(contiene spoilers)
Episodio un tanto de relleno esta semana en Bones pero que, no obstante nos ha introducido una posible trama importante para el final de temporada: la posibilidad de que el FBI le pida a Booth que retome su carrera como francotirador.
El caso de la semana se centra en el asesinato de una mujer para la que no consiguen establecer con claridad el momento de su muerte.
A lo largo de la investigación se descubre que el no poder fijar la hora de la muerte se debía a que la mujer había sido criogenizada, antes de ser abandonada en la zanja donde fue encontrada.
La víctima había interpuesto una orden de alejamiento contra su ex-marido que había amenazado con matarla, por lo que este se convierte en el principal sospechoso. El hombre no estaba de acuerdo con la forma de proceder de su mujer durante la enfermedad de su hija, a la que hizo sufrir innecesariamente, según el hombre a pesar de que su enfermedad no tenía solución.
Además, la mujer también hizo criogenizar el cuerpo de su hija una vez ésta falleció, algo que a su ex-marido tampoco le hizo ninguna gracia.
Sin embargo, finalmente el ex-marido no había sido el responsable de su muerte. El verdadero asesino resultó ser el médico responsable del hospital donde se criogenizó a su hija, que estaba enamorado de la víctima y no terminaba de aceptar que ésta le rechazara.
Por otro lado, los padres de Arastoo están en la ciudad y éste quiere presentarles a Cam, aunque desde el principio se ve venir que la presentación no va a ser sencilla (Arastoo está convencido de que a sus padres no les va a gustar Cam).
Esto se confirma después de una desastrosa cena en la que Arastoo y su madre terminan teniendo una fuerte discusión en iraní delante de Cam y del padre de Arastoo.
Sin embargo, al día siguiente de la discusión, los padres de Arastoo se presentan en casa de éste cuando Cam está con él y todo parece haber sido un malentendido provocado por la predisposición de Arastoo a que sus padres no aprueben sus elecciones. Algo que en el caso de Cam no está más lejos de la realidad ya que ambos están encantados con ella.
Mientras tanto en el FBI, a Booth su jefe le está encargando supervisar el trabajo de otros agentes. Esto unido a que le han encargado a Sweets una evaluación del trabajo y personalidad de Booth les lleva a Brennan y a Sweets a pensar de que están pensando en Booth para un ascenso.
Esto se confirma cuando Sweets empieza a escuchar rumores sobre una vacante en la oficina del FBI en Alemania. Brennan piensa que es una gran oportunidad y que Christine y ella podrían acompañarle y así Christine podría conocer otra cultura y ser bilingüe.
Sin embargo, Booth no está nada contento. En Alemania se encuentra una importante base de contraespionaje y sospecha que el FBI pretende que vuelva a trabajar como francotirador, algo a lo que Booth no está dispuesto.
El episodio ha estado bien pero me ha parecido un tanto de relleno.
El caso de la semana no ha sido demasiado interesante, aunque toda la parte de la criogenización no ha estado mal.
La parte de Arastoo y Cam no me ha interesado demasiado. Está bien que le dediquen algo más de tiempo a los personajes secundarios pero esta trama ha sido un tanto predecible y parecía reciclada de muchas otras series.
Lo que si puede tener relevancia para futuros episodios es la trama de Booth y su posible cambio de rol en el FBI. A ver como evoluciona esta historia en futuros episodios.
LO MEJOR: la apertura de la trama del futuro profesional de Booth
LO PEOR: todo lo relacionado con Cam y Arastoo
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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