HAWAII FIVE O 4X06 KUPOULI'LA

(contiene spoilers)

Este ha sido uno de los mejores episodios de esta temporada de Hawaii (sino el mejor). Todos los personajes han tenido sus propias tramas (menos Kono que no ha aparecido), han investigado el caso de la semana de forma apropiada y no simplemente liándose a tiros y el caso de la semana en si ha sido interesante.

Max y su novia (interpretada por Rummer Willis, la hija de Demi Moore y Bruce Willis) están en una fiesta de Halloween en la playa. Todo el mundo se lo está pasando bien hasta que aparece un hombre, aparentemente herido y se pone a atacar a la gente, hasta que un agente de policía le reduce disparándole.

Cuando llegan Steve y Danny a la escena del crimen, Max se empieza a sentir mal y se desmaya. Resulta que el atacante había sido drogado con escopolamina y Max había inhalado un poco al practicarle la reanimación.

A lo largo de la investigación se descubre que el atacante era un administrador del hospital que había sido obligado por la persona que le drogó a llevarse la cabeza de una víctima de un accidente de tráfico que se encontraba en la morgue del hospital.

El motivo para hacer esto, era que se estaba llevando a cabo un experimento con seres humanos especialmente agresivos a los que se les inyectaba una toxina. Estos experimentos se llevaban a cabo sin el consentimiento de los pacientes, a los que, una vez inoculada la toxina, se les vigilaba mediante cámaras en sus casas y coches para ver cómo reaccionaban al tratamiento.

La chica que murió en el accidente era uno de los sujetos de pruebas y había fallecido debido a que sufrió una especie de ataque debido al tratamiento mientras conducía, lo que provocó el accidente en el que murió. El objetivo de robar la cabeza era evitar que se descubrieran las pruebas que se estaban llevando a cabo durante la autopsia.

Todo esto lo estaba realizando un médico que trabajaba en secreto, auspiciado por uno de los miembros de la junta del hospital (un hombre muy rico), cuyo hijo padecía el mismo problema que los sujetos de pruebas y que esperaba que con ese tratamiento se recuperara.

Mientras tanto Catherine sigue deprimida desde la muerte de Billy. Steve le recomienda que busque algo qué hacer, que no tiene que ser trabajo, sino algo que la motive. Y Catherine lo encuentra. Se va a dedicar a ayudar a Kono a identificar a los miembros de la yakuza que los persiguen y el motivo por el que lo hacen.

Danny está enfadado con los chicos de su barrio porque han cubierto de papel higiénico uno de los árboles del jardín. Steve le dice que se está conviertiendo en un "anciano gruñón" (aquí Steve tiene gracia porque en el fondo tiene razón, Danny es más gruñón cada episodio que pasa). Danny se tira todo el episodio enfadado por esto y despotricando contra los chicos del barrio, para terminar enterándose de que en realidad ha sido su hija Grace la que ha cubierto el arbol de papel. Sus amigas le retaron a hacerlo y ella pensó que mejor hacerlo en su casa que en la casa de otra persona.

Por cierto, también nos enteramos de que Danny es claustrofóbico.

El episodio ha estado muy bien. Me ha gustado que todos los personajes participaran, que Max tuviera más protagonismo que de costumbre y que Catherine tenga por fin un objetivo definido.

En este episodio me ha caído especialmente bien Steve. Apoyando a su novia y quitándole importancia a todo el tema del papel higiénico que obsesionaba a Danny. Steve mejora mucho cuando no están ni su madre ni Wo Fat cerca y cuando no se pone a disparar y pegar a la gente sin motivo aparente.

Todo lo contrario me pasa con Danny, que se vuelve más cargante en cada episodio que pasa.

Me alegro que esta semana sólo tuviéramos la parte de Catherine sobre el tema de la yakuza. Las aventuras de Kono y Adam en Hong Kong son extremadamente aburridas.

LO MEJOR: El caso de la semana, todo el mundo ha hecho algo

LO PEOR: el personaje de Danny últimamente resulta más cansino que gracioso

PUNTUACIÓN: 8.5/10