(contiene spoilers)
Buen episodio de New Girl, más divertido que alguno de los anteriores y en el que por fin los guionistas se han acordado de que Nick Miller es el personaje más gracioso de esta serie.
El episodio empieza con todos los habitantes del apartamento en la habitación de Nick porque es el único sitio de la casa en el que hay cobertura.
Para arreglar este problema, los chicos deciden instalar una línea de teléfono fijo. Algo que terminará encantando a Nick, que al estar por las mañanas en casa se atribuye el trabajo de secretario de todos los demás, anotando todos sus mensajes. Esto le permite enterarse de detalles de la vida de sus amigos que no conoce ya que últimamente no les ve mucho (algo de lo que también se queja en el episodio).
Sin embargo, después de romper con una chica en lugar de Winston y estropearle una entrevista en una revista a Schimidth (entrevista que termina haciendo Winston, ya que Nick había evitado decírselo al interesado, después de enfadarse porque Schmidth y Winston se habían enfadado con él por inteferir en su vidas), los chicos deciden comprarse un contestador automático.
Por otro lado, Coach está teniendo una vida sentimental muy ajetreada en el colegio ya que se está acostando al mismo tiempo con la enfermera y con una de las profesoras.
El director le dice a Jess que como subdirectora tiene que arreglar este lío, ya que las relaciones entre profesores no están permitidas.
Al mismo tiempo, llega un nuevo profesor al instituto. Se llama Ryan, es inglés y a Jess le gusta inmediatamente. Sin embargo, debido a sus propias reglas, Jess no sólo no puede salir con él sino que ni siquiera puede mostrar interés.
Además, ha organizado una reunión para todos los profesores en la que demostrará la distancia a la que deben situarse y lo que deben hacer en el caso de que alguno de ellos se muestre interesado por el otro de forma sentimental para no caer en la tentación.
Coach, que sabe que a Jess le gusta el profesor nuevo, hace que éste ayude a Jess en una demostración práctica de las técnicas de alejamiento que deben seguir los profesores, pero Jess se pone tan nerviosa que termina rozándole sin querer la bragueta a Ryan, haciendo bastante el ridículo.
Finalmente, el director le dice a Jess que es imposible que consigan que los profesores no se acuesten unos con otros. Esto alegra a Jess ya que ahora es libre de poder plantearse algo con Ryan.
El episodio me ha gustado mucho porque ha tenido bastante protagonismo de Nick y eso, bien llevado, siempre le suma puntos al episodio. Jake Johnson es el mejor actor de esta serie y se nota cuando los episodios tienen mucha presencia suya.
La trama de la línea de teléfono también me ha gustado porque se ha visto a Nick echando de menos a sus dos mejores amigos e intentando enterarse de qué pasa en sus vidas, aunque lo hiciera de una manera un tanto torpe. Jake Johnson, Max Greenfield y Lamorne Morris tienen mucha química entre ellos y la trama ha resultado muy divertida y también un poco entrañable.
Por otro lado, la trama de Jess y los líos amorosos de Coach, ha estado bien y me ha gustado ver a estos dos personajes interaccionar. Al principio parecía que no tenían ninguna química juntos, pero a medida que comparten historias, me van gustando más como pareja que comparte tramas.
El nuevo interés amoroso de Jess parece majo, pero sigo sin entender el empeño de la serie de borrar de la memoria la relación entre Nick y Jess. Ahora cuando Jess empieza a salir con Ryan, visto lo visto a Nick le dará igual y a mi me seguirá dando todo una sensación muy extraña.
En resumen, el mejor episodio de la temporada hasta el momento. Espero que sigan en esta línea en siguientes episodios.
Como curiosidad, Ryan está interpretado por Julian Morris, al que hemos visto como Philip en Once Upon a Time.
LO MEJOR: Jake Johnson, la trama del teléfono
LO PEOR: Lo raro que sigue siendo que la historia de Nick y Jess haya quedado borrada de la memoria de los personajes
PUNTUACIÓN: 9/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario