrasecreta, en dirección al sur, le hará inmensamente rico. Y claro, a Bronn no le queda más remedio que aceptar.

Por cierto, en este episodio nos muestran las primeras imágenes de Sevilla, digo Dorne. Por fin conocemos a Doran, príncipe de Dorne y hermano de Oberyn, al que vemos en una silla de ruedas.

Ellaria se queja ante él de que quiere devolverle a Cersei a su hija en pedacitos en represalia a la muerte de Oberyn. Doran le dice a Ellaria que su hermano murió en un combate y que no es culpa de nadie y que en su reino no se mutilan niñas pequeñas. Esta respuesta no le hace ninguna gracia a Ellaria que le dice a Doran que las serpientes de la arena están con ella y más o menos amenaza a Doran con montarle un golpe de estado. Después de esto, Ellaria se va muy enfadada ante la mirada de preocupación de Dorian y del capitán de su guardia Areo Hotah. En solo una escena, Dorian me ha ganado para su causa y Ellaria me ha caido francamente mal. Entiendo su enfado por la muerte de Oberyn (que molaba mucho y al que a todos nos fastidió que reventaran la cabeza, literalmente), pero Doran tiene más razón que un santo.

Vale, el plan es absurdo y los guionistas se lo han sacado de la manga porque estos dos no hacen esto en el libro. Pero Jaime y Bronn molan mucho juntos y si Bronn no puede estar con Tyrion y Jaime ni con Brienne ni con Tyrion, que vayan juntos en la mejor opción. Además, así con la excusa de ir a Dorne, los guionistas ponen tierra de por medio entre Jaime y Cersei, algo que siempre es bueno para Jaime, que cuando está con ella pierde demasiados puntos de molonidad (y también de coeficiente intelectual). Los one-liners que Bronn y Jaime nos pueden dar con esta trama prometen ser épicos.

Volviendo a Desembarco del rey, Cersei está empezando a dar síntomas de ser una politica bastante lamentable en ausencia de su padre. Tengo la impresión de que el reino se va a ir al cuerno en 3, 2, 1..

Para empezar le concede a Qyburn (a saber, el médico de dudosa reputación que curó a Jaime y que se dedica a hacer experimentos con humanos. Vamos el creador de la "criaturita" en la que se ha convertido la montaña) el puesto de Varys, lo que enfada enormemente a Pycelle y a su tío Kevan, que ni se molesta en disimular lo que piensa de su sobrina y que tras ser nombrado consejero de guerra le dice a Cersei que se larga a Roca Casterly y que si el rey le necesita, que le llame.

Desde luego, a Kevan le ha salido una vena muy Tywinesca (después de todo era su hermano) y yo soy muy fan de lo planchada que ha dejado a su sobrina. Kevan for the win.

Además, Cersei le da el título de maestro de la moneda a Mace Tyrell, otro más para su colección, por mucho que Mace siga dando la sensación de que es bastante limitadito intelectualmente. En serio, ¿cómo puede ser Mace hijo de Olenna? De todas formas en la serie han exagerado muy mucho el papel bufonesco de Mace, en los libros no es tan tonto.

Vamos, que el pobre Tommen va a durar dos días al paso que va Cersei.

Por otro lado, tenemos un encuentro y Brienne, Pod, Sansa y Meñique, que se salda de forma bastante penosa para Brienne.

Pod reconoce a Meñique y a Sansa y se lo dice a Brienne, que como ella es así, en lugar de esperar el momento oportuno para hablar con Sansa, decide levantarse y presentarse de sopetón, con Meñique delante. No me extraña que Brienne se lleve bien con Jaime, ninguno de los dos se caracteriza por pensar antes de actuar.

Brienne entonces le suelta a Sansa que juró a su madre que la protegería y que pone su espada a su servicio. Pero Meñique le echa en cara las muertes de Renly (Brienne vuelve a repetir la historia de que una sombra con la cara de Stannis le mató) y Cat y Sansa la rechaza. Además Meñique manda a sus hombres contra Brienne y Pod, que escapan a duras penas.

Sin embargo, después de escapar de los esbirros de Meñique y de que Brienne salve la vida a Pod, Brienne le dice a éste que van a seguir el rastro de Sansa y Meñique. Otra trama que pinta mal para los protagonistas. Si es que Brienne tiene la cabeza como las piedras. Tenía que haberle hecho caso a Pod cuando le aconsejó que dejara el tema. Que si ni Sansa ni Arya querían que las protegieran, lo mejor era abandonar el encargo. Pod es un hombre sabio. Y Brienne no sabe pillar ni las directas ni las indirectas.

A ver, Brienne lo que tiene que hacer es irse a buscar a Jaime a la de ya, porque esto no parece que vaya a tener buen final.

Por otro lado, tenemos una mini escena, muy interesante, entre Varys y Tyrion, que van de camino a Volantys antes de ir a Meeren. Tyrion no para de beber y se queja de que está harto de estar encerrado. Pero Varys no le deja salir porque Cersei le ha puesto precio a su cabeza (en paralelo vemos como un hombre le lleva a Cersei la cabeza de un enano que no es Tyrion, algo que enfada profundamente a Cersei).

Varys vuelve a comentarle a Tyrion lo válido que cree que es para dirigir a la gente y el buen trabajo que hizo como Mano del rey. Estos dos molan mucho y yo quiero ver más de ellos.

En otro orden de cosas, en el Muro las cosas están revueltas. Esa noche va a ser la elección del nuevo comandante de la guardia de la noche y Allison Thorne tiene todas las papeletas de ganar.

Aprovechando esto, Stannis le ofrece a Jon que se una a él y que si lo hace dejará de ser el bastardo de Ned Stark para convertirse en el señor de Invernalia.

Sin embargo, como Jon es Jon y tiene la honorabilidad de los Stark, le dice a Sam que no va a aceptar el trato porque él ha jurado ser un hermano de la noche, por muy mal que lo vaya a pasar con Thorne (que le odia a muerte) como comandante de la guardia. De verdad, a estos Stark les pierde lo rectos que son.

Pero Sam no está dispuesto a que Thorne sea el nuevo comandante y en el momento de la proclamación de candidatos presenta a Jon al puesto sin que éste se de cuenta de lo que va a hacer Sam hasta que le oye relatando sus hazañas heroicas en la defensa de la fortaleza contra los salvajes.

Al terminar las votaciones, hay un empate entre Jon y Thorne, empate que deshace el maestre Aemon votando por Jon, que se convierte así en el nuevo comandante de la guardia. Si es que Aemon es un amor de hombre.

Por cierto, quien es otro amor es Shireen, a la que vemos enseñar a leer a Gilly en contra de la opinion de su madre (de verdad que repelente que es Selysse). Con lo adorable que es Shireen, menudos padres siesos le han tocado en suerte.

Finalmente, tenemos los dramas de Daenerys version 5 millones. En esta ocasión, Daario y Gusano Gris han detenido a uno de los hijos de la arpía y los consejeros de Daenerys discuten con ella que es lo mejor que pueden hacer con él.

El representante de los esclavos quiere que lo maten, algo a lo que se opone el representante de los nobles.

Daenerys entonces disuelve la reunión sin tener nada claro qué es  lo que debe hacer, aunque, tras hablar con Ser Barristan y escuchar de los labios del anciano las atrocidades que su padre había cometido, decide darle al traidor un juicio justo.

Sin embargo, el representante de los esclavos mata al hijo de la arpía y a Daenerys decide mandarle ejecutarle, ocasionando una importante revuelta en la ciudad. Este ha sido un movimiento poco inteligente de Daenerys la verdad porque ahora además de a los nobles tiene laos esclavos en contra. Las prácticas en tiempo real que está haciendo para cuando vuelva a Westeros le están saliendo francamente mal.

El episodio termina con una Daenerys abatida recibiendo la visita de Drogón, que por fin da señales de vida, aunque solo lo haga para saludar a su "madre" y volverse a ir.

El episodio me ha gustado mucho, aunque la trama de Daenerys me siga pareciendo lo más aburrido de toda la serie.

Me ha encantado volver a ver a Arya y su reencuentro con Jaaquen Haar. Y estoy realmente intrigada por ver el interior de la casa de negro y blanco y qué es lo que Arya va a hacer allí dentro.

Cersei y Jaime son un caso de estudio ambos. La idea peregrina que se le ha ocurrido a Jaime es nefasta y promete terminar montando un buen conflicto diplomático entre el rey y Dorne. Eso si, tiene pinta de que va a ser entretenida, entretenida. Al menos, Jaime y Bronn lo son y además eso nos va a permitir ver más los Alcáceres de Sevilla, así que por mi encantada.

Me ha encantado Doran en su breve escena. Lo de que en su reino no se mutilan niñas pequeñas ha sido un zas en toda la boca a Ellaria (Indira Varma parece especializada en personajes toca narices). Que por muy petarda que sea Cersei, la muerte de Oberyn no fue culpa suya y desde luego no es justo que la pobre Myrcella tenga  que pagar los platos rotos.

Por su lado Cersei tiene pinta de que va a destruir el reino en menos de lo que Qyburn tarda en preparar uno de sus zombis. Madre mía que sarta de decisiones chungas se ha marcado en este episodio. La escena del consejo me ha encantado. Kevan Lannister es un pro, como se nota que es el hermanísimo de Tywin. Le ha pegado un corte a su "querida" sobrina, digno de su señor hermano.

Tyrion y Varys me han encantado ambos en lo poquito que han salido. Otra trama que los guionistas se han sacado de la manga y que no ocurre en los libros pero que ha sido una gran ocurrencia. Tiene todo el sentido del mundo que Varys y Tyrion se hagan aliados y sus conversaciones son oro puro. En fin, esperemos que en próximos episodios salgan más.

Como de costumbre, todo lo relacionado con el Muro me ha encantado. Desde Shireen siendo adorable al enseñar a Gilly a leer, pasando por la oferta de Stannis a Jon (y la absoluta honorabilidad de este) y sobre todo la elección de Jon como nuevo comandante. Ese discurso de Sam y ese momentazo de Aemon votando por el, han sido geniales. Kit Harington sigue sin ser el hombre más expresivo del mundo (aunque ha mejorado), pero Jon Snow mola mucho.

Quien sigue siendo un absoluto aburrimiento es Daenerys (creo que Emilia Clarke involuciona de temporada en temporada, qué sosa que es esta mujer) y su trama. Lo único bueno ha sido que Barristan le haya contado cómo era su padre en realidad (que ya era hora) y la reaparición de Drogón. Bueno, y también que Daario me está gustando bastante mas que la temporada pasada ahora que se han decidido a darle un poco más de cuerpo al personaje.

Por cierto, nuevamente espectaculares todas las imágenes de esta serie. Qué bien hecho está todo.

LO MEJOR: La elección de Jon como comandante de la guardia de la noche, la reaparición de Arya, las escenas Tyrion/Varis y Jaime/Bronn

LO PEOR: Lo aburrido que es todo lo relacionado con Daenerys

PUNTUACIÓN: 9.5/10