(contiene spoilers)
Buen episodio de Sleepy Hollow esta semana, en el que hemos tenido un caso de la semana interesante relacionado con Abbie y el sheriff Corbin, mínima presencia de Katrina (algo que siempre se agradece) y a Ichabod haciendo yoga.
El episodio empieza con Ichabod y Abbie haciendo yoga. Ichabod está bastante alterado desde que se enteró de que Katrina le había ocultado un nuevo secreto y Abbie le anime a que exprese sus sentimientos. Ichabod se siente utilizado, engañado y herido. Parece que Katrina le ocultó la muerte de Mary porque por encima de todo tenía que proteger su misión como testigo, como si eso fuera lo único que le interesa de él.
Ichabod le dice a Abbie que el yoga no está funcionando, que sigue sin estar relajado, pero que sabe lo que puede hacerle sentir más tranquilo En la siguiente escena se les ve en un bar bebiendo cerveza.
En el bar Abbie reconoce a un chico que está teniendo una pelea en un bar. Se trata de Joey, el hijo del sheriff Corbin, que no parece muy contento de verla. Joey le echa la culpa a Abbie de que su padre esté muerto. Además está resentido con ella porque Corbin parecía prestarle más atención a ella que a él. Joey se va del bar dejando a Abbie bastante frustrada.
Ichabod y Abbie regresan a la cabaña cuando oyen ruidos en el bosque. Al acercarse a inspeccionar, ven cómo los hombres con los que estaba Joey en el bar están muertos. Uno de ellos tiene el torax vacío. Alguien le ha arrancado todos sus órganos. Cerca de allí encuentran a Joey desnudo y balbuceando.
Ya en el hospital, Abbie va a hablar con Joey, que sigue mantiendo su actitud hostil hacia ella, para ver si le puede contar si recuerda algo de lo sucedido. Joey alega no acordarse de nada.
Mientras tanto, vemos a Henry en el psiquiátrico hablando con Irving. Éste le está recriminando que le haya robado su alma y le dice a Henry que tiene intención de recuperarla. Henry le desea buena suerte a Irving y le dice que la única forma de recuperar un alma que ha sido robada, es matando a alguien para que se produzca un intercambio de almas.
Henry le pregunta a Irving si está dispuesto a matar a alguien para liberarse. Irving se niega a matar a un inocente. Pero Henry le responde que él no ha dicho en ningún momento que tenga que ser alguien inocente.
En ese momento, Henry ve pasar a un hombre a través de los cristales de la habitación en la que están reunidos, mencionándole a Irving que se trata del hombre que conducía borracho el coche que dejó a su hija paralítica.
Tras dejar a Joey en el hospital, Abbie va a reunirse con Ichabod, que está en la sala que utilizan para reunirse, revisando todo tipo de leyendas del bosque que pudieran ser similares a lo que han presenciado.
Revisando los libros, encuentran algo que puede estar relacionado con el caso. Se trata de una leyenda que habla de un tipo de monstruo, el wendigo, que se alimenta de las vísceras de sus víctimas.
Esto hace que Ichabod recuerde la historia del hermano de Daniel Boone, que tras un tiempo siendo soldado, sufrió un brote de lo que Ichabod conoce como nostalgia (y que Abbie identifica como stress post traumático) y se terminó haciéndose caníbal y atacando a su propio hermano. A el también le había poseido el wendigo.
Boone buscó la ayuda de una tribu india amiga para liberar a su hermano del monstruo pero ya era tarde y nunca consiguió recuperar a su hermano.
Ichabod sospecha que el wendigo ha poseído a Joey y que el olor a sangre es lo que hace que la bestia se despierte, haciéndole atacar.
Esto concuerda con el motivo por el que Joey había sido licenciado del ejército tras prestar servicio en Afganistán. Tras una misión fue el único superviviente de su unidad. El resto de hombres aparecieron muertos con las vísceras fuera de sus cuerpos. Parece ser que ese ataque se pudo deber también a la presencia del wendigo en el interior de Joey.
En ese momento, llaman a Abbie para decirle que Joey se ha ido del hospital. Por ello, Ichabod y Abbie van a visitarle a su casa. Pero no le encuentran allí.
Eso si, encuentran una serie de mapas y una copia del testamento del sheriff Corbin, con una nota manuscrita diciéndole que le legaba algo que se encontraba en una localización determinada.
Abbie e Ichabod consiguen identificar el lugar y van a buscar a Joey que ha desenterrado una caja. Sin embargo, Ichabod se corta una mano al trepar por una valla y empieza a sangrar.
Esto hace que el wendigo se despierte, Joey se transforme y empiece a perseguir a Ichabod. Abbie consigue acertar a Joey con unos dardos tranquilizantes y se lo llevan a una sala donde le encadenan.
Abbie ha llamado a Hawley para que les ayude también. Aunque no sabe mucho de ese tipo de monstruos, intentará ver si puede encontrar algo para curar a Joey.
En ese momento aparece Jenny y tras una mirada significativa a Hawley y a su hermana (ya nos están preparando para un bonito triángulo), les explica que ha traído vísceras para que Joey se vuelva a transformar en humano.
Una vez Joey se alimenta con lo que Jenny le ha traído, por fin les cuenta lo que está pasando.
Hace un par de semanas, justo antes del incidente en Afganistán, recibió una carta recubierta de una especie de polvo de hueso (en ese momento la imagen muestra a Henry machando los trozos de flauta que Hawley le había vendido y que se había quedado después de que Ichabod y Abbie derrotaran al monstruo que se parecía al flautista de Hamelin).
La carta decía que estaba maldito y que para romper la maldición era necesario que recuperara el objeto que su padre le había legado y se lo entregara. Aunque la carta no especificaba a quién tenía que entegarle Joey el objeto, Abbie e Ichabod enseguida se dan cuenta de que Henry está detrás de todo el asunto.
Ichabod abre la caja y se encuentra dentro de ella un frasco con un líquido rojo. Se trata de un veneno muy potente, que Ichabod les informa que proviene de China y que se fabrica a partir de la sangre de insectos extremadamente venenosos). Ichabod no sabe para qué quiere Henry el veneno, pero desde luego no puede ser para nada bueno, por lo que tienen que evitar que caiga en sus manos.
Por lo que recuerda Ichabod, los indios amigos de Boone tenían una manera de expulsar al wendigo de las personas a las que poseía pero no sabe si todavía queda alguna persona perteneciente a esa tribu. En ese momento, Hawley le dice conocer a dos y Abbie les manda a ambos para hablar con ellos.
Mientras tanto, Abbie descubre que si la persona poseída por el wendigo se transforma más de tres veces, se quedará como tal de forma permanente. Joey se ha transformado ya tres, si lo hace una vez más, no podrán hacer nada por él.
Ichabod, para sopresa de Hawley que le había dicho que los indios no eran muy amigables, consigue la colaboración de estos y el chamán de la tribu le explica qué es lo que hacer para expulsar al wendigo.
Sin embargo, mientras Ichabod y Hawley hablan con los indios, Henry y unos hombres que trabajan para él, se presentan en el escondite y hacen que Joey les entregue el veneno, con la promesa de que una vez que lo haga, Henry le curará.
Pero Henry es Henry, y en lugar de curarle, le corta para forzar una nueva transformación y su conversión definitiva en bestia.
Con Joey ya en modo wéndigo, llegan Ichabod y Hawley con una calavera y un cuchillo de obsidiana. Es necesario cortar a Joey con el cuchillo, obtener un poco de su sangre, ponerla en la calavera y recitar un encantamiento. Sólo así podrán expulsar al wendigo, sin embargo no es seguro que lo logren debido al avanzado estado de transformación de Joey.
Finalmente, Abbie corta a Joey e Ichabod recita el conjuro, liberando a Joey de la posesión de la bestia.
Joey y Abbie, terminan haciendo las paces y Abbie le escribe una carta de recomendación para ingresar en quántico. Al menos uno de ellos podrá cumplir el sueño de su padre.
Por cierto, al final también vemos que Ichabod ha encontrado un método para relajarse: juegar a los videojuegos. Entre esto y el yoga, Ichabod se nos está modernizando por momentos.
Mientras tanto vemos como Irving está a punto de matar al hombre que dejó paralítica a su hija para poder liberar su alma. Finalmente, consigue controlarse y llama a Abbie para decirle que confía en ellos para que le liberen de Henry.
Hablando de Henry, vemos como utiliza el veneno para lanzar un conjuro y transformarlo en una araña que posteriormente le introduce a Katrina en la boca. Esto no parece presagiar nada bueno.
El episodio ha estado muy bien, personalmente me ha gustado mucho.
El caso de la semana ha sido interesante y nos ha permitido conocer a Joey, que es un personaje al que espero que volvamos a ver en la serie. La aparición de Joey y su maldición nos ha permitido descubrir para qué quería Henry los pedazos de la flauta que Hawley le vendió en un episodio anterior. Ahora habrá que esperar a ver qué es lo que pretende Henry con la araña que ha introducido dentro de su madre.
Ichabod y Abbie han sido como siempre lo mejor del episodio. Ambos haciendo yoga ha sido muy divertido y la siguiente escena con Ichabod confiándole a Abbie lo enfadado que está con Katrina ha puesto de manifiesto lo buenos amigos que son.
No me gusta nada la intención que tienen de montar un triángulo entre Abbie, Jenny y Hawley. Esta historia me interesa tan poco como cualquier cosa relacionada con Katrina.
En este episodio me ha gustado Henry. Ha sido un villano inteligente y con estilo y no el ser histriónico al que nos tienen últimamente acostumbrados.
Tengo mucho interés en saber cómo van a sacar Ichabod y Abbie del lío con Henry al capitán Irving. A ver si empieza a avanzar esta historia y podemos ver a Orlando Jones más de 5 minutos por episodio.
También me gustaría ver más a Jenny. Katrina, mejor que no siga apareciendo, que no se la echa de menos (aunque el próximo episodio parece que estará centrado en Katrina, otra vez).
LO MEJOR: todas las escenas entre Ichabod y Abbie, el hijo del sheriff Corbin y su relación con Abbie
LO PEOR. Se vislumbra un triángulo que no me gusta un pelo y parece que tendremos sobredósis de Katrina en próximos episodios
PUNTUACIÓN: 9/10
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