BONES 10X02 THE LANCE IN THE HEART

(contiene spoilers)

No ha estado mal el episodio de Bones de esta semana, pero sinceramente me esperaba algo más después de ver el final del episodio anterior. Me ha parecido poco emotivo, para tratarse del episodio de despedida de un personaje tan importante como Sweets.

El episodio empieza donde terminó el anterior, con el equipo examinando el cadáver de Sweets para encontrar la causa de su muerte.

La conclusión final del examen es que el motivo de la muerte de Sweets fue ruptura de la aorta a causa de un trauma fuerte.

Mientras, Booth y Aubrey intentan dar con el asesino de Sweets, al que éste había disparado antes de desplomarse.

Finalmente le encuentran muerto, algo que en un principio atribuyen a los disparos de Sweets pero un examen posterior revela que el motivo real de su muerte fue que alguien le apuñaló en la herida que le había causado Sweets.

Aubrey reconoce al asesino. Se trataba de un antiguo compañero suyo en cuántico que había dejado el FBI para alistarse en los seal. Parece que la conspiración se extiende más allá de lo que pensaban en un principio.

Booth y Aubrey van al despacho de Sweets a recoger sus notas, ya que cuando le asesinaron se llevaron los informes que había conseguido desclasificar acerca de Sanderson.

Allí se encuentran con el subdirector que les dice que sigan adelante con la investigación, pero que no le informen.

Booth y compañía, lógicamente, sospechan de sus intenciones, pero a partir de aquí, el subdirector deja de ponerles trabas a la investigación.

A continuación, Booth va a hablar o más bien a amenazar a Sanderson con que le va a hacer caer. Algo que por supuesto esto no se toma muy bien.

El siguiente objetivo de Booth es Durant, el médico que atendió a Cooper (la persona que destapó la conspiración). Resulta que el equipo ha descubierto que tanto él como Cooper trabajaban con Sanderson y Booth quiere que le de toda la información posible acerca de éste.

Durant, en un principio es reticente, pero termina diciendo que colaborará, aunque si le matan la culpa recaerá en Booth.

Sin embargo, Brennan piensa que hay algo raro en todo el asunto y le pide a Cam permiso para utilizar los últimos restos que quedan de Cooper. Cam le pregunta si está segura y Brenann le dice que si, que piensa que la toxina que le mató se la inyectaron a Cooper directamente en la médula. Al hacerlo, puede que el asesino se dejara algún resto de ADN con el que puedan identifcarle.

La corazonada de Brennan termina dando resultados ya que encuentran restos de ADN distinto al suyo en la médula de Cooper. La sorpresa viene cuando identifican ese ADN como perteneciente al doctor Durant.

Cuando le detienen, Durant termina mostrando su verdadera cara. Es él y algunos otros quienes están realmente detrás de la conspiración, ya que piensan que el sistema está mal y quieren cambiarlo mediante un erróneo sentido del patriotismo. Para ello, tienen gran cantidad de documentos incriminatorios de muchas personas relevantes que hace que sean prácticamente intocables.

Esto hace que, el haber detenido a Durant no sirva de nada sino encuentran sus archivos, ya que en caso de no hacerlo, saldrá a la calle en cuanto llame a la primera persona poderosa a la que tenga bajo chantaje.

Booth cree que deben pensar todos como Sweets a fin de poder resolver el caso. Gracias a ello se dan cuenta de que alguien tan patriótico como Durant habría escondido los documentos en un sitio importante para él y su sentimiento patriótico.

Esto les hace concluir que un sitio lógico donde Durant hubiera podido esconderlos es el despacho del mísmisimo J. Edgar Hoover. Pero claro, ese despacho ya no existe, ¿o si?

Pues resulta que si existe, ya que en el propio Smithsonian se había construído una réplica y es allí, donde Durant había escondido los documentos. Delante de las mismas narices del equipo al que en ningún momento se le hubiera ocurrido mirar allí.

Parece que se va a hacer justicia con los asesinos de Sweets.

El episodio termina con Daisy y el resto del equipo, dispersando las cenizas de Sweets en un momento bastante emotivo.

El episodio no ha estado mal, pero para mi, ha sido demasiado enrevesado (en algún momento me he perdido) y la forma de obtener la prueba final no se yo si se sostendria en un juicio ya que ha sido obtenida de una forma un tanto ilegal.

Además, me ha parecido muy poco emotivo. Sólamente Daisy (sobre todo en la escena en la que nos enteramos que Sweets quería llamar a su hijo Seely) y el discurso final de Brennan (en el que dice que Sweets siempre estará con ellos) me han transmitido la emoción que se supondría que tendrían que haber transmitido tras perder a un personaje importante dentro de la serie.

David Boreanaz es un actor normalito, que en el papel está bien (a mi como Booth me encanta) pero cargar demasiado tiempo el peso dramático en él es bastante arriesgado para la serie. Me han sobrado un par de los monólogos que ha tenido en el episodio.

El chico nuevo de momento me gusta y parece tener química con el resto de personajes. Supongo que, ahora que aparece en la secuencia de títulos de crédito, ocupará el puesto de Sweets como compañero en el FBI de Booth. Mi primera impresión es buena. A ver si se confirma en los siguientes episodios.

Me ha gustado mucho Daisy en el episodio (Carla Gallo ha estado estupenda) y espero que la sigamos viendo de vez en cuando en la serie.

LO MEJOR: Los momentos de Daisy, el discurso final de Brennan

LO PEOR: episodio muy poco emotivo para el tema que trataba.

PUNTUACIÓN: 7/10