domingo, 27 de abril de 2014

MAD MEN 7X02 A DAY'S WORK


(contiene spoilers)

Buen episodio de Mad Men esta semana, en el que hemos podido empezar a ver tensiones claras entre Roger y Jim Cutler a la hora de manejar los negocios, a Peggy comportándose de una forma bastante infantil y a Don perdiendo puntos en el concurso a peor padre del año tratando bien a Sally.

Don sigue en casa y sigue sin habérselo dicho a nadie. Su secretaria Dawn, sigue contestando su teléfono y manteniéndole al día de lo que sucede en la oficina a pesar de que es ahora la secretaria de Lou Avery.

Sin embargo, en este episodio Sally descubre su secreto, ya que tiene que ir a Nueva York para asistir al funeral de la madre de una compañera de internado y pierde el bolso. Esto hace que vaya a la agencia a pedirle dinero a su padre para poder coger el tren.

Pero, su padre no está allí y encuentra a Lou Avery en la oficina, que le dice que su padre esté probablemente en casa.

Esto enfada enormemente a Lou Avery que responsabiliza a Dawn de su encuentro con Sally debido a que tenía que estar en su puesto (Dawn estaba comprando un perfume para la mujer de Lou ya que la acción transcurre en el día de San Valentín).

Avery le pide a Joan que le cambie de secretaria, lo que da lugar a que Dawn termine en recepción. Sin embargo, Bert la ve al salir de la oficina y va a hablar con Joan porque piensa que no da buena imagen de la agencia tener a una chica de color en la recepción.

Además, por otro lado Peggy (que ha alcanzado cotas de estupidez bastante altas en este episodio), le pide a Joan que le cambie la secretaria. Resulta que el prometido de Shirley (su secretaria), le ha mandado flores por el día de San Valentín. Peggy se ha pensado que son para ella y que las ha mandado Ted Chaught (por lo que le deja con su secretaria unos cuantos mensajes crítpicos indicándole que el gesto no le ha gustado). Al final, Shirley le termina confesando a Peggy que las flores son de ella, lo que incomprensiblemente hace enfadar a Peggy que acusa a Shirley de estar pavoneándose de que está comprometida.

A la pobre Joan está a punto de explotarle la cabeza con tanto cambio de secretaria, hasta que al final consigue encajarlo todo.

Resulta que Jim Cutler, en medio de la lucha por el control de la agencia que mantiene con Roger, le dice a Joan que ahora que lleva cuentas, debería trasladarse a un despacho de ejecutivo y dejar su puesto de jefa de personal. Esto no le hace muy feliz a Roger, la verdad (aunque tiene más que ver con el hecho de que Roger lo interpreta como una manera de Jim de fastidiarle que con que tenga problemas porque le den a Joan una oficina de ejecutiva).

Con Joan como ejecutiva de cuentas, Dawn se queda con el puesto de Joan, Shirley pasa a ser la secretaria de Lou Avery y la recepcionista sigue en recepción (que tampoco vale para mucho más, las cosas como son).

Por otro lado, Sally tras enterarse de que su padre no está trabajando, va al apartamento de Don. Éste cuando llega a casa se sorprende al verla y la pregunta qué está haciendo allí. Sally le cuenta la historia del funeral y la pérdida del bolso pero omite la parte de su visita a la oficina ya que Don ya ha empezado a mentir diciendo que se ha ido antes de la oficina porque no se encuentra bien.

Sin embargo, Dawn llama a Don para avisarle que Sally ha ido a la oficina y a Don no le queda más remedio que preguntarle que por qué no le ha dicho que sabía que no estaba en la oficina. Sally le dice que piensa que es menos embarazoso que de la sensación de creerse la mentira a pillarle mintiendo.

Don entonces le escribe una nota a Sally por su ausencia del funeral y se ofrece a llevarla. Durante le camino, paran en un restaurante a comer y en un momento de lucidez, Don le termina contando a Sally la verdad, en un escena que me ha gustado muchísimo y me ha hecho apreciar a Don Draper un poquito más. Sally también ha respondido ante la sinceridad de su padre y ambos han conseguido solucionar, por lo menos parcialmente, los problemas que tienen desde que Sally pilló a Don engañando a Megan con Silvia.

Finalmente, Sally no llega al funeral, así que Don la lleva directamente al internado. Al despedirse, Sally le desea a su padre un feliz San Valentín y le dice que le quiere. Algo que emociona mucho a Don. En el fondo, Sally siempre ha sido la niña de los ojos de Don y me ha gustado mucho ver qué por fin ha empezado a sincerarse con ella y a tratarla como una adulta.

Por otro lado, Peter, a pesar de tener una novia muy maja y con la que se lo pasa muy bien en Los Angeles, está empezando a estar harto de que no cuenten con ellos para nada. A Ted (todavía traumatizado por todo el asunto de Peggy) parece darle igual, pero Peter lo lleva fatal, sobre todo porque está en medio de la lucha de poder que mantienen Jim y Roger.

Por cierto, Jim le ha hecho una no muy velada amenaza a Roger que a mi personalmente me ha inquietado bastante.

El episodio me ha gustado mucho. No ha pasado gran cosa, pero toda la trama del baile de secretarias y sobre todo, los momentos padre-hija entre Don y Sally me han parecido estupendos.

Don no es el personaje más agradable de la historia, pero cuando al menos intenta comportarse como un buen padre, gana muchos enteros. Todas las escenas entre Jon Hamm y Kiernan Shipka han sido excelentes.

En este episodio no han aparecido ni Betty ni Megan. Megan personalmente me da igual que no aparezca, pero echo de menos la gélida frialdad de Betty (aunque hay que reconocer que desde que está casada con Henry el personaje se ha hecho más agradable).

Peggy me ha resultado completamente infantil e insoportable en este episodio.

Se ha vuelto a demostrar que Joan sigue siendo la mente más lúcida de esa oficina. Me alegro que le hayan dado un ascenso.

La rivalidad Roger/Jim promete ser muy interesante.

Por cierto, Lou Avery es insoportable, espero que lo despidan pronto, porque además de desagradable es un incompetente.

LO MEJOR: Todas las escenas entre Don y Sally

LO PEOR: Ninguna aparición de Betty

PUNTUACIÓN: 9.5/10

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