(contiene spoilers)
Episodio más que decente de Hawaii Five O, con unas muy buenas interpretaciones de Chi McBride, Scott Caan y (sorprendentemente y dentro de sus posibilidades) Alex O'loughlin.
Por supuesto ha habido la ración semanal de ex estrellas invitadas venidas a menos. Esta vez han sido Daryl Hannah de nuevo (haciendo un cameo incluso más absurdo que el de la otra vez) y Melanie Griffit en el papel de la madre de Danny.
Melanie me cae genial y en su época era una actriz decente. Además que es la mujer del gran Antonio y eso le gana puntos extra, pero es que la manía que tienen las mujeres de más de cincuenta en Hollywood de meterse botox en la cara como si comieran palomitas ha hecho mucho daño en la profesión.
Primero resultaba complicado creerse que Melanie fuera a tener un hijo de la edad de Scott Caan (en esto volvemos a aplicar el suspension of desbelief que total en esta serie ya hay que aplicarlo en dos de cada tres escenas), pero es que la pobre no podía mover un músculo de su cara durante sus escenas. Es decir, si hubiera conseguido darle al personaje un poco más de expresión habría quedado genial porque con la postura corporal y la voz si que ha hecho un buen trabajo, pero es que la cara...
El episodio tiene tienes tramas diferencias con distintos personajes involucrados en cada una de ellas.
Por un lado está el caso de la semana, que investigan Kono y Chin Ho y que tiene que ver con el asesinato de un agente inmobiliario de la isla que ha aparecido emparedado en una de las casas que intentaba vender.
Es en esta trama donde tenemos el cameo innecesario de Daryl Hannah otra vez.
Durante la investigación se descubre que la víctima tenía una aventura con la mujer de un abogado, que sospechosamente también había desaparecido. Al final, consiguen probar que el abogado había matado tanto a su mujer (que también estaba emparedada en la misma casa) como a su amante.
Por otro lado, tenemos a Danny con su madre Claire (Melanie Griffit) que va a visitarle a la isla y a decirle que ella y su padre se van a divorciar. Por lo visto, el padre de Steve no ha cumplido las expectativas que su madre tenía para su vida una vez el hombre se jubilara y ha decidido empezar a vivir su vida, para consternación de Danny.
La tercera trama de la semana (y la que más me ha gustado con diferencia) está centrada en Grover y Steve.
Un periodista se acerca a Steve para decirle que va a escribir un artículo sobre las razones por las que Grover dejó Chicago para trabajar en Hawaii. Por lo visto, tiene que ver con una situación con rehenes que Grover no supo resolver y a consecuencia de la cual hubo víctimas.
Grover va a hablar con Steve para contarle lo que realmente pasó, que efectivamente fue una situación con rehenes, en la que un hombre contra el que su ex-mujer había interpuesto una orden de alejamiento, secuestró a su hijo, prácticamente un bebé, para evitar que su madre se lo llevara de la ciudad.
Grover pensó que podría hacerle entrar en razón sin que nadie saliera herido, pero el hombre terminó matando a su hijo y suicidándose. A pesar de que la investigación de la policía le exoneró de toda culpa, Grover se sentía tremendamente culpable y pensó que la única manera de salvar su matrimonio y su carrera era irse de Chicago y empezar desde cero.
Una vez escuchada su historia, Steve llama al periodista para pedirle que no redacte el artículo.
Al final del episodio, Grover va a hablar con Steve para preguntarle si ha hablado con el periodista, porque éste ha decidido no escribir su historia. Steve termina confensándole que si que ha hablado con él y que le debe una a cambio de no escribir su historia.
Grover le agradece lo que ha hecho y Steve le agradece a su vez que le contara su historia. Grover le dice que quizás algún día le contará por qué él (por Steve) decidió volver a la isla. Steve dice que quizás algún día.
El episodio me ha gustado mucho.
Toda la trama relacionada con Grover y Steve me ha encantado. Gran trabajo de Chi McBride durante todo el episodio, especialmente en la escena en la que le cuenta a Steve el asunto de los rehenes. Buen trabajo de Alex O'loughlin también, todo hay que decirlo.
La trama de Steve y su madre me ha dado un poco igual, la verdad. Me estoy dando cuenta de que cada vez me gusta menos Scott Caan en esta serie (a pesar de ser un muy buen actor). Bueno, probablemente el que me guste cada día menos sea Danny.
El caso de la semana ha estado interesante y me ha gustado mucho volver a ver a Grace Park en la serie, sobre todo interaccionando con Daniel Dae Kim
LO MEJOR: Chi McBride, la trama de Grover y Steve
LO PEOR: el estropicio que se ha hecho en la cara Melanie Griffit
PUNTUACIÓN: 8/10
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