(contiene spoilers)
Muy buen episodio de Bones esta semana en el que hemos tenido el nacimiento del hijo de Sweets y Daisy como uno de los temas centrales del episodio.
El caso de la semana se centra en el asesinato de un creador de crucigramas muy famoso, cuyo cuerpo ha aparecido en una instalación de fraking de gas en estado de descomposición.
Las primeras investigaciones del equipo se centran en que la víctima podía tratarse de uno de los activistas con los que la instalación de gas estaba teniendo problemas, sin embargo una vez que se identifica a la víctima, el rumbo de la investigación da un giro de 180º.
Además, el becario de la semana es Daisy, que parece que se va a poner de parto en cualquier momento. Pero, para sorpresa de todos está muy tranquila, muy zen. Ha encontrado una guía espiritual llamada Valentina que la ha convencido de que la mejor forma de tomarse todo el asunto es estando tranquila para poder entrar en contacto mejor con el espíritu del bebé.
Esto por supuesto extraña y horroriza a Cam, Angela y Brennan, que no entienden nada y a las que todo el asunto les parece muy raro.
Durante la investigación averiguan varias cosas acerca de la víctima, como que estaba arruinado a pesar de ser el creador de crucigramas más famoso del país. Su asistente, adicta al juego, había perdido mucho dinero y la víctima había tenido que dejarla dinero para evitar que los prestamistas le hicieran daño.
Bueno, en realidad parte se lo había dado él y otra parte se lo había robado la chica aprovechando que la víctima había empezado a desarrollar alzheimer y estaba experimentando sus síntomas.
Además de la asistente, un creador de crucigramas rival también es considerado sospechoso a causa de la disputa que mantenía con la víctima por un crucigrama que ésta había publicado y que el otro hombre aseguraba que era suyo.
Al final, la mujer de la víctima admite que, debido a la enfermedad de su marido, éste ya no podía crear crucigramas y ella había estado enviando a su editor antiguos crucigramas creados por su marido y que éste no había usado por considerarlos muy sencillos.
El crucigrama en cuestión efectivamente pertenecía al otro hombre, pero ella lo había cogido sin darse cuenta de ello de la mesa de su marido.
Tanto la asistente como el creador de crucigramas rival tienen coartadas, por lo que es necesario que el equipo cambie la línea de la investigación para encontrar al verdadero asesino.
Entonces Daisy se pone de parto. Todo el equipo, Booth incluido aunque llega más tarde, van con ella al hospital.
Allí Valentina quiere echarles, pero Daisy termina echándola a ella porque considera que el equipo es su familia y tiene que estar con ella. Incluido Booth, que se está empezando a poner muy malo con todo el asunto del parto, pero como va a ser el padrino (por expreso deseo de Sweets) no es negociable que se vaya de la habitación.
Como Daisy ha esperado demasiado para ponerse la epidural por todo el asunto espiritual de Valentina, tiene que tener a su hijo sin anestesia. Por ello, Brennan intenta que recopilen las pistas que tienen hasta el momento del caso, para distraer a Daisy.
Entre contracción y contracción Daisy da con la clave para resolver el asesinato. La víctima estaba muy débil debido al alzheimer y la causa de su muerte (rotura de cuello) se podía haber producido perfectamente de forma fortuita al ser empujado.
En las prendas de la víctima habían encontrado sangre, pero la habían considerado irrelevante porque el análisis genético les había dicho que pertenecía a la víctima. Pero ese análisis habría dado el mismo resultado si la sangre hubiera pertenecido a un hijo del fallecido. Sin embargo, la víctima no tenía ningún hijo conocido.
Esto hace que Booth y Boyle investiguen el pasado de la víctima y descubran que en la universidad dejó a su novia embarazada y al morir ésta al dar a luz tuvo que entregar a su hijo en adopción.
Al contactar con el hijo descubren que se trataba de un joven al que ya habían entrevistado porque la asistente del fallecido les había dicho que era un fan que le acosaba.
El chico confiesa que llamó a su padre para decirle quién era y encontrarse con él. La víctima, en principio, reaccionó muy favorablemente, pero al llegar el día de la cita no se presentó. Al ir a su despacho a preguntarle por qué no había acudido al encuentro, el chico se encontró con que su padre no sólo no recordaba que hubiera quedado con él sino que incluso decía desconocer quién era él.
La víctima se asustó tanto de la presencia del chico que terminó forcejeando con él y al ser empujado por su hijo para repelerle, cayó, rompiéndose el cuello en el proceso.
Resuelto el caso, Booth vuelve a la habitación de Daisy ya qué esta ya ha tenido a su hijo. El niño se va a llamar Sely Lance Sweets tal y como Sweets quería y Daisy le pide a Booth que, como padrino del niño, sea el primero que lo coja. Esto emociona mucho a Booth y a todo el equipo, que se ha reunido con Booth y Brennan en la habitación de Daisy para conocer al hijo de Sweets.
El episodio me ha gustado mucho. El caso de la semana ha sido mucho menos previsible y más sorprendente que en otras ocasiones y la trama del nacimiento del hijo de Sweets y lo que eso representaba para los distintos personajes ha sido muy emotiva.
Daisy, que normalmente es un personaje que me resulta un tanto cargante (aunque no me cae mal), me ha inspirado mucha ternura y la preocupación de Brennan, Angela y Cam por la actitud que veían en ella me ha gustado mucho.
Brennan diciéndole a Booth que ellos iban a estar siempre para lo que el hijo de Sweets necesitara me ha parecido un bonito detalle y una forma de mostrar lo mucho que ha evolucionado Brennan desde el inicio de la serie.
El momento en que Daisy le dice a Booth que el niño se va a llamar como él porque era lo que Sweets quería reconozco que me ha emocionado bastante (aunque no tanto como al propio Booth). Ha sido una escena muy bonita.
LO MEJOR: Toda la trama de Daisy y el hijo de Sweets
LO PEOR: Que Sweets no haya podido estar presente en el nacimiento de su hijo
PUNTUACIÓN: 9/10
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