(contiene spoilers)
Otro muy buen episodio de The Mindy Project esta temporada. Definitivamente la serie ha encontrado su estabilidad a través de la relación entre Mindy y Danny. Esta relación, platónica o no, ha sido lo mejor de la serie desde su inicio y al darle todavía más protagonismo está mejorando la calidad de la serie.
Además, el centrarse en los dos personajes mejor desarrollados de la serie hace que uno de los grandes defectos de esta serie, lo poco desarrollados que están los personajes secundarios resulte menos obvio.
El episodio se centra en los problemas de Mindy para llegar a la hora cada vez que queda con Danny y en lo mal que le sienta a éste que Mindy llegue tarde.
Danny ha quedado con Mindy para ver el padrino, pero Mindy llega tarde, como siempre y no pueden ver la película.
Al día siguiente, Mindy llega al trabajo tarde, como de costumbre y Danny vuelve a remarcarle que tiene un problema para llegar a su hora.
Su discusión es presenciada por la doctora Fishman, la nueva jefa del hospital que ha ido a la consulta para darle a Danny unos folletos de un curso para controlar la ira que el hospital va a ofrecer a los empleados.
Danny asegura no necesitarlo pero no le queda más remedio que hacerlo cuando, al día siguiente, la doctora Fishman vuelve a presenciar otra discusión entre Mindy y Danny.
Mindy le ha atrasado la hora del reloj para hacerle llegar tarde al trabajo (Danny le había asegurado a Mindy que el nunca llegaría tarde a ningún sitio).Sin embargo, Danny se las apaña para conseguir llegar a tiempo a la consulta, una vez Mindy le informa de que va a llegar tarde.
La doctora Fishman está presente cuando Danny se regodea ante Mindy de que no ha conseguido hacerle llegar tarde, utilizando un lenguaje un tanto brusco. Esto hace que la doctora Fishman amenace a Danny con no dejarle operar más en su hospital a menos que haga el curso.
Por esto, a Danny no le queda más remedio que apuntarse al dichoso seminario que para horror de Danny es impartido por nuestro hombre zen favorito, Brendan Delorea.
Encima, el seminario coincide con el día en que Danny iba a llevar a su madre a hacerse una mamografía. Como Mindy se siente culpable de que Danny tenga que ir al seminario, se ofrece a llevarla ella.
En el seminario, como era de esperar, Danny no se muestra demasiado participativo, sobretodo cuando ve que Morgan por alguna extraña razón también se ha apuntado y no deja de hacer todo tipo de comentarios.
Sin embargo, el seminario demostrará ser más útil de lo que cualquiera hubiera imaginado ya que Brendan consiga que Danny admita que le sienta tan mal que Mindy llegue tarde porque le hace pensar que le puede dejar tirado como hizo su padre cuando era niño y prometió llevarle a ver Los Cazafantasmas.
Mientras tanto, Mindy está desesperada con Annette y su amiga Dot, ya que no consigue que salgan de casa y terminan llegando tarde a la cita para hacerse la mamografía.
Cuando por fin llegan al lugar de la cita, la doctora ya se iba, pero Mindy consigue convencerla para que le haga el favor de hacerle la mamografía a la madre de Danny. Pero Annete entonces decide que no quiere hacerse la mamografía, para horror de Mindy.
Esto hace que Mindy explote, le diga a Annete que es una inconsiderada y más o menos le obligue a que se haga la dichosa mamografía.
Cuando Danny llega a su casa se encuentra con que su madre ha castigado a Mindy fuera de la casa. En el porche ambos hablan de sus problemas de puntualidad (uno por defecto y el otro por exceso). Desde luego nunca hubiera pensado que una relación entre estos dos terminaría siendo tan madura.
En otro orden de cosas, sigue el enamoramiento de los guionistas con Peter (algo que sigo sin entender) y es el único de los personajes secundarios que tiene una trama propia.
Tamra le proporciona una cita a Peter con su amiga Abbie (Allison Tolman, Fargo). Al llegar al restaurante Peter, que espera una chica muy guapa, se encuentra con que Abbie no es lo que él espera desde el punto de vista físico y la deja tirada a mitad de la cita.
Al día siguiente, Tamra muy enfadada le dice a Peter que tiene que disculparse con Abbie, que en ese momento está en una librería firmando libros (Abbie escribe novelas románticas).
Peter accede ir a regañadientes a disculparse y una vez allí, mientras hace la cola para poder hablar con Abbie, empieza a leer sus libros y descubre que le encantan.
Cuando llega al stand donde está Abbie firmando, esta comprensiblemente no quiere ni verle, ni escuchar su disculpa.
Por ello, Peter tiene que colarse en una lectura que Abbie tiene con otros amigos escritores. Tras leer un texto que Peter ha escrito en honor de Abbie esta acepta sus disculpas y también la nueva cita que Peter le pide.
El episodio me ha gustado mucho. Toda la trama de Danny y Mindy, además de graciosísima, nos ha permitido conocer uno de los grandes temores de Danny, que la gente importante para él le deje plantado como hizo su padre.
Me ha encantado ver a Brendan Delorea, qué gran personaje y como se agradece que aparezca de vez en cuando.
También me ha gustado mucho volver a ver a Rhea Perlman como Annette Castellano. Esta trama ha sido redonda, tanto desde el punto de vista de las interacciones entre Mindy y Danny como desde el punto de vista de los actores invitados, que en esta ocasión han estado bien utilizados.
En cuanto al resto del episodio, sigo sin entender por qué Peter es el único de los secundarios que tiene trama propia episodio tras episodio cuando es probablemente el personaje más insufrible de toda la serie. Al menos esta semana, su exceso de protagonismo nos ha permitido ver a Allison Tolman, maravillosa en Fargo y que aquí también me ha gustado mucho. Por lo que parece vamos a verla en más episodios así que bueno, soportaré las tramas de Peter si puedo verla a ella.
Morgan, Tamra y Jeremy han vuelto a ser desaprovechados una vez más. En serio que no entiendo que los guionistas prefieran escribir para Peter que para ellos.
LO MEJOR: Toda la trama Mindy/Danny, los actores invitados
LO PEOR: El excesivo protagonismo de Peter, otra vez
PUNTUACIÓN: 9/10
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