(contiene spoilers)
Buen episodio de Homeland esta semana, aunque no tan bueno como los dos anteriores.
Carrie viaja a Islamabad para tomar posesión de su nuevo cargo. Pero cuando llega allí se encuentra con un recibimiento bastante frío por parte de los empleados de la misión de la CIA, sobre todo del que habían nombrado jefe antes de que Lockhart se viera obligado a nombrar a Carrie.
Además, la embajadora mantiene a todo el personal dentro de la embajada y de esta forma la gente de Carrie no puede investigar como a ella le gustaría.
Carrie tiene una primera reunión tensa con la embajadora, donde le pide que levante el toque de queda de la embajada. La embajadora le dice que lo pensará.
Sin embargo, hasta que Carrie no recibe la ayuda de un aliado inesperado que se ha presentado en Islamabad de improviso, no consigue que la embajadora le haga caso.
El aliado no es otro que Saul, que demuestra una vez más que no puede estar alejado de la agencia por mucho tiempo y tampoco de Carrie, que todos sabemos que para él es como una hija.
Resulta que Saul conoce a la embajadora. En realidad no sólo la conoce, sino que estuvieron prometidos.
Carrie le pide a Saul que convenza a la embajadora para que levante el toque de queda, pero que después por favor se vaya porque está menoscabando su autoridad. Aunque en realidad si que necesita la ayuda de Saul, las cosas como son.
Finalmente, la embajadora levanta el toque de queda, pero le dice a Carrie que no lo ha hecho porque Saul se lo haya pedido sino porque si quiere restablecer las relaciones diplomáticas con Pakistán no puede hacer que su gente se encierre en la embajada.
Además de tomar posesión de su nuevo cargo, Carrie ha puesto ya en marcha una operación paralela, con gente de su confianza, para descubrir qué se esconde detrás de la muerte de Sandy. Para ello ha reclutado a Farah y a Max, a los que se escapa a ver durante el toque de queda para preparar la misión.
El objetivo de Carrie es que Farah reclute a Aayan. Farah se hará pasar por periodista para acercarse al muchacho.
Sin embargo, la entrevista no sale bien, ya que Aayan está demasiado asustado para hablar con Farah (lo que convece aún más a Carrie de la importancia de acercarse al muchacho) y es la propia Carrie la que tiene que emboscar a Aayan en un baño, ofreciéndole ayuda y la posibilidad de terminar la carrera en una universidad americana.
Carrie le deja su tarjeta a Aayan y se marcha, quedando en el aire si Aayan aceptará finalmente su ayuda.
Por otro lado, Quinn sigue hecho polvo y convencido de dejar la agencia.
Para ello, tiene que hacer una entrevista de salida con una psicóloga que evaluará si representa un peligro para él mismo y para la agencia.
Quinn no está cómodo en ningún momento, sobre todo cuando la psicóloga le pregunta directamente si tiene una relación sentimental con Carrie. Esto enfada mucho a Quinn, que termina yéndose de la habitación. Toda la entrevista está siendo seguida en directo por Dar Adal.
Más tarde, Quinn está con la gerente de los apartamentos a la que conoció en episodios anteriores, bebiendo en la piscina (Quinn no para de beber en todo el episodio) y Dar Adal no hace más que llamarle por teléfono. Al final, Quinn tira el teléfono a la piscina.
Al día siguiente, Dar Adal se presenta en el apartamento de Quinn para intentarle hacerle cambiar de idea y que continúe en la agencia.
También le echa la culpa de todo a los sentimientos de Quinn por Carrie (parece que es el mantra de este episodio, no se ni las veces que lo han repetido). Entre otras cosas, Adal le dice a Peter que Sandy está muerto por su culpa ya que él decidió salvar a Carrie. Quinn se enfada bastante y no comprende nada (yo tampoco lo entiendo la verdad. Para mi fue bastante claro que Quinn no pudo hacer otra cosa). De hecho, se enfada tanto que está a punto de estrangular a Dar Adal, pero finalmente se contiene.
Más tarde, la chica con la que está se pone a recoger la habitación y a Quinn se le cruza el cable y le pide que se vaya. Ella le dice que ha escuchado todo lo que ha hablado con Dar Adal en el apartamento y que nadie debería soportar lo que está soportando él y que si pudiera le gustaría decírselo a su jefe a la cara.
Quinn dice que le gustaría ver eso. La chica antes de irse le dice que Carrie, quienquiera que sea, es muy afortunada (otra mención más al tema de marras).
Cuando se va la chica, Quinn se pone a ver el video de la muerte de Sandy para ver si consigue descubrir algo que se le haya pasado por alto.
Tras verlo unas cuantas veces, Quinn descubre que el ataque estaba perfectamente organizado.
Por esto llama a Carrie y le dice que nunca tuvieron ninguna oportunidad de salvar a Sandy porque todo estaba planeado de antemano, probablemente por la inteligencia pakistaní.
Al conocer este detalle, Carrie le vuelve a insistir a Quinn en que le necesita allí y tras negarse unas cuantas veces, Quinn termina aceptando, aún poniendo la cara de que es consciente de que es una muy mala idea.
Me ha gustado mucho Carrie en este episodio, ha sido el primero en mucho tiempo en que no me han dado ganas de tirarle algo a la televisión por alguna cosa que ha dicho o hecho . Ha actuado de forma profesional y controlando la situación en todo momento. Viéndola así se entiende que la hayan dado el puesto que la han dado (que se hubiera merecido igual de no mediar el chantaje a Lockhart).
En cuanto al drama de Quinn, lo primero decir que Rupert Friend ha estado estupendo en el episodio. Ver al normalmente calmado y controlado Quinn totalmente desquiciado me ha parecido interesante y es algo que nos veían avisando desde la temporada pasada. Desde que Quinn tuvo el incidente en el que mató al niño lo está pasando mal y tiene un imporante caso de estres post-traumático no curado.
Por otro lado, desde la temporada pasada resultaba bastante evidente que a Quinn le gustaba Carrie, pero en este episodio se les ha ido la mano con mencionarlo una y otra vez. Parecía que se lo querían dejar claro al propio Quinn, que se ha tirado todo el episodio negándolo para terminar dándose cuenta de que es verdad. Esto me ha dejado un tanto sorprendida porque yo pensaba que Quinn era perfectamente consciente de que no era objetivo en todo lo relacionado con Carrie y por eso le había dicho varias veces que no a trabajar con ella.
Eso si, y a pesar de que Claire Danes y Rupert Friend tienen bastante química (y a mi personalmente me gusta la pareja Quinn/Carrie), espero por la ya precaria salud mental de Quinn, que el inevitable momento en que terminen liándose lo alarguen bastante en el tiempo. Carrie aún no ha olvidado a Brody y bastantes problemas tiene ya Quinn como para añadirle un posible romance desastroso con Carrie a la lista.
También me ha gustado ver a Farah y a Max involucrados en la investigación y también la aparición de Saul, que ha vuelto a ser demasiado corta.
El hecho de que tengas a Mandy Patinkin y le uses tan poco debería ser castigado por los dioses catódicos.
En conclusión, buen episodio, en lo está siendo un inicio muy prometedor de temporada.
LO MEJOR: Carrie comportándose como una profesional, Rupert Friend
LO PEOR: Poquísimo Saul y excesiva repetición de que Quinn siente algo por Carrie
PUNTUACIÓN: 9/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario