miércoles, 18 de marzo de 2015
HAWAII FIVE O 5X19 KAHANIA
(contiene spoilers)
Buen episodio de Hawaii Five O esta semana. Pocos episodios de procedural me han sorprendido tanto últimamente como éste.
Lo que parecía un episodio tonto con malos ridículos atacando en modo kamikaze para que super Steve salvara el día, ha dado un giro de 360º en sus últimos 10 minutos y se ha sacado de la manga un final absolutamente inesperado.
Steve está afeitándose en la barbería de Odell Martin (Michael Imperioli), que por ser él ha abierto el comercio a una hora especialmente temprana.
Justo cuando Steve se va a ir, aparece un joven, con un tiro en la pierna, al que está persiguiendo una banda armada hasta los dientes con intención de matarle.
Steve, Odell y el joven, Eran, se atrincheran en la tienda mientras la banda de sicarios descarga contra ellos toda la munición de la que disponen (vale, por muy bueno que sea el final, toda esta parte es un tanto ridicula...).
Eran les cuenta que le quieren matar porque presenció la ejecución de un hombre.
Además, "curiosamente" ninguno de las tres personas presentes en la tienda dispone de un móvil para llamar a la policía por lo que están atrapados, con cada vez menos balas en la pistola de Steve y rodeados por un enemigo que les supera en número. Claro que los malos malosos no cuentan con el factor Steve, que es como Jack Bauer, se multiplica por diez en este tipo de situaciones.
Steve tiene la esperanza que alguien, al escuchar la conmoción, llame a la policía, pero el único agente que se presenta termna siendo ejecutado.
Total, que, como nos esperábamos, al final Steve en un alarde de heroismo reduce a todos los malos malosos y manda a Eran con Odell al hospital mientras él va a hablar con el dueño de la tienda de armas del barrio y cabecilla de la banda que resulta ser el padre de Eran.
Al hablar con él, Steve se lleva la sorpresa de su vida cuando al increpar al hombre por ordenar asesinar a su hijo, éste le dice que lo hizo porque su hijo está maldito. Por lo visto Eran se dedicaba a secuestrar y asesinar a los niños del barrio hasta que su padre se enteró y decidió tomar cartas en el asunto.
Tras el momento inicial de conmoción, Steve pone en marcha el dispositivo para detener a Eran que ya ha tomado a Odell como rehén.
Como era de esperar, Steve termina encontrándolos y matando a Eran.
Cuando van a informar al padre de Eran (que está detenido porque por muy malo que sea tu hijo eso de mandar una banda de sicarios a que lo maten no es legal) de que su hijo está muerto, Steve le pide al hombre que le diga el lugar donde Eran escondía a sus víctimas para darle descanso a sus familias.
El episodio termina con Steve llorando al entrar en el lugar indicado por el padre de Eran donde el joven guardaba fotos de sus víctimas como "trofeos".
Este caso de la semana ha terminado resultando uno de los más siniestros que se han tratado en esta serie.
Por otro lado, a Jerry le detienen porque una mujer le ha identificado en una rueda de reconocimiento como el responsable de una serie de allanamientos de morada con violencia que se están produciendo en la zona.
Jerry llama a Chin y le jura que es inocente. Además tiene coartada. La noche anterior estuvo con Max.
Cuando Chin va a hablar con Max para que confirme la coartada de Jerry éste en principio se niega pero termina admitiendo que si estuvo con él cuando Chin le dice la dificil situación en la que se encuentra Jerry. Max no quería admitir nada porque habían estado en un local de apuestas ilegales. Chin le dice a Max que lo pasará por alto si dona todas sus ganancias a la asociación de huérfanos de la policía.
Chin, Grover y Kono se hacen cargo del caso y consiguen relacionar a las tres víctimas que hasta el momento se han producido. Las tres se divorciaron recientemente y a las tres las representó el mismo buffete de abogados.
El equipo va a hablar con la jefa del buffete que les dice que los abogados de los tres casos fueron distintos pero que uno de los ayudantes participó en los tres casos.
Sin embargo, la descripción física del muchacho no coincide con el hombre al que busca la policía.
Pero al preguntarle si conoce a alguien que se parezca al hombre que buscan el muchacho les dice que si que hay alguien, un primo suyo al que colocó allí para hacerle un favor y que tenía antecedentes penales. Con este descubrimiento Jerry queda definitivamente exonerado.
El episodio me ha gustado. Vale que toda la primera parte con el asedio a la barbería parecía una escena cutre reciclada de 24 y que Steve se cargue el solito a 15 sicarios es el pan nuestro de cada episodio, pero los últimos 15 episodios han redimido todo lo anterior.
En ningún momento he visto venir que el chico en realidad era un psicópata y todos los sicarios a los que se ha cargado Steve estaban intentando hacerle un favor a la sociedad. Eso si, lo del padre decidiendo la ejecución de su propio hijo ha dado muy mal rollito.
En otro orden de cosas, me ha encantado la pareja Steve/Odell y por mi que se traigan a Michael Imperioli a la serie todas las veces que quieran (o puedan).
No he echado de menos para nada a Danny (que no ha salido en el capítulo), a pesar de que en el último episodio me había cargado menos que de costumbre.
La trama secundaria con todos los demás personajes involucrados me ha gustado mucho. Grover, Max y Jerry cada día me gustan más como personajes (me pasa con ellos justo lo contrario que con Danny).
LO MEJOR: El giro final del caso de la semana
LO PEOR: Steve transformándose en un Jack Bauer de la vida
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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