sábado, 29 de noviembre de 2014
ELEMENTARY 3X03 JUST A REGULAR IRREGULAR
(contiene spoilers)
Episodio entretenido de Elementary, en el que hemos vuelto a ver al matemático Harlan Emple (Rich Sommer, Harry Crane en Mad Men) y en el que Kitty y Joan han empezado a desarrollar una relación entre ellas independiente de Sherlock.
El caso de la semana se centra en el asesinato de dos matemáticos durante una competición de resolver puzzles matemáticos.
La primera víctima es encontrada por Harlan Emple (Rich Sommer), un matemático que participaba en la competición y que ha ayudado a Sherlock en sus casos con anterioridad.
La víctima, además de la herida que acabó con su vida, presenta un tiro en el pie y otro en la rodilla, como si hubiera sido torturada.
En un principio, al ser la persona que encontró a la víctima, la policía piensa en Harlan como sospechoso. Cuando esto ocurre, Harlan se niega a seguir hablando hasta que Sherlock y Joan estén presentes.
Una vez Sherlock y Joan se encuentran en la sala de interrogatorios, Harlan les dice que llevaba tiempo participando en la competición. Que el organizador de la prueba les mandaba las coordenadas gps donde se encotraba el puzzle que tenían que resolver. Una vez resuelto, si la respuesta que el participante enviaba era correcta, el organizador les enviaba otro mensaje con unas nuevas coordenadas gps para seguir con la competición.
A lo largo de la investigación, aparece otra segunda víctima. Harlan le había proprorcionado a la policía un listado de matemáticos que podían estar participando en la prueba. A partir de ese listado, encuentran a otra de las participantes que a su vez les da los nombres de los matemáticos que participaban y que Harlan no conocía. Es uno de estos hombres quien aparece muerto en un lugar identificado por Harlan al resolver otro de los enigmas de la prueba. Esta víctima también presenta los mismos signos de tortura que la primera.
Siguiendo con la investigación, otro de los matemáticos participantes en la competición, un hombre llamado Paul, ha reunido en torno a si a más matemáticos para intentar encontrar al asesino.
Según él, el asesino es un matemático que publica un blog en el que se dedica a desenmascarar a gente que según él, utiliza las matemáticas de forma fraudulenta. El bloguero está además siendo investigado por el FBI por haber publicado unos datos confidenciales del departamento de defensa.
Sherlock descubre que Harlan es el bloguero misterioso y qué éste se hace llamar con un nombre creado a partir del nombre de Sherlock. Esto a Sherlock no le hace ninguna gracia y él y Harlan mantienen una discusión en la que Harlan le echa en cara que le haya despedido sin comunicárselo (Kitty le había dicho que desde que trabaja con Sherlock habían trabajado con una matemática diferente).
Sherlock le dice que dejó de trabajar con él porque Harlan intentaba interaccionar con él socialmente. Harlan afirma que él pensaba que eran amigos. Sherlock le dice que no, que simplemente trabajaban juntos.
Una vez Harlan se va, Kitty le comenta a Sherlock que a pesar de sus cosas, Harlan es un matemático brillante y lo que escribe en su blog es muy interesante (algo que Kitty ha descubierto leyendo su blog).
Es entonces cuando Sherlock lee las teorías de Harlan y resuelve el caso. Resulta que una de las entradas del blog de Harlan hablaba de un fraude en la lotería. Utilizando la fórmula correcta, algún matemático brillante sin escrúpulos podía adivinar los números de la lotería con una precisión del 80%.
Un matemático se había estado lucrando aplicando esta fórmula y no le interesaba nada que las autoridades descubrieran su secreto. Por ello necesitaba que Harlan dejara de hablar del tema. Este hombre era el creador de la competición, pero su objetivo no era entregar un premio sino descubrir la identidad del bloguero (que suponia que participaría en la competición) para silenciarle. Por ello iba matando a los distintos participantes, pero antes de hacerlo, les torturaba para saber si alguno de ellos era la persona que estaba buscando.
Consultando los nombres de ganadores de lotería de los últimos años, Sherlock había descubierto un nombre que se repetía y que coincidía con otro de los participantes en la competición.
Sherlock llama al hombre para decirle que el bloguero misterioso al que están buscando es Harlan Emple, y le da su dirección para que pueda encontrarle.
Pero Sherlock no le da la dirección correcta sino la de un sitio en el que la policía espera al asesino, que es Paul, el hombre que había organizado la búsqueda del bloguero.
Sherlock habla con Harlan y le dice que está seguro de que trabajarán juntos más veces en el futuro. Esto parece satisfacer enormemente a Harlan.
Por otro lado, Joan, tras leer el expediente de Kitty que Sherlock le pasó, decide hablar con ella para que le ayude con un caso. Kitty piensa que lo hace porque tras el archivo siente pena por ella. Joan lo niega, diciéndole que cuando ella trabajaba con Sherlock a éste le parecía bien que trabajara con otra gente para ver diferentes perspectivas, que podía resultarle de utilidad para desarrollar sus capacidades como detective. Joan quiere hacer lo mismo con Kitty.
La cliente de Joan la ha contratado para que investigue a un agente inmobiliario rival. El hombre se dedica a comprar edificios a bajo coste, remodelarlos y venderlos de nuevo con un considerable beneficio para él. Ahora mismo, el agente inmoviliario se ha interesado por otro edificio y la cliente de Joan quiere saber por qué.
Joan ha estado siguiendo al agente inmobiliario los últimos días, pero éste la ha descubierto y Joan necesita que otra persona realice la vigilancia. De ahí que le pida a Kitty que la ayude. Kitty estuvo siguiendo a Joan durante una semana antes de que se diera cuenta de que la seguían, lo que indica que es buena haciendo este tipo de trabajo. Sin embargo, Kitty le dice que ella trabaja sólo con Sherlock y declina el ofrecimiento de Joan.
Sin embargo, Kitty terminará trabajando con Joan y realizará la vigilancia que ésta le ha pedido. Cuando va a llevarle sus resultados, Joan le dice que no la ha preguntado por lo que piensa de lo que leyó en su expediente. Kitty no quiere hablar del tema, dice que está todo en el pasado.
Joan va a hablar con Sherlock para decirle que según su expediente Kitty fue violada, secuestrada y torturada. Sherlock comenta que está al corriente de lo que le pasó a Kitty. Joan entonces le dice que tiene que convencer a Kitty para que busque ayuda, que el guardarse todo para si no le va a hacer ningún bien. Kitty confia en Sherlock y éste tiene que aprovechar esto para poder ayudarla.
Siguiendo los consejos de Joan, Sherlock habla con Kitty y le comenta el bien que le hizo a él el ir a terapia y que es un error que ella no busque ayuda. Sherlock le dice que ha estado investigando grupos que podían ayudarla. Kitty entonces le dice que irá a una de esas reuniones, que le pase la información.
Joan va a hablar con Kitty para contarle en qué ha quedado el caso con el que le estaba ayudando. Resulta que la mujer que aparecía con el agente inmobiliario en las fotografías que hizo Kitty era una marchante de arte. El agente inmobiliario estaba interesado en el edificio porque bajo sus paredes había pinturas de un artista muy importante que habían sido tapadas porque se le había identificado como comunista en los años 50.
El edificio vale el doble de lo que pedían por él pero Joan va a devolverle su dinero a su clienta. Por el valor histórico del edificio, éste no se va a poder vender. Por ello ni ella, ni por extensión Kitty, van a cobrar por el encargo. Kitty no tiene problemas con esto.
Una vez terminan de hablar del caso, Kitty le comenta a Joan que Sherlock ha ido a hablar con ella, siguiendo su consejo, y la ha convencido de ir a una reunión esa noche. Kitty le comenta que Sherlock le ha ayudado mucho con haberle ofrecido un trabajo pero que hay cosas con las que él no la puede ayudar. Kitty le pregunta a Joan si ella la ayudaría.
No vemos la respuesta de Joan, pero la siguiente escena es Kitty, acompañada por Joan, en la reunión del grupo de apoyo, por lo que suponemos que la respuesta de Joan fue afirmativa.
El episodio me ha gustado, aunque menos que el anterior.
Kitty me sigue pareciendo un personaje muy interesante. Ophelia Lovibond sigue estando estupenda en el papel y me parece muy inteligente por parte de los guionistas que, tras el recelo inicial entre ellas, decidan que Joan y Kitty mantengan una relación cordial y no de recelo mutuo. Además, Kitty ya no está en la serie sólo por su relación con Sherlock, sino también con Joan (me va a gustar ver a Joan haciendo el papel de terapeuta otra vez, aunque solo sea ocasionalmente).
Rich Sommer parece especializado en personajes cansinos. Haral es un tanto intenso y pesado para mi gusto, pero hay que reconocer que Sherlock al principio ha sido un tanto desagradable con él. La explicación que le ha dado acerca del motivo por el que ha dejado de trabajar con él es muy de Sherlock, esto es, muy fría. Menos mal que ha terminado arreglándolo al final del episodio cuando ha descubierto al asesino y le ha comentado a Haral que seguirán trabajando juntos.
El caso me ha resultado un tanto pesado y en esta ocasión el asesino me ha parecido más evidente que en otras ocasiones.
Por cierto, hemos vuelto a ver a Andrew (Raza Jaffrey, ahora mismo visto lidiando con nuestra loca favorita Carrie Mathison en Homeland), el novio de Joan. La escena en la que él y Sherlock se conocen ha estado graciosa.
Como punto negativo, el capitán y Bell han tenido demasiada poca participación para mi gusto.
LO MEJOR: La relación que empieza a desarrollarse entre Kitty y Joan, la historia de Kitty me sigue pareciendo muy interesante
LO PEOR: Sherlock ha sido muy frío con el pobre Harlan durante la mayor parte del episodio, el capitán Gregson y Bell han aparecido muy poco
PUNTUACIÓN: 8/10
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