EL MENTALISTA 6X19 BROWN EYED GIRLS

(contiene spoilers)

Muy buen episodio de El Mentalista esta semana, con un caso de la semana muy interesante, que han dejado de momento incluso con la aparición de un nuevo gran malo (Titus Welliver, uno de los actores que en más series aparece como actor invitado).

Seguimos con el dilema de Lisbon, que nos plantearon la semana pasada. Pike es perfecto y estupendo, pero Lisbon no para de lanzarle indirectas a Jane para que se manifieste de alguna manera. Si de verdad le gustara Pike, no estaría casi pidiéndole a Jane que la pida que se quede en casi todas las escenas en las que hablan del tema.

Bueno, que esa es otra. Tiene que ser precisamente Abbott (la mejor incorporación de la serie en mucho tiempo, me encanta Rockmond Dunbar) el que le diga que a lo mejor debería decírselo directamente a Jane (que está planteando irse a Washington con Pike, y no esperar que Jane lo adivine). Esto se lo comenta Abbott cuando va a hablar con Lisbon para preguntarle por los rumores de su posible marcha a las oficinas de Washington.

Lisbon actua de forma pasivo agresiva durante todo el episodio, acusando a Jane de querer sabotear sus citas (cosa que no es cierta) e intentando que Jane le diga que quiere que se quede. Es evidente que Jane no lo está pasando bien, pero eso ella no lo ve porque el intenta por todos los medios comportarse de la mejor manera posible (eso es novedad) y no interferir, siguiendo la propia petición de Lisbon en el episodio 6x10.

Lisbon debería aclararse si quiere que interfiera o que no interfiera, porque creo que Jane piensa que Pike es lo mejor para Lisbon y que él no puede darle lo mismo que puede darle Pike (sobre todo considerando que Lisbon mete el dedo en la herida cada vez que puede con comentarios como, el siempre intenta estar ahí cuando lo necesito) y que se está comportando de forma noble dejándola marchar.

Claramente Lisbon no se quiere ir con Pike, pero debería darse cuenta ella sola y no esperar a que Jane le diga nada. No está siendo justa ni con ellos, ni con ella misma.

Empezando con el caso de la semana, ha estado realmente interesante y todavía no tenemos solución.

Jane está comprando comida mexicana en un puesto ambulante y se choca con un hombre que lleva unas bolsas de la compra y que se comporta de una forma un tanto errática. Las cosas se caen de las bolsas y Jane ve cosas que no le cuadran.

Por ello, le sigue y llama a Lisbon (que está en una cita con Pike) para que vaya porque cree que algo raro pasa.

Al llegar, Lisbon le acusa de querer sabotear su cita. Jane lo niega y le dice que el hombre tiene a una mujer retenida contra su voluntad en la casa. Lisbon en principio no le cree, pero pronto se da cuenta de que Jane tiene razón. Hay una mujer en la casa, herida por un disparo de bala.

Sin embargo, llegan tarde y la chica fallece (tras una escena en la que vemos a Jane bastante impactado ya que la chica muere prácticamente en sus brazos).

Jane no cree que el hombre con el que se chocó fuera el responsable y tras convencer a Abbott, hipnotiza al sospechoso y confirma que dice la verdad cuando afirma que encontró a la chica malherida y la llevó a su casa para curarla.

Gracias a la narración obtenida por Jane bajo hipnosis, el equipo consigue llegar a un lugar donde descubren a una chica encerrada en un zulo.

La chica fallecida y la secuestrada, ponen al descubierto una red que se dedica a captar a jóvenes aspirantes a modelo, las lleva hasta México y desde allí las envía a distintos lugares de todo el mundo.

Una vez se encuentra mejor, la chica rescatada les cuenta cómo se vio metida en ese problema. Un ojeador de modelos se encarga de convencer a las chicas para que vayan a un lugar para una sesión, allí las secuestran, las meten en un camión (a la mujer que lo conduce la chantajean para que lo haga) y las llevan a México.

La chica está muy preocupada porque no sabe donde está su hermana de 16 años, que estaba con ella.

Gracias al testimonio de la muchacha, consiguen interceptar al camión que las transporta a México y liberar a muchas chicas, pero entre ellas no está la hermana de la primera chica liberada.

Investigando y también gracias a la colaboración de la conductora del camión (que lo hacía contra su voluntad porque estaba siendo chantajeada), descubren que los que llevan la red de trata de blancas son los hermanos Cassidy, unos hombres de negocios, que en principio parece que están limpios, aunque todos saben que se dedican a negocios turbios.

Los hermanos Cassidy están en México y no pueden extraditarles, pero gracias a un plan de Jane en el que interviene de nuevo Abbott (me encanta la relación de estos dos. A Abbott parece encantarle colaborar en todos los planes de Jane, aunque incluyan ponerse sombreros horrorosos), consiguen atraerles hasta la frontera y detenerles.

Sin embargo, se llevan una sopresa cuando los hermanos les dicen que ellos no llevan el negocio, sino que responden ante un jefe supremo, muy peligroso y con muchos contactos (sus clientes son personas muy importantes) y que están en peligro estando detenidos ya que nadie puede protegerlos.

Esto parece confirmarse, cuando uno de los miembros de la red telefonea a un tal Señor Ripley (Titus Welliver), que parece el gran jefe. Este le dice a su subordinado que haga desaparecer a los hermanos a como de lugar.

Parece que tenemos un nuevo malo, por lo menos para un par de episodios y pinta interesante la trama.

A pesar de todos los progresos en la investigación, el equipo no consigue dar con la joven de 16 años de la que se desconoce su paradero. Tanto a Lisbon como a Cho se les ve bastante afectados por este tema.

Me ha gustado mucho todo lo relacionado con el caso de la semana. Muy interesante y bien llevado.

Jane ha estado muy agudo y el resto también han contribuido (cada vez parece menos el show de Jane y más un trabajo en equipo).

Nuevamente poco de Fisher (y lo que ha salido no ha molestado demasiado) y como novedad, bastante más de Cho que de costumbre.

Abbott sigue siendo estupendo. Lástima que no lo hubieran introducido antes. Gran química entre Rockmond Dunbar y Simon Baker.

Aunque la protagonista principal del episodio ha sido Robin Tunney, que ha estado estupenda.

Toda la trama del triangulo Lisbon/Jane/Pike, hace que me entren ganas de que alguien encierre a Lisbon y Jane en una habitación y les haga hablar, directamente y sin evasivas de sus problemas. Jane cree estar haciendo lo correcto pero se está haciendo infeliz a él y Lisbon también.

Pike es estupendo, pero de tan perfecto que nos lo ponen, está empezando a resultar aburrido. Eso si, no me parece que Lisbon se esté portando nada bien con él. Si Jane se decidiera a decirle algo, dejaria a Pike en un santiamén y eso tampoco es justo.

A ver qué pasa en el siguiente episodio, tanto con la trama de la red de trata de blancas como en el asunto de Lisbon, Pike y la mudanza a Washington.

LO MEJOR: Robin Tunney, Simon Baker en la escena final del episodio

LO PEOR: Pike es demasiado perfecto

PUNTUACIÓN: 9.5/10