jueves, 6 de marzo de 2014
DEATH COMES TO PEMBERLEY - MINISERIE
Death Comes to Pemberley es una miniserie de tres episodios, de una hora de duración cada uno, producida por la BBC y protagonizada por Matthew Rhys (The Americans), Anna Maxwell Martin Matthew Goode (Un hombre soltero) y Jenna Coleman (Doctor Who). Fue emitida en diciembre de 2013.
La historia se basa en la novela homónima de P.D James, que narra la vida de los personajes creados por Jane Austen en Orgullo y Prejuicio, unos años más tarde de la finalización de la novela original.
En ella, Darcy (Matthew Rhys) y Lizzy tienen un hijo de unos 6 o 7 años y viven en Pemberley junto a la hermana de Darcy, Georgiana.
Sin embargo, su plácida vida familiar se ve interrumpida bruscamente cuando , Wickham (Matthew Goode) marido de la hermana de Lizzy, Lydia (Jenna Coleman) y que tuvo una difícil relación con Darcy en el pasado, es acusado de matar a un amigo suyo en los terrenos de Pemberley.
La serie narra el juicio que tiene lugar a partir de este hecho y como afecta esto a los distintos personajes.
La serie está bien. Como todas las series inglesas, buenos actores, guiones, fotografía y diseño de producción.
Si te gustan las series inglesas de época y eres aficionado a Orgullo y Prejuicio es muy posible que te guste, aunque tampoco esperes una obra maestra, ya que se queda bastante lejos de la miniserie original de "Orgullo y Prejuicio" producida también por la BBC y protagonizada por Colin Firth y Jennifer Ehle.
Los actores están bien, especialmente Matthew Rhys como Darcy y Matthew Goode como Wickham. Sin embargo, no me ha gustado mucho Anna Maxwell Martin como Lizzy, le ha faltado toda la energía y vitalidad de la Lizzy Original. Y eso en cualquier adaptación que trate el mundo de Orgullo y Prejuicio es un gran problema porque Lizzy es un personaje muy vital y aquí eso no se ha podido ver en ningún momento.
En resumen, serie apta para pasar un buen rato, sin establecer comparaciones con otras miniseries o películas basadas en el universo de Orgullo y Prejuicio
LO MEJOR: Matthew Rhys, fotografía, diseño de producción
LO PEOR: El personaje de Lizzy es un tanto flojo
PUNTUACIÓN: 7/10
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