(contiene spoilers)
Buen episodio de Hawaii Five O esta semana, aunque quizá me gustaron más los dos anteriores. La serie continua con la buena linea con la que han empezado la temporada.
El caso de la semana se centra en el asesinato de un hombre en un autobus turístico de Waikiki.
La asesina formaba parte de un grupo de tres chicas al que la policía llevaba tiempo siguiendo ya que habían perpetrado unos cuantos robos. El grupo había subido al autobús y había exigido a todo el mundo que entregara sus pertenencias de valor. Como el hombre se había resistido, una de las chicas le había intentado obligar y en el forcejeo el arma se había disparado provocándole la muerte. Todo esto en presencia de la esposa de la víctima.
Esta era la primera vez que las chicas habían hecho daño a alguien.
A lo largo de la investigación se descubre que el objetivo del atraco era precisamente la víctima. El primo de una de las ladrones trabajaba de botones en el hotel donde se alojaba la víctima y le había identificado como alguien de dinero al que robar. En un choque fortuito le había marcado una X para que las chicas (equipadas con unas gafas especiales para ver la pintura invisible) le pudieran reconocer. Por ello las chicas insistieron en que precisamente él les entregara sus objetos de valor.
Sin embargo, el caso es bastante más complicado que un simple robo que sale mal. La víctima resulta ser el dueño de una empresa de seguridad muy importante que guardaba en su móvil una serie de códigos pertenecientes a los clientes de un banco. Y su supuesta esposa no era tal sino otra ladrona que intentaba hacerse con estos códigos justo cuando las chicas atracaron el autobús.
Por la descripción de las chicas, el equipo se da cuenta de que son surfistas y mandan a Kono a investigar de incógnito (tras un chiste de dudoso gusto acerca del tamaño del biquini que Grover y Steve quieren que Kono lleve en la misión). Kono consigue detener a una de las chicas que termina dándole el lugar donde se esconden sus amigas.
El momento no puede ser más oportuno ya que es justo cuando la otra ladrona ha decidido ir a ver las chicas para que le den el teléfono de la víctima. Steve y compañía llegan justo cuando la mujer acaba de disparar a una de las chicas.
Finalmente, tanto las dos chicas que atracaron el autobús como la mujer que andaba detrás de los códigos del banco son detenidas por el equipo.
Mientras tanto Danny sigue inmerso en su propia trama relacionada con el dinero que su hermano Matt robó a Marco Reyes, 18 millones y medio de dólares para ser exactos.
Reyes le dice a Danny que su hermano le ha dicho que el dinero lo tiene él y que a menos que lo devuelva no volverá a ver con vida a Matt. Danny no tiene ni idea de qué le está hablando. Al hablarlo con Steve este piensa que en realidad es un farol de Reyes y que no tiene a Matt sino que es una manera de que Danny le lleve hasta él, si sabe dónde está.
Tras darle bastantes vueltas al asunto, Danny recuerda una postal que le envío su hermano desde un lugar concreto de la isla. Danny piensa que la postal era una pista y que si va a ese lugar y excava, encontrará el dinero de su hermano.
Steve se ofrece a ayudarle pero Danny le dice que no hace falta, que él mismo buscará el dinero en el lugar.
Después de muchos agujeros cavados, Danny termina dando con el dinero que había robado su hermano.
Por otro lado, Jerry sigue investigando la tienda donde él piensa se están preparando para falsificar billetes. Ha recopilado bastante información, que le lleva a Steve como prueba. Sin embargo Steve no cree que Jerry pueda tener razón (aunque nosotros los espectadores sabemos que la tiene) y le dice que deje de investigar el asunto. A pesar de eso, Steve llama por teléfono a un miembro del servicio secreto para preguntarle acerca del caso por si él sabe algo.
Jerry no hace caso de los consejos de Steve y sigue adelante con su investigación, para lo que recluta a Kamekona. Jerry necesita que Kamekona vaya a la tienda y les venda un libro antiguo dentro del que ha puesto un sistema de vigilancia.
Al principio Kamekona no quiere ayudar a Jerry, pero termina aceptando después de que Jerry le hable de su padre.
Kamekona va a la tienda con el libro y tras un pequeño regateo, consigue que el dueño de la tienda les compre el libro.
El episodio no ha estado mal. El caso de la semana ha sido medianamente ingenioso aunque me ha sobrado un poco todo el despliegue innecesario de chicas en biquini. Hablando de biquinis, la broma de Grover y Steve a Kono no ha tenido demasiada gracia y me alegra ver qué ésta ha pensado de la misma manera.
Todo el asunto de Danny, Marco Reyes y el dinero robado por el hermano de Danny me parece interesante. Por lo menos le dan a Danny algo que hacer sin que tenga que ver con su muy cargante madre o sus problemas con su ex-mujer. Una trama para que Danny aplique sus habilidades de investigador sin que Steve le haga sombra.
La trama de Jerry cada vez me gusta más. Tengo que reconocer que era bastante esceptica ante la incorporación de Jorge García al grupo de personajes regulares de la serie. No tenía demasiado claro que iban a hacer con él. Sin embargo, de momento, no sólo lo han sabido incorporar muy bien a la dinámica del resto de personajes, sino que además la trama que han creado para él se presenta ciertamente interesante. Además, sus escenas con Steve y Kamekona me han parecido excelentes.
LO MEJOR: La trama de Jerry, Kono tomando una parte más activa en el caso
LO PEOR: Abuso innecesario de chicas en biquini
PUNTUACIÓN: 7/10
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