(contiene spoilers)
Episodio no especialmente destacable de Bones esta semana, prácticamente en su totalidad centrado en el caso de la semana (que tampoco es que haya sido muy interesante, la verdad).
Además nos han presentado a un nuevo becario, un antropólogo cubano que ha huído de la isla y que busca convalidar sus estudios en EEUU (un personaje bastante insufrible y estereotipado, de momento).
La única trama personal de la semana es la relacionada con los diferentes puntos de vista de Booth y Brennan con respecto a llevar a la educación religiosa de su hija. Booth quiere llevarla a la iglesia, mientras que Brennan en principio se opone, aunque finalmente termina cediendo, confiando en que su hija, cuando tenga la edad suficiente para hacerlo, escogerá con lo que ella se sienta más cómoda.
El caso de la semana se centra en la aparición de un cadáver en un tanque de deshechos. La víctima era un joven que acababa de salir de la cárcel tras cumplir condena por robar coches.
En un principio, Booth piensa que puede tratarse de un antiguo delincuente que ha vuelto a meterse en líos, pero según todos los testimonios, la víctima era un buen chico, con muy buenas perspectivas para reinsertarse en la sociedad tras su paso por prisión.
De hecho, había conseguido un trabajo y su jefa estaba muy contenta con él.
Finalmente se descubre que el asesino había sido el agente de la condicional del muchacho, que le estaba obligando a robar coches bajo la amenaza de que si no lo hacía, le volvería a mandar a prisión. En un momento dado, la víctima se negó a seguir robando y su oficial de la condicional le mató, arrojando su cadáver en el tanque de deshechos.
En cuanto al becario nuevo, no podía ser un personaje más estereotipado ni hecho a propósito. De momento es el único becario que no me gusta absolutamente nada, aunque también es verdad que es el primer episodio en el que aparece y puede que en los próximos consigan darle algo más de consistencia al personaje.
La trama de Booth y Brennan y la educación religiosa de Christine me ha gustado porque me ha parecido un conflicto realista entre dos personas de ideologías opuestas. Entiendo que Booth como católico practicante quisiera que Christine fuera a la iglesia, de igual forma que entiendo que Brennan como atea convencida no estuviera de acuerdo y la solución a la que han llegado me ha parecido consecuente y realista.
El resto de personajes prácticamente no han salido. Sólo ha habido tiempo para las tonterías del nuevo becario (¿era completamente necesario que tonteara con absolutamente todos los personajes femeninos de la serie?).
LO MEJOR: El desacuerdo entre Booth y Brennan por cuestiones religiosas
LO PEOR: El nuevo becario
PUNTUACIÓN: 7/10
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