(contiene spoilers)
Muy buen episodio de Person of Interest para abrir la temporada, que nos resitúa a los personajes después del final de la temporada pasada y nos presenta a algún nuevo jugador en la partida de ajedrez que están jugando nuestros protagonistas.
El episodio empieza con un hombre muy nervioso en un bar. Allí conoce a una mujer a la que cuenta que es periodista y que ha descubierto una información acerca de un sistema de comunicación del gobierno que ha provocado que sea perseguido.
La mujer después de dejarle hablar le confirma que, efectivamente son tres las personas que conocen esa información y que dos de ellas van a morir en un accidente de coche en los próximos minutos. Tras decir esto, saca una pistola y dispara al periodista.
Mientras tanto Greer habla con el senador Garrison. Por lo visto Decimas ha sido desmantelada como empresa y esto tiene preocupado al senador ya que todo el asunto de Samaritan se basa en que si algo va mal, las culpas irían a Décimas y no al gobierno. Grier le tranquiliza diciéndole que todo está controlado. Pero cuando el senador se va, Greer le pregunta a Samaritan si se pueden deshacer del senador, a lo que Samaritan responde con un inquietante, por ahora no.
A continuación vemos las nuevas identidades que la máquina ha escogido para nuestros protagonistas para ocultarles de Samaritan.
Shaw trabaja como dependienta en la sección de perfumería y cosmética de unos grandes almacenes, para horror suyo y divertimento personal de Root, a la que vemos hacerle una visita. Root le dice que tiene que salir más y le recomienda una página de contactos de internet. De hecho, Root la termina apuntando sin su consentimiento y veremos durante todo el episodio como un tal "Romeo" intenta quedar con Shaw.
La nueva identidad de Finch es Harold Whistler, profesor asociado en una universidad. Sin embargo, su materia no parece tener mucho éxito ya que poca gente se ha apuntado a las clases. Algo que le comenta su jefe, así como los múltiples errores tipográficos que ha encontrado en su tésis. También le dice que el campus no permite animales. Esto va por Bear al que Finch ha tenido debajo de la mesa.
Reese por su parte ha terminado como el detective de narcóticos, John Riley. John es llamado a un caso, en el que también participa Lionel y que enlaza con el caso de la semana.
La máquina les da el número del dueño de una tienda de ultramarinos, aparentemente inofensivo, pero que resulta ser un genio informático, al que una banda de narcotraficantes amenaza para que les construya un sistema informático que les permita burlar a la policía.
Como motivación adicional, los narcotraficantes secuestran al hijo del informático y le dan 24 horas para que termine el sistema.
Reese, busca la ayuda de Shaw y Finch que son bastante reticentes a involucrarse de nuevo en los asuntos de la máquina, pero por distintos motivos.
Shaw no quiere hacer ruido para que no les descubran aunque se muere por volver a la acción y John termina convenciéndola.
Sin embargo, Finch es más duro de roer, entre otras cosas porque el hecho de que la máquina les pidiera que mataran a un hombre a sangre fría la temporada pasada le ha hecho cuestionarse toda la base del trabajo que han hecho hasta ahora.
Finalmente, Finch termina aceptando y ayuda al dueño de la tienda a terminar el sistema de comunicaciones mientras John y Shaw intentan rescatar al chaval.
Hablando de Reese, que parece haber tomado el puesto de líder del equipo tras las dudas de Finch, va a hablar con Elias para pedirle información y contratar sus servicios.
Elias les dice que la banda de narcotraficantes está detrás de una operación muy grande y por ello necesitan el sistema de comunicaciones del número de la semana, para ocultarla.
Al final, el lugarteniente de Elias ayuda a John y Shaw a rescatar al hijo del informático y a cambio, Elias parece que va a hacerse con el control de las operaciones de la banda (aunque esto se deja más bien implícito).
En la escena del crímen vemos como la mujer que asesinó al periodista al principio del episodio se presenta como agente de seguridad nacional para obtener información. Sin embargo, antes de salir de la escena, tira la identificación, dejando en duda cuáles son sus objetivos y para quién trabaja.
Reese devuelve al chaval con su padre y como recompensa por haber detenido a la banda de narcotraficantes, el detective Riley es ascendido a compañero de Fusco, ocupando la antigua mesa de Carter.
Root convence a Shaw para que le de una oportunidad a Romeo, el chico que la escribía constantemente a través de la aplicación de citas de su teléfono. Pero, el interés de Romeo resulta no ser romántico. Se trata del líder de una banda de delincuentes y necesita gente. A Shaw la idea le encanta y se une a ellos. De esta manera soportará mejor su trabajo de dependienta.
Finalmente, Finch, revisa la tésis que su jefe le mostró, con los errores tipográficos. Al escribirlos todos en un papel, encuentra el código de un libro en una biblioteca.
Revisando el libro, encuentra a su vez un mapa con una localización. La máquina le ha mandado a un lugar donde el equipo va a poder montar su nuevo centro de operaciones.
El episodio me ha gustado mucho. Ha sido una muy buena manera de abrir la temporada.
Como siempre, hemos tenido varias tramas abiertas, que han terminado juntándose al final. En esta serie, no se deja ningún clavo suelto. La premisa de la serie es ciertamente fantástica, pero una vez que la aceptas, los guiones están tan bien construidos que, salvo algún momento de infalibilidad de Root, no hay nada que no cuadre dentro de la estructura de la serie.
Me ha gustado ver a Jim Caviezel y su Reese dando un paso al frente y convirtiéndose en el lider del grupo vista la reticencia de Finch.
Las escenas Reese/Finch, Reese/Shaw y Reese/Fusco han sido de lo mejor de la serie, como casi siempre. Es muy curioso que viendo como Jim Caviezel interpreta a Reese como un ser principalmente estoico, sea capaz de tener tanta química con todos sus compañeros de reparto.
Promete mucho la nueva pareja de compañeros Reese/Fusco y muy significativo el momento de Reese mirando su nueva mesa, la antigua mesa de Carter, a la que todavía se echa de menos.
Shaw cada vez me gusta más y eso que al principio no me convencía demasiado. La máquina le ha jugado una mala pasada con la identidad falsa que le ha buscado y todos sus momentos en el almacén han sido muy graciosos.
Me ha dejado intrigada la asesina del principio y su posible papel en la partida de ajedrez global que se está jugando. Sobretodo de parte de quién está actuando.
También me ha dejado un tanto perpleja la escena del principio entre Greer y Garrison y sobretodo me intrigan las intenciones de Samaritan.
Finalmente, estoy encantada con la vuelta de Elias y su lugarteniente. Elias es un gran personaje (Enrico Colanttoni lo borda) y siempre es de agradecer que aparezca en cuantos más episodios mejor.
Reese parece haber tomado el puesto de Carter en hablar con Elias cuando necesita ayuda.
Espero que para el próximo episodio, Finch tome una actitud más proactiva y también en cómo afecta al grupo la incorporación de Shaw a la banda de ladrones.
LO MEJOR: Las nuevas identidades de los personajes. más protagonismo de Reese, todas las interacciones de Reese con el resto de personajes
LO PEOR: Finch ha estado un tanto ausente en el episodio
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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