lunes, 24 de marzo de 2014

EL MENTALISTA 6X15 WHITE AS THE DRIVEN SNOW


(contiene spoilers)

Buen episodio de El Mentalista esta semana.

Después de que los dos episodios anteriores fueran francamente aburridos y decepcionantes, esta semana nos han dado un episodio entretenido y emocionante (aunque un tanto predecible, la verdad).

Por fin han utilizado a Fisher en la dósis correcta y con las personas adecuadas (es evidente que Fisher funciona mejor con Abbot, Lisbon y Cho que con Jane, con quien no tiene absolutamente nada de química).

Abbot, a pesar de la reprimenda a Lisbon y Cho, sigue siendo un personaje interesante (me está gustando mucho lo que está haciendo Rockmond Dumbar con el personaje).

Lisbon y Jane han intercambiado más de cinco frases en este episodio (lo que es su record desde el episodio 10 de la temporada) y no ha parecido que Lisbon tuviera ganas de estrangularle en todo momento, como en las breves escenas que ha compartido con el en anteriores episodios.

Me ha gustado mucho ver a Rigsby y Van Pelt otra vez. Es una pena que tengan que dejar la serie cuando es totalmente evidente que sus personajes aportan mucho más a la historia que los nuevos. Aunque los han despedido por la puerta grande (y sin matar a ninguno de los dos, algo que yo personalmente me temía que hicieran).

El episodio empieza donde lo dejamos la semana pasada, con Rigsby, Cho y Jane tomando algo en un bar.

Rigsby de repente le suelta a Jane "Grace y yo siempre pensamos que Lisbon y tú acabaríais juntos" que deja a Jane un tanto impactado y a Cho negándolo (aunque no muy convincentemente la verdad, ya que el hecho de recordar que Jane le regalara un pony a Lisbon por su cumpleaños no parece ratificar el hecho de que Lisbon y Jane no vayan a acabar juntos). Toda esta escena es un tanto rara.

Finalmente, Cho lleva a Rigsby al hotel donde le espera Grace, no sin antes comentarle que Abbot le ha pedido que les diga que estaría encantado de que tanto Grace como él trabajen para el FBI. Rigsby promete pensarlo, antes de salir del coche y dirigirse a su habitación.

Sin embargo, algo va mal porque la puerta de la habitación está abierta y Grace no aparece por ninguna parte. Enseguida sospechan que algo malo ha pasado.

Ya en el FBI, Abbot habla con sus agentes acerca del caso diciéndoles que Richard Hailbach es considerado como el principal sospechoso del secuestro de Grace Van Pelt. Mientras Abbot habla, Wiley intenta sin éxito llamar su atención.

Cuando Abbot termina de hablar, Wiley se acerca a él y le dice que Hailbach se encuentra en las instalaciones del FBI ya que quiere hablar con ellos de algo. Abbot compresiblemente, se sorprende mucho por este desarrollo de los acontecimientos.

Mientras tanto, Grace, intenta escapar del lugar donde la tienen recluída. Después de varios intentos logra romper el candado que cierra la puerta de la habitación donde está y consigue salir al exterior, echando a correr con intención de alejarse lo más posible de sus captores.

Sin embargo, Grace no tiene suerte, ya que la única persona con la que se encuentra en la carretera y que se ofrece a ayudarla llevándola a su casa para que Grace pueda llamar por teléfono, resulta ser la hermana de Hailbach. Por lo que Grace es nuevamente hecha prisionera. Este giro de los acontecimientos se veia venir desde lejos. La señora de la carretera parecía tener un cartel luminoso en la cabeza que decia: "Secuaz del villano, Secuaz del villano".

Por otro lado, Hailbach se queja de que se han violado sus derechos y los va a denunciar a todos. Para ello cuenta con una abogada que no sólo consigue liberarle sino que incluso cree posible que debido a esto todos pierdan.

La abogada es bastante desagradable y no atiende a las peticiones de Fisher de que haga lo correcto ya que su cliente es un delincuente (Fisher me ha gustado mucho más en este episodio, apareciendo menos).

Pero Hailbach, a pesar de todas sus bravuconadas no se libra de las amenazas de Jane (que a mi personalmente me habrían dado miedo, la cara de loco de Jane asustaría a cualquiera, aunque esté actuando como en este caso) ni del intento de agresión de Rigsby.

Cuando se entera de que Hailbach va a quedar libre, Rigsby se acerca a Jane y pide que haga lo que tenga que hacer. Por supuesto Jane tiene un plan alocado de los suyos para rescatar a Grace.

En este caso, consiste en secuestrar el coche que lleva a Hailbach y a su abogada, secuestrar a Hailbach para que les diga el lugar donde retiene a Grace y dejar tirada a la abogada en medio de la carretera.

La desaparición de Rigsby y Jane les acarrea a Cho y a Lisbon una buena reprimenda  por parte de Abbot, a pesar de no haber tenido nada que ver.

Mientras tanto, Rigsby y Jane juegan a poli bueno-poli malo con Hailbach, haciéndole creer que les ha pillado por sorpresa y les ha tomado como rehenes para que les lleve hasta su escondite, cuando en realidad le han hecho coger una pistola sin balas, engañandole para poder rescatar a Grace.

Sin embargo, Hailbach primero les lleva hasta el lugar donde tuvo primero a Grace retenida. Al llegar allí, un transmisor avisa a su hermana de que Hailbach irá a su casa en pocos minutos. Lo que hace que cuando Rigsby, Jane y Hailbach llegan a la casa, la hermana de Hailbach les tiene preparada una emboscada, que hace que Hailbach tome el control real de la situación y Rigsby reciba un par de disparos de bala.

A partir de aquí, empiezan una serie de despropósitos que hacen que haya que aplicar el suspension of desbelief en cantidades industriales. Nadie comprueba que Rigsby está muerto, a Grace la desatan y Hailbach decide cortarle los dedos a Jane (en pago a lo que Kirkland le hizo a él).

Mientras Hailbach amenaza a Jane con un hacha, Rigsby aparece de la nada y le pega un tiro a Hailbach. Justo en ese momento aparecen unos helicópteros enviados por Abbot para rescatarlos (Lisbon, Cho y Fisher habían descubierto la localización de la cabaña donde tenían retenida a Grace).

Ya en el hospital, tenemos una escena bonita entre todos los antiguos miembros del CBI (en la que parece que se preocupan unos por otros y no de forma robótica como en los últimos episodios).

Fisher y Abbot van también a ver a Rigsby al hospital y Abbot les vuelve a ofrecer un puesto en el FBI, algo que finalmente rechazan, ya que quieren una vida más tranquila para sus hijos.

El episodio termina con Lisbon y Jane, discutiendo de buen rollo como en los viejos tiempos.

El episodio me ha gustado porque ha parecido un episodio de El Mentalista y no la cosa rara que la serie estaba pareciendo últimamente.

A Fisher la han utilizado por fin bien y no ha conseguido ponerme de los nervios, Lisbon no ha dado la sensación de no soportar a Jane como ocurría últimamente y ha sido bonito ver trabajar a todos los antiguos personajes juntos una última vez.

Eso si, todo el asunto de Hailbach y su hermana ha resultado ridículo no, lo siguiente. Ni siquiera han explicado como ha podido Hailbach matar tanto a Ardiles como a Laroche cuando se suponía que tenía coartadas (es de suponer que ha sido la hermana la que los ha matado pero tampoco nos han confirmado nada).

Me va a dar pena no volver a ver a Rigsby y a Van Pelt en esta serie.

LO MEJOR: Ha parecido que estaba viendo El Mentalista y no una serie distinta

LO PEOR: Todo lo relacionado con Hailbach y su hermana ha resultado poco creible

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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