sábado, 16 de noviembre de 2013

ELEMENTARY 2X08 BLOOD IS THICKER


(contiene spoilers)

En el episodio de esta semana de "Elementary" seguimos teniendo a Mycroft (Rhys Ifans) en Nueva York (posiblemente ocultando un oscuro secreto) y Sherlock confirma lo importantes que han sido y son Joan, el capitán Gregson y el detective Bell en su recuperación y vuelta a la estabilidad tras su flirteo con las drogas.

El caso de la semana ha sido bastante rebuscado (como, por otra parte, es ya una costumbre de esta serie).

Una chica, que ha sido apuñalada, es encontrada en el techo de un camión de reparto. Una vez se localiza el lugar desde donde cayó (gracias a una observación bastante original por parte de Sherlock), se descubre que el apartamento en el que vivía pertenecía a un rico magnate de las tecnologías.

Sherlock en un principio que la chica era la amante del millionario y la habían hecho callar porque pensaba hacer pública su relación y así se lo hace saber al abogado del millonario con el que se reunen Joan y él.

El abogado no les dice nada acerca del caso, aunque si les dice que su cliente está en Malasia y no estaba en el país cuando se cometió el crimen, enseñándoles como coartada un video de su cliente inaugurando una fábrica en Malasia. Sin embargo, Sherlock no tarda en descubrir que se trata de un doble de cuerpo del millonario contratado para estos eventos, con lo que la coartada, queda en principio desmontada.

Sherlock piensa que el millonario se está escondiendo en algún hotel o complejo de oficinas y gracias a uno de sus contactos consigue la localización. Al llegar allí y ser descubiertos por la seguridad privada del millonario, Joan y el son escoltados hasta la habitación donde se encuentra el millonario.

Una vez allí descubren que él no ha podido ser el asesino ya que está muy enfermo (de hecho termina falleciendo). El propio millonario les explica que la chica no era su amante, sino su hija ilegítima, con la que había contactado después de muchos años ignorándola para conseguir un donante de sangre, ya que su sangre era extremadamente rara y le habían hecho un transplante de corazón.

Durante el curso de la investigación se descubre que fue la mujer del millionario tanto la responsable de la muerte de la chica como la responsable de la muerte de su propio marido. La mujer, médico de profesión, llevaba tiempo queriendo divorciarse, pero el acuerdo prematrimonial la dejaba sin nada.

Cuando se enteró de la enfermedad de su marido le convenció para contactar con la chica y darle una parte de su herencia para convencerla. Cuando la hija aceptó, y con la excusa de que le estaba inyectando algo que le ayudara en las donaciones de sangre, la mujer le inyectó a la chica unos anticuerpos que hacían tóxica su sangre.

La chica también terminó enfermando y para que cuando muriera su marido a causa de la sangre contaminada que le estaban inyectando a la chica no hubiera nada que pudiera identificarla como causante de su muerte, la mujer la apuñaló.

En otro orden de cosas, Mycroft sigue queriendo reconectar con Sherlock e intenta quedar con el para hacer algún tipo de actividad (el episodio empieza con ellos dos practicando la esgrima en la terraza de la casa de Sherlock).

En un momento en que están a solas Mycroft le comenta a Sherlock que su padre le quiere de vuelta en Londres y que puede que termine quitándole la asignación con la que vive para convencerle.

Sherlock en un principio se niega a volver a Londres, pero Mycroft le dice que tiene que pensar que ahora no está solo, que Joan depende de él, que medite la decisión antes de decirle nada definitivo a su padre.

En un momento del episodio, cuando Joan le dice a Sherlock que Mycroft la ha llamado para que convenza a su hermano de que cene con él (Sherlock ha postpuesto la cena ya en 3 ocasiones), Sherlock le termina contando a Joan la amenaza de su padre.

Pero Sherlock está decidido a quedarse en Nueva York. Encuentra muy necesario en su completa recuperación y en su estabilidad emocional, el grupo de apoyo que ha encontrado en ella, el capitán Gregson y el detective Bell. Cuando escucha esto, Joan se ve que se emociona.

Finalmente, la noche antes de que su hermano vuelva a Londres, Sherlock queda a cenar con él y le da una carta para que se la de a su padre donde le explica los motivos por los que se va a quedar en Nueva York.

Una vez Sherlock se va, se ve como Mycroft rompe la carta y llama a alguien por teléfono, confirmándole que su plan no funcionó. La persona al otro lado del teléfono le debe preguntar si no piensa que cuando Sherlock hable con su padre se va a entererar del engaño. Mycroft responde que su hermano lleva años sin hablar con su padre, que no se preocupe por eso, pero que tienen que buscar otra manera para hacer que Sherlock vuelva a Londres.

El episodio ha estado bien, aunque algo más flojo que otros de esta temporada. Sin embargo, la conversación entre Sherlock y Joan donde este le explica el por qué no quiere volver a Londres, compensa bastante el episodio (gran trabajo de Jonny Lee MIller como de costumbre).

El caso de la semana ha sido un poco complicado de seguir. Soy muy partidaria de que los procedural no sean demasiado evidentes en cuanto a sus casos de la semana, pero en ocasiones, su deseo de originalidad y sorpresa resulta agotador. En este caso, el asesino podía resultar evidente desde el principio (más o menos te podías imaginar que los tiros iban a ir por ahí), pero la forma en la que llevó a cabo todo su plan ha sido demasiado rebuscada.

En cuanto a Mycroft, me ha dejado realmente intrigada, ¿por qué habrá mentido a Sherlock y con quién estará trabajando? A ver cuando tenemos de vuelta a Rhys Ifans y empiezan a desarrollar esta trama.

LO MEJOR: Jonny Lee Miller, Rhys Ifans

LO PEOR: el caso de la semana ha sido agotador

PUNTUACIÓN: 8/10

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