(contiene spoilers)
Muy buen episodio de Mad Men en el que vemos como Roger y Don están perdiendo el control de la agencia, sin darse cuenta. De hecho, el único que parece darse cuenta de que algo raro está pasando es Peter, pero como siempre, Don no le hace ningún caso cuando Pete intenta hablar con él.
El episodio empieza con todos los socios discutiendo el nombre de la agencia. El nombre en el que están las letras de todos los socios es un tanto lioso y Cutler (Harry Hamlin) quiere acortarlo, pero no consiguen ponerse de acuerdo.
A Don y a Roger no les interesa demasiado el tema, ya que tienen que coger un avión en unas horas para ir a Los Angeles a entrevistarse con un cliente (y de paso ir a una fiesta que dan los ejecutivos de la CBS y a la que Harry ha conseguido que los inviten).
Roger deja encargado a Cutler de una reunión con una de las marcas que lleva Roger, mientras que Chaugh intenta conseguir que Chevy les haga por fin caso.
Por otro lado, la amiga de Joan que trabaja para Avon, le ha conseguido una cita para comer con un ejecutivo de marketing de la compañía y Joan ve la ocasión perfecta para conseguir un nuevo cliente.
Cuando Joan llega a la agencia habla con Peggy y ésta le convence de que vayan a hablar con Chaugh sobre el tema. Pero tanto Joan como Peggy se llevan una decepción cuando Chaugh, en lugar de decirle a Joan que se encargue de la cuenta, llama a Pete para que se encargue él.
Esto no le sienta nada bien a Joan, que deja fuera a Peter de la reunión con el cliente. Peggy no ve nada bien esto tampoco, ya que Joan no deja de ser una novata en estos temas y es gracias a Peggy (a la que Joan si ha llevado a la reunión) que la cosa no se estropea.
Sin embargo, Pete entra en cólera cuando se entera y Cutler, Chaugh y él tiene una conversación con Joan bastante desagradable, en la que ésta se salva de recibir una reprimenda importante gracias a la intervención de Peggy, inventándose una llamada inexistente del ejecutivo de Avon. Pero Joan, no parece fuera de problemas todavía, ya que, como la dice Peggy, más le vale que el ejecutivo de Avon llame realmente.
Por otro lado, Cutler, intencionadamente manda a Bob Benson a la reunión con los clientes de Roger, lo que hace que pongan su contrato en evaluación.
Esto a Chaugh, que acaba de conseguir que los de Chevy les hagan por fin caso, no le parece bien, ya que Cutler está intentando echar de la agencia a Don y a Sterling y de forma no demasiado sútil.
El problema es que tanto Don como Roger están a otros menesteres, como muestra el nuevo coqueteo con las drogas de Don que acaba con éste casi ahogándose en una piscina. Definitivamente, Don y Roger están muy fuera de juego.
Algo que se demuestra al final del episodio cuando Cutler consigue que el nombre de Don aparezca al final del nombre de la agencia, junto con el de Chaugh, algo que no parece importar especialmente a Don, a pesar de los avisos de Pete. Pero como a Pete no le hace nadie caso nunca..
El episodio me ha gustado mucho. Por fin le han dado a Joan algo más que hacer y se ha demostrado que, a pesar de ser socia, no tiene mucha idea de hacer el trabajo de Don y compañía. Muy buen trabajo de Christina Hendricks.
Don y Roger cada vez están más perdidos y se está viendo venir la jugarreta que Cutler y Chaugh les van a hacer desde lejos. Gran personaje el de Harry Hamlin muy muy manipulador.
Realmente no se por qué todo el mundo se empeña en no hacerle caso a Pete, cuando es de los más competentes de toda la oficina, bueno con permiso de Peggy.
LO MEJOR: Christina Hendricks por fin ha tenido una trama decente
LO PEOR: El empeño en menospreciar a Peter y a Harry
PUNTUACIÓN: 9.5/10
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